Pablo Pérez Pantaleón, seglar, encarcelado injustamente al atender a un niño, habló un año y medio del Amor de Dios a los presos
28 de octubre de 2008 (Vicente D. Yanes, L.C. / Buenas-Noticias) Por regla general, en situaciones normales y serenas es más fácil hacer el bien que en momento de pruebas y adversidades. Pero la bondad por simple reacción, por ambiente, por “facilidad” no es verdadera virtud. Más aún, una muestra de un corazón bueno es su permanencia en tal actitud aun en medio de las circunstancias más desfavorables. Pablo Pérez Pantaleón, seglar, encarcelado injustamente al atender a un niño, habló un año y medio del Amor de Dios a los presos. La decisión de hacer de buen samaritano le suspuso afrontar una injusticia que el Señor hizo concurrir como bendición para todos los presos con los que tuvo que convivir. Leer más...
martes, 28 de octubre de 2008
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