El capítulo 8 del evangelio de Juan empieza con el episodio de la mujer adúltera. Jesús ante las acusaciones de los maestros de la ley y los fariseos se inclina en el suelo y dice; "–El que de vosotros esté sin pecado, que le arroje la primera piedra." La misericordia de Dios Padre manifestada en Jesucristo es tan poderosa que conlleva tres consecuencias inmediatas:
1.- Que los maestros de la ley y los fariseos tomen conciencia de sus pecados y se marchen en silencio. Se dan cuenta que no son mejores que la mujer adúltera.
2.- La mujer adúltera reconoce su pecado. No tiene esperanza y sólo desea que hagan lo que era habitual.
3.- La mujer adúltera es perdonada por Jesús mientras espera la ejecución de la sentencia de lo que dispone la ley. Jesús sólo le pide su conversión: - Vete y no vuelvas a pecar.
Esta historia del evangelio que nos es tan conocida debiera invitarnos a una verdadera conversión cada día de nuestra vida:
-¿Cuántas veces hemos arrojado piedras de humillación, de calumnias, de injurias, de habladurías, cuando algún conocido ha tenido un problem a en la vida? Sin lugar a dudas, centenares de veces. Leer más...
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Hola hermanos:
ResponderEliminarMe gusta mucho su blog por toda la información que tienes y la cantidad de recursos que ofrecen, me encanta en especial los dibujos animados sobre la vida de Nuestro Señor, y la página de los niños.
Los invito a que vea el blog de La Cofradía de la Pasión del Señor que recien iniciams en nuestra Parroquia La Candelaria en Valencia, Venezuela. Su opinión es importante. Gracias.
Dios los cuide y los siga iluminando.
Felices Pascuas.