24 de mayo de 2019.- (Camino Católico) Muchas veces cuando nos enteramos de que una celebridad o un ser querido se quitó la vida, vienen preguntas como: ¿qué sucede con los suicidas? ¿Los suicidas van al infierno? ¿Qué dice la Iglesia Católica al respecto? ¿Cuál es el destino de estas personas según el Magisterio? En un video publicado en su canal Teología para Millenials, el P. Mario Arroyo responde a esta inquietud.
El P. Arroyo, doctor en Filosofía por la Universidad de la Santa Cruz de Roma y catedrático de la Universidad Panamericana en Ciudad de México, subraya lo que determina el numeral 2283 del Catecismo de la Iglesia Católica: el suicidio es un acto grave y “no se debe desesperar de la salvación eterna de aquellas personas que se han dado muerte. Dios puede haberles facilitado por caminos que Él solo conoce la ocasión de un arrepentimiento salvador. La Iglesia ora por las personas que han atentado contra su vida”. Además profundiza en esta delicada cuestión.