* «Un corazón humano, como el de Jesús, es un corazón divino… Está la gran calamidad del diluvio, está la gran calamidad de las guerras de hoy, donde la cuenta de la fiesta la pagan los débiles, los pobres, los niños, los que no tienen recursos para seguir adelante. Pensemos que el Señor está sufriendo en su corazón y acerquémonos al Señor y hablemos con él, digámosle: “Señor, mira estas cosas, yo te entiendo”. Consolemos al Señor: “Yo te comprendo y te acompaño”, te acompaño en la oración, en la intercesión por todas estas calamidades que son fruto del diablo que quiere destruir la obra de Dios»
19 de febrero de 2019.- (Camino Católico) El diluvio universal y las guerras de hoy. El Papa Francisco trazó una línea de continuidad entre lo que se narra en el libro del Génesis y la más estricta actualidad, recordando el sufrimiento de los niños hambrientos y huérfanos, de los más débiles y de los pobres que pagan la “factura de las fiestas”. El Pontífice exhortó en su reflexión a tener un corazón que se asemeje al corazón de Dios, capaz de la ira y el dolor, pero sobre todo de ser hermano con los hermanos y padre con nuestros hijos; un corazón humano y divino.