21 de julio de 2010.- Los defensores del matrimonio homosexual creen que lo único que los niños necesitan de verdad es amor. Basándose en dicha suposición, concluyen que para los niños es tan bueno ser criados por unos amorosos padres del mismo sexo que por otros progenitores de sexos distintos. Pero esa premisa básica –y cuanto se deriva de ella– es falsa, porque el amor no basta.
Hombre y mujer hacen aportaciones diversas a la crianza de los hijos, cada uno de una forma singular e irrepetible por parte del otro. Dicho lisa y llanamente, las madres y los padres no son intercambiables. Dos mujeres pueden, cada una de ellas, ser buenas madres, pero ninguna puede ser un buen padre.
Hay cinco razones por las que ser criados por un padre y una madre redunda en el mejor interés de los hijos. Leer más...
Hombre y mujer hacen aportaciones diversas a la crianza de los hijos, cada uno de una forma singular e irrepetible por parte del otro. Dicho lisa y llanamente, las madres y los padres no son intercambiables. Dos mujeres pueden, cada una de ellas, ser buenas madres, pero ninguna puede ser un buen padre.
Hay cinco razones por las que ser criados por un padre y una madre redunda en el mejor interés de los hijos. Leer más...
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