Diácono a los 68 años y padre de familia:
Juan Olmedo, viudo y con cinco hijos, emprende su camino hacia el sacerdocio después de años cuidando a su esposa enferma
(L. R. R. / La Razón) Madrid / 7 de octubre de 2008 - El «atardecer de la vida» de Juan Olmedo, jerezano de 68 años, parecía conformarse al futuro que todo hombre de su edad pudiera esperar: aceptar una relajada jubilación mientras sus facultades vitales se iban apagando. Sin embargo, Olmedo vivió un cambio radical en su vida, que le ha llevado a la insólita situación de encontrarse entre los muros de un seminario, a sus 68 años y con cinco hijos nacidos en la que otrora fuera su vida matrimonial. Se casó con Mercedes, a quien, a los pocos años de casada, le sobrevino una enfermedad degenerativa que la postró en la cama hasta el momento de su muerte. Olmedo ve en estas duras vivencias la mano de Dios: «Me llamó a vivir intensamente mi vocación matrimonial y así lo hice». Leer más...
miércoles, 8 de octubre de 2008
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