* «Fui a la misa, pero no escuché nada, porque iba con el chip de la meditación, de ‘oler la energía’ Sin embargo, estaba llena de un gozo sobrenatural, y no tuve necesidad de hacerle peticiones. La Virgen hizo algo, me tocó… Hacer el examen de conciencia fue un regalo del cielo. Me confesé y salí nueva, una sensación que ni Nueva Era ni constelaciones… fue una sensación de perdonada. Lloré muchísimo»
Camino Católico.- Gema Mesas es una joven que recientemente ha descubierto un mundo nuevo en el cristianismo. “Me he sentido transformada, mi manera de pensar ha cambiado, pensamientos que antes me atormentaban ya no están, se han esfumado, y no tengo necesidad de saber qué pasará mañana”, afirma esta chica que aunque bautizada no había asistido nunca a misa. En Garabandal descubrió a la Virgen, y por ella a Dios, dejando así una vida inmersa en la Nueva Era con el tarot, las runas, las cartas astrales o las meditaciones.