Camino Católico.- Cada 18 de octubre la Iglesia celebra a San Lucas Evangelista, autor del tercero de los Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles. Gracias al relato de Lucas sobre la vida de Jesús, plasmado en su Evangelio, los cristianos podemos conocer mejor a la Virgen María, la Madre de Dios.
San Lucas registró muchos más pasajes de la vida de María que cualquiera de los otros evangelistas. Esto puede deberse a su cercanía con el Apóstol San Juan, el discípulo amado, quien se hizo cargo de la Madre de Dios por encargo del mismo Jesús, hecho explícito mientras agonizaba en la Cruz (Jn 19, 27).
La fecha de nacimiento de San Lucas es incierta, aunque hay más consenso sobre dónde nació, Antioquía. Su nombre, Loukas, alude a una región que hoy forma parte de Italia, Lucania, y parece guardar relación con el término griego Leukos, que quiere decir ‘blanco’ o ‘luminoso’. Se convirtió a la fe en Jesucristo alrededor del año 40 y se sabe que no conoció personalmente al Señor, pero sí a San Pablo, de quien fue discípulo.
Lucas fue un hombre instruido -a diferencia de la mayoría de los Apóstoles- y de amplia cultura. Se dice que fue médico y conocía de algunas artes como la pintura; su lengua materna fue el griego.
En su Evangelio, San Lucas pone de relieve a quienes sufren en el cuerpo o en el alma, especialmente a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Además, nos recuerda constantemente la necesidad de la oración.
Lucas es el único autor del Nuevo Testamento que no tuvo origen judío y cuyos escritos estuvieron pensados para llevar la Buena Nueva a los pueblos gentiles. De hecho, él empleó el griego “koiné”, es decir, la variante de la lengua griega más extendida de la antigüedad, junto al latín. De acuerdo a la tradición, Lucas habría predicado en Macedonia, Acaya, Galacia y Beocia.
Sobre su destino final, ocurrido con posterioridad a la muerte de Pedro y Pablo, no se dispone de certeza suficiente. Se debate si murió martirizado o si, de acuerdo al Prefatio vel argumentum Lucae (Prefacio o defensa de Lucas), murió siendo anciano. Existe, por otro lado, una tradición basada en Gaudencio (PL 20, 962) según la cual Lucas habría sido martirizado junto a Andrés, el Apóstol, en la tierra de Patras, provincia romana de Acaya. De acuerdo a esta misma tradición, habría muerto colgado de un árbol.
Generalmente, a Lucas se le representa con un libro en las manos, al lado de un toro o novillo. La figura del novillo o buey está inspirada en un pasaje del libro de Ezequiel (Ez 1,10), así como de otro tomado del libro del Apocalipsis. En ambos casos se hace alusión a cuatro seres vivientes que están en presencia de Dios. En el caso del pasaje del Apocalipsis, ‘los cuatro’ están delante del trono del Cordero.
La tradición ha identificado a estos cuatro seres con los cuatro evangelistas (Tetramorfos), uno de los cuales tiene forma de toro o becerro (Ap 4,6-7).
San Lucas es el patrono de médicos, cirujanos, carniceros, encuadernadores, escultores, notarios y artistas, debido -esto último- a que probablemente pintó una imagen de la Virgen María.
Oración para conseguir el amor ansiado
Bien amado San Lucas,
tú que acompañaste a Jesús,
nuestro Maestro y Salvador,
y con la doctrina de tu Palabra,
nos has dado detalles de la humanidad,
bondad, compasión y divinidad de Él,
tú que has estado siempre inspirado
por el divino Espíritu del amor;
tu que demostraste el afecto más puro
por la Santísima Virgen María
y, con devoción, plasmaste en lienzo su bello rostro;
tú que por amor a los más necesitados
como médico sanabas sus cuerpos
y como hombre compasivo sus almas,
enséñame a encontrar la salud de mi alma y corazón.
San Lucas, glorioso evangelista,
santo patrono protector del amor,
tú que siempre estableciste el amor a los demás,
que uniste a tus hermanos en el amor,
te pido que escuches mi plegaria,
y que por tu divina gracia,
consigas que yo viva el amor verdadero,
que me alejes de tentaciones falsas,
de ilusiones mal encaminadas,
y me lleves por el camino del amor bueno y autentico.
San Lucas evangelista bien amado,
haz que por tu santa intervención
mi desesperada suplica sea concedida,
para que consiga la persona que me está destinada,
para que encuentre (o recupere) mi gran amor,
para que pueda estar con mi alma gemela,
ese ser maravilloso que me complemente,
ese ser que sepa dar y recibir amor,
cariño, amistad, lealtad y comprensión,
que esté a mi lado en todo momento y en toda situación.
San Lucas, médico glorioso,
pide al Señor me conceda
lo que por amor, con mucha fe y viva esperanza
solicito en esta oración:
(pedir lo que se quiere conseguir).
San Lucas amoroso,
escucha y remedia nuestros desesperados problemas,
danos tu auxilio y protección
enséñanos a amar al Señor,
a la Santísima Virgen María y a su amado Hijo,
ayúdanos a hacer siempre el bien a nuestros hermanos,
como tú lo hiciste.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Rezar el Credo y la Salve.
Oración ante problemas y situaciones difíciles
San Lucas amoroso, escucha y remedia nuestros desesperados problemas,
danos tu auxilio y protección, enséñanos a amar al Señor,
a la Santísima Virgen María y a su amado hijo;
ayúdanos a hacer siempre el bien a nuestros hermanos, como tú lo hiciste.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración antes de una cirugía
San Lucas, el más cautivador y santo médico, fuiste animado por el celestial Espíritu de Amor.
Al describir fielmente la humanidad de Jesús, también mostraste Su divinidad y Su genuina compasión por todos los seres humanos.
Inspira a nuestros médicos con tu profesionalismo y con la divina compasión por sus pacientes.
Capacítalos para curar los males tanto del cuerpo como del espíritu, que afligen a tantos en nuestros días.
Oración por la salud
¡Oh Dios, que sanas las enfermedades de tu pueblo,
y que llamaste a Lucas, el médico amado,
para que fuese uno de tus evangelistas!
Concédenos que,
en la saludable doctrina de tu Palabra transmitida por él,
hallen nuestras almas la medicina eficaz
para todas tus dolencias;
por Jesucristo, nuestro Señor.Amén.