* «Oh Dios mío, ten piedad de mí de acuerdo tu gran misericordia, y haz de mí, y para mí, y en mí, lo que sea que Tú quieras, porque yo me entrego enteramente a Ti, Corazón divino, con la plena confianza de que Tú nunca me rechazarás. Tú que invitas a todos los que están sobrecargados a que acudan a ti, permite que tu mano sanadora se pose sobre mí y me de la sanación del cuerpo y el alma. Toca mi alma con Tu compasión por los demás. Toca mi corazón con Tu coraje e infinito amor por todos. Toca mi mente con tu sabiduría, para que mi boca siempre proclame tu alabanza. Enséñame, oh Sagrado Corazón de Jesús, a alcanzarte en mi necesidad, y ayúdame a guiar a otros a Ti con mi ejemplo»
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En la noche..
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Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 1 día