Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla

viernes, 15 de febrero de 2019

¿Qué hacer cuando la misa de nuestra parroquia no nos gusta? / Responde el padre Michel-Marie Zanotti-Sorkine

Camino Católico.-  En el video de Mater Mundi TV, el Padre Michel-Marie Zanotti-Sorkine responde a la siguiente cuestión: ¿Qué hacer cuando la misa de nuestra parroquia no nos gusta?
En primer lugar el Padre nos explica que es necesario recordar que en la vida todo aquellos que acometemos con placer estará siempre mucho mejor que aquello que acometemos solo por deber “Es decir, estando únicamente motivados por el deber, si faltan los sentimientos y vuestra sensibilidad no se siente atraída, si la alegría del encuentro no habita continuamente en vuestro pensamiento, con el tiempo los lazos se distanciarán y pueden llegar a romperse”.
Entonces se podría pensar que no se puede vivir siempre bajo el signo del placer y la alegría y en verdad el Padre Michel-Marie os da la razón, sin embargo, el amor no hay que considerarlo como un deber. “No amamos a los otros porque hay que amarlos ¿Por qué los amamos? Amamos porque nuestro corazón desea amarlos y amarlos verdaderamente”. Por ello, con Dios ocurre de algún modo lo mismo, “Él desea nuestro corazón, quiere inflamarlo de su amor y llenarlo de alegría, y cuando uno se acerca a Él a través de la Eucaristía, debe encenderse ese fuego”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario