* «Hoy necesitamos precisamente esto: el escándalo de la fe. No de una religiosidad encerrada en sí misma, que levanta la mirada al cielo sin preocuparse de lo que ocurre en la tierra y celebra liturgias en el templo olvidándose del polvo que corre por nuestras calles. Es una fe que despierta las conciencias de su letargo, que pone el dedo en las llagas de la sociedad, que plantea interrogantes sobre el futuro del hombre y de la historia; es una fe inquieta, que ayuda a superar la mediocridad y la pereza del corazón, que se convierte en espina clavada en la carne de una sociedad a menudo anestesiada y aturdida por el consumismo. Es, sobre todo, una fe que disipa los cálculos del egoísmo humano, que denuncia el mal, que señala con el dedo la injusticia, que perturba las tramas de quienes, a la sombra del poder, juegan con la piel de los débiles»
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News, traducido al español, con la homilía del Papa
* «Jesús vivió en su propia carne la profecía de la cotidianidad, entrando en la vida cotidiana y en las historias de la gente, manifestando la compasión de Dios dentro de los asuntos humanos y frágiles de la humanidad herida. Y por eso, algunos se escandalizaron de Él. Estamos llamados a ser profetas y testigos del Reino de Dios, en cada situación que vivimos, en cada lugar que habitamos»