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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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viernes, 23 de julio de 2010

Las malas palabras calan / Por Rebeca Reynaud


23 de julio de 2010.- El lenguaje tiene muchas dimensiones. Uno se expresa a sí mismo cuando habla. Al hablar se ve qué tipo de persona se es, qué grado de cultura se posee y en qué términos se valora a los demás. El lenguaje crea cultura.

Hoy está de moda decir malas palabras. A veces no hay más razones para explicar el uso de malas palabras que la de "todos hacen lo mismo". No nos damos cuenta de que "la estatura moral de las personas crece o disminuye según las palabras que pronuncian y los mensajes que eligen oír", dice Juan Pablo II. Además, nuestras obras nos siguen y quedan en nuestra alma, moldeándola.

Ana Catalina Emmerick escribe: "Todo cuento el hombre piensa, dice y hace tiene alguna vida y continúa viviendo como obra buena o mala. Lo malo hay que remediarlo con la confesión y la penitencia; de otro modo continuarán las consecuencias del pecado sin término" (tomo X, 478, n. 45). Leer más...

1 comentario:

  1. Totalmente cierto: y las malas palabras se contagian. Un blog muy interesante. Enhorabuena

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