* Todas las mañanas pedían a Dios que los sacara de ahí. Y Dios los escuchó porque la forma como fueron rescatados fue un verdadero milagro. En una madrugada, después de estar diez días a la orilla de un río, escucharon un ruido muy grande y pensaron que era un helicóptero pero en realidad era una canoa que llevaba a un pescador y sus cuatros hijos, quienes salieron a pescar por primera vez en ese río, nunca antes habían estado ahí. «Dios nos mandó a ese señor a que nos rescatara», le decía su hijo, convencido de que era un milagro porque ya habían perdido las esperanzas de salir con vida y sabían que si al día siguiente no ocurría algo extraordinario, morirían. María Oliva sentencia: «Solo tengo que agradecerle a mi Dios, él es el único que me salvó y me tiene ahora con vida a mí y a mis hijos»
Camino Católico.- María Oliva Pérez y sus tres hijos están vivos por un milagro de Dios. Estuvieron perdidos en la selva amazónica colombiana durante 34 días hasta que fueron rescatados por unos pescadores y llevados hasta La Esperanza, un poblado en territorio peruano. Lo explica Lucía Chamat en Aleteia.
“Yo siempre tuve fe en que nos rescatarían, les decía a mis hijos que Dios era muy grande y poderoso y nos iba a cuidar”, cuenta esta mujer de 40 años que en medio de la tenebrosa selva pasó con sus hijos la Navidad y recibió el nuevo año, alimentándose de agua y pepitas silvestres que recogían de los árboles.