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lunes, 18 de agosto de 2025

Sara Bargueño, artista de 23 años: «Dios en mi vida es el centro de todo y sin Él, que me inspira, no haría ninguna obra y si no lo tuviera no sabría llevar el sufrimiento y me habría rendido rápido»


"Dios me ha regalado este don para ponerlo al servicio de Dios y de los demás", comenta Sara Bargueño / Foto: Sara Bargueño

* «Mis padres siempre me enseñaron que cuando tuviese algún acontecimiento de angustia, preocupación, sufrimiento… buscase a Dios y rezase, así que siempre ha sido lo que he hecho… Intento rezar y leer la Palabra, escuchar las homilías, los evangelios, o incluso frases de santos, que me ayudan a crear mis imágenes. Siento que cuando eso me falta, cuando estoy más alejada y no me nutro de la Palabra de Dios, me cuesta muchísimo dibujar, tener ideas nuevas, se me viene el mundo encima y trabajo a desgana. Por eso antes de pintar intento siempre leer algo de lo que he dicho anteriormente y así Dios me ayuda en mi trabajo… Me gustaría que la gente que viera mi obra se emocione, se le ablande el corazón, le remueva algo por dentro, se haga preguntas, que empatice, que busque a Dios…» 

Camino Católico.-   Sara Bargueño es una joven artista española, concretamente pintora, ilustradora y escultora, tiene 23 años y está recién casada. Ha vivido toda su vida en Toledo, pero ahora "vivo en Cantabria, muy feliz", reconoce a Juan Cadarso en Religión en Libertad.

Con un Grado Superior de Ilustración en la Escuela de Arte de Toledo, Sara pone siempre la fe en el centro de su arte y dedica cada mañana a encontrar belleza en los lienzos –y en el resto de soportes que utiliza–, para poner así en juego todos los dones que de Dios ha recibido.

Su tío y el libro de laudes

"Mi rutina es siempre parecida. Me levanto temprano, sobre las 7:30 y desayuno con mi marido hasta que él se va a las 8:00. Y enseguida me pongo a trabajar, contesto mensajes... Por las tardes suele cambiar... Hay días en los que tengo que ir a Santander a la celebración de la Palabra, o a alguna preparación, porque los dos estamos en el Camino Neocatecumenal", comenta Sara.

A esta joven sonriente, la vocación le viene casi de cuna. "Desde que tengo uso de razón he querido ser artista. De hecho, tengo recuerdo de un verano estar aquí en Santander (porque siempre hemos veraneado aquí) y decirle a mi madre: 'Yo quiero vivir aquí porque tiene mar y montaña, y vivir de pintar cuadros'. Lo que no sabía era que eso se iba a cumplir... y mucho menos que mis cuadros fuesen religiosos", dice sorprendida.

Sara Bargueño procura poner siempre la fe en el centro de su arte / Foto: Sara Bargueño

"Yo pinto desde siempre, pero nunca había hecho dibujos cristianos, ni tampoco se me había ocurrido, a pesar de vivir siempre la fe. Antes de la pandemia, mi tío quiso hacer un libro de laudes para niños, y me pidió que hiciese dibujos sencillos. Fueron los primeros dibujos cristianos que hice en mi vida. No estaban muy allá, eran en papel y después los escaneé para poder ponerlos en el libro, se notaba que necesitaba práctica", añade la joven. 

Y, sobre su arte, confiesa: "Al principio creaba lo que a mí me ayudaba, lo que me inspiraba en el momento… hoy soy un poco más consciente de lo que realmente se puede hacer con el arte católico e intento siempre hacer algo que pueda ayudar al otro, que pueda evangelizar. Al final esa creo que es mi misión, Dios me ha regalado este don para ponerlo al servicio de Dios y de los demás, evangelizando y dando a conocer al mundo que Dios te ama tal y como eres. Ese mensaje para mí es la clave de todo".

La belleza de lo sagrado

A pesar de que no siempre fue así, a Sara, actualmente, la temática que más le gusta es la del arte cristiano. "Mi estilo se caracteriza por una expresión visual de la fe desde una mirada dulce, luminosa y esperanzadora. Me enfoco en representar la belleza de lo sagrado y transmitir los valores cristianos a través de ilustraciones, tanto para niños como para adultos", explica a este medio.

"Visualmente son ilustraciones sencillas y cálidas, con colores suaves y personajes amables, para hacer que los contenidos religiosos sean cercanos, especialmente en el contexto infantil, sin perder el respeto y la profundidad que merece".

Con respecto a sus obras, a Sara le gusta mezclar lo abstracto con lo figurativo. "Nunca hago un lienzo completamente abstracto, siempre hay algún elemento reconocible. Me gusta trabajar así porque, por un lado, encaja muy bien en los hogares, es decorativo y armonioso. Pero también, y sobre todo, porque yo no he vivido físicamente lo que ocurrió en la Biblia. No sé exactamente cómo fueron esos momentos, así que los imagino de una forma más libre, más simbólica. Para mí, el arte abstracto refleja esa distancia con lo vivido", se sincera.

"Mi tío quiso hacer un libro de laudes para niños, y me pidió que hiciese dibujos sencillos", cuenta Sara Bargueño / Foto: Sara Bargueño

"Creo que la belleza puede ayudar a salvarnos, pero el único que nos puede salvar es Dios. Hoy en día hay mucho arte bastante raro, y la mayoría no tiene que ver con el aspecto religioso. A mí me gustaría hacer un cambio, y mezclar algo más moderno con la idea tradicional, como por ejemplo en mi obra del Sagrado Corazón de Jesús, donde mezclo estas dos ideas".

Pero, si hay un pilar en el arte y en la vida de Sara ese es la fe. "Crecí en una familia católica, mis abuelos eran del Camino (...). Mis padres siempre me enseñaron que cuando tuviese algún acontecimiento de angustia, preocupación, sufrimiento… buscase a Dios y rezase, así que siempre ha sido lo que he hecho".

"El papel de Dios en mi obra es lo principal. Sin Dios no haría ninguna obra. Él es quien me inspira, quien me ayuda y me da las ideas. Normalmente se me ocurren las ideas enseguida y ahí es cuando digo que Dios me ha revelado lo que tengo que dibujar. Cuando esto no ocurre, es que algo va mal. Es que no rezo lo suficiente, o algo me distancia, como por ejemplo el pecado", añade la joven artista.

"Dios en mi vida es el centro de todo. Con todo lo que he vivido, si no tuviese a Dios en mi vida, no sé qué sería de mí, la verdad. No sabría llevar el sufrimiento y me habría rendido rápido", confiesa Sara.

"Intento rezar y leer la Palabra, escuchar las homilías, los evangelios, o incluso frases de santos, que me ayudan a crear mis imágenes. Siento que cuando eso me falta, cuando estoy más alejada y no me nutro de la Palabra de Dios, me cuesta muchísimo dibujar, tener ideas nuevas, se me viene el mundo encima y trabajo a desgana. Por eso antes de pintar intento siempre leer algo de lo que he dicho anteriormente y así Dios me ayuda en mi trabajo".

Un bonito deseo

Sara cuida con esmero sus cuentas en redes sociales (Instagram:@_sara.b.g y su web www.sarabg.com), a donde cada día le llegan numerosos mensajes de ánimo. "Hay mucha gente que me escribe diciéndome que gracias a mis dibujos han vuelto a rezar, o que justo han visto una ilustración mía que es lo que necesitaban en ese momento de su vida", confiesa.

"Al final veo cómo ayudan los dibujos a las personas y eso es lo que me da fuerzas para seguir. Cuando estoy un poco decaída y pienso qué estoy haciendo con mi vida, recuerdo esos comentarios y realmente me ayuda a seguir", asegura.

En los cinco años que lleva trabajando, Sara Bargueño ha recibido numerosos encargos que luego han figurado incluso en carteles. Recientemente, participó en la exposición VIVO, que se hizo en el Arzobispado de Toledo, donde expuso uno de sus cuadros, titulado "PERDÓNALOS".

Sara Bargueño ha participado en la exposición VIVO con su obra "PERDÓNALOS" / Foto: Sara Bargueño

"Me gustaría que la gente que viera mi obra se emocione, se le ablande el corazón, le remueva algo por dentro, se haga preguntas, que empatice, que busque a Dios…", pide Sara, como deseo para sus creaciones. 

Y, además, para concluir, con la llegada de un nuevo Papa, tiene un anhelo muy especial: "Para mí sería un sueño poder pintarle, a parte de que tengo muchas ganas de ir a Roma. Así que cuando organice el viaje, hago el cuadro y me lo llevo sin pensar, a ver si hay suerte".