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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

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viernes, 22 de julio de 2022

Martine era adicta a hombres que la despreciaban, pensó matarse pero ver gente feliz cantando a Dios salvó su vida: «Me confesé, volqué todo en el Señor y mi vida cambió»

 «Pensé suicidarme. Hasta que un día una amiga me propuso una peregrinación. Acepté. Cuando llegué al lugar, vi mucha gente cantando y alabando a Dios con gran alegría, con una inmensa felicidad en el corazón. Y esa felicidad realmente me captó. Decidí introducirme yo también en ese océano de felicidad y cantar con ellos, sin saber verdaderamente a quién ni por qué. En ese lugar nos propusieron que nos confesáramos. Decidí confesarme, cosa que no había hecho desde mi infancia. Fui también llevando a cuestas una adicción a los hombres que tenía desde hacía 25 o 30 años. Rompí a llorar, y pude volcar toda mi oscuridad y toda mi degradación y toda mi tristeza a los pies del Señor. A partir de ese momento, mi vida se transformó. Hoy hablo de Dios a todas las personas»

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