21 de julio de 2010.- No existe la educación sexual de los hijos, sin relacionarla con las virtudes y valores humanos. Los padres tienen obligación de saber cómo encarar la educación sexual de los hijos en función de lo que son ellos y de lo que quieren ser en su vida, teniendo en cuenta como prioridad su religiosidad, madurez de personalidad y no los aspectos técnicos y científicos. Esta educación solamente puede ser presentada de manera integral y coherente con la formación moral y religiosa, por lo que nadie tiene el derecho a sustituir a los padres para enseñársela.
El sexo es una parte muy importante de la vida. Está ahí y no puede ignorarse, pero tampoco debe pensarse que es el epicentro del mundo, por mucho que la misma vida, soportada por los medios de comunicación, intenten mezclarlo con todas las actividades y ponerlo como eje de nuestra existencia. Es muy importante reconocer la importancia y dimensión moral y religiosa que tiene y explicarlas bien a los hijos. Leer más...
El sexo es una parte muy importante de la vida. Está ahí y no puede ignorarse, pero tampoco debe pensarse que es el epicentro del mundo, por mucho que la misma vida, soportada por los medios de comunicación, intenten mezclarlo con todas las actividades y ponerlo como eje de nuestra existencia. Es muy importante reconocer la importancia y dimensión moral y religiosa que tiene y explicarlas bien a los hijos. Leer más...
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