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domingo, 13 de abril de 2025

Papa Francisco sale a saludar a los fieles al final de la Misa de Ramos: «Feliz Domingo de Ramos y Semana Santa»

13 de abril de 2025.- (Camino Católico).- «¡Feliz Domingo de Ramos y feliz Semana Santa!». Estas han sido las palabras que el Papa Francisco ha pronunciado hoy, 13 de abril, desde la parvis de la Plaza de San Pedro al final de la Misa del Domingo de Ramos. El Papa habló desde la parvis y luego permaneció en la plaza durante unos diez minutos, saludando a los fieles. Una sorpresa más del Pontífice convaleciente, acogido por la multitud que lo aclamaba y un rayo de sol, después de su presencia el domingo pasado en el Jubileo de los enfermos y del mundo de la salud y sus salidas no programadas del 10 de abril para ir a la Basílica Vaticana y la visita de ayer a Santa María la Mayor para rezar ante el icono de la Salus Populi Romani. 

Poco antes, entre los 40.000 fieles presentes en la plaza resonaba la invitación a llevar la cruz «no al cuello, sino en el corazón», y «no solo la nuestra», sino también «la de quien sufre a nuestro lado», tal vez un desconocido encontrado por casualidad: la «pasión» de Jesús se convierte en «compasión» cuando «tendemos la mano a quien ya no puede soportarla», «levantamos a quien ha caído», «abrazamos a quien está desanimado». Es la llamada a prepararse para la Pascua «haciéndose cireneos los unos para los otros» que el Papa Francisco, con ocasión del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, confió a la voz del cardenal Leonardo Sandri. El vicedecano del Colegio Cardenalicio presidió de hecho en la parvis de la basílica vaticana, como delegado del Pontífice aún convaleciente tras haber sido hospitalizado, la misa que abre los ritos de la Semana Santa, corazón del año litúrgico que culmina con la Pascua.

Más de 40.000 personas, a pesar del tiempo sombrío, estuvieron presentes en la plaza de San Pedro adornada con flores multicolores y plantas de viveros italianos y holandeses. Cerca de las estatuas de los santos Pedro y Pablo, a los pies de la parvis y del obelisco, se han colocado grandes olivos. Ciento cincuenta palmas y 200.000 ramitas de olivo se distribuyeron junto con la «palme fenix» y las tradicionales palmas tejidas. La procesión parte del brazo de Constantino hasta el obelisco, donde tiene lugar la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén con la bendición de las palmas y ramas de olivo que sostienen los fieles y la proclamación del Evangelio.



Ayer sábado fue a rezar a la Basílica de Santa María la Mayor

El PapaFrancisco fue a rezar ayer sábado, 12 de abril, a la Basílica de Santa María la Mayor antes de la Semana Santa y el El Vaticano también confirmó que Francisco no presidirá las celebraciones de Semanaanta.

«A primera hora de la tarde de hoy, el Papa Francisco se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor y, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, se detuvo a rezar ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani». Así lo ha anunciado la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Esta es su visita número 126  a esta advocación mariana en Roma.

El vínculo entre el Papa Francisco y la Salus Populi Romani siempre ha sido filial. Al final de su hospitalización en el Hospital Gemelli, hace tres semanas, el Pontífice se había detenido en la plaza frente a la Basílica de Santa María la Mayor antes de regresar a la Casa Santa Marta, para entregar flores que se colocarían delante del icono de la Virgen, entregándoselas al cardenal Rolandas Makrickas, arcipreste coadjutor de la Basílica. Un ramo de flores amarillas que la señora Carmela Mancuso había enviado al Papa después de que Francisco le diera las gracias públicamente y la reconociera entre la multitud al salir de Gemelli. 

El homenaje al icono de María Salus Populi Romani es una costumbre del Papa Francisco desde el 14 de marzo de 2013, al día siguiente de su elección, y se ha mantenido antes y después de cada viaje apostólico. Y, después de todo, acercarse a Ella el 23 de marzo fue como marcar el final de un viaje al hospital y el comienzo de un nuevo viaje con la convalecencia en Santa Marta.

La última visita a la basílica liberiana de las más de cien que se produjeron fue el 14 de diciembre de 2024, cuando el Papa fue a rezar por el 47º Viaje Apostólico a Ajaccio, Córcega, para la conclusión del Congreso 'La Religiosité Populaire en Mediterranée'.



Fotos: Vatican Media

Santa Misa de hoy, Domingo de Ramos, desde la plaza de San Pedro del Vaticano 13-4-2025

Foto: Vatican Media, 13-2-2025

13 de abril de 2025.- (Camino Católico) La Misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro ha sido presidida por el cardenal Leonardo Sandri, quien también ha leído la homilía del Papa Francisco, ausente por motivos de salud. En su homilía, el Pontífice ha invitado a los fieles a vivir una Semana Santa llevando no solo su propia cruz, sino también la de quienes sufren alrededor: “La pasión de Jesús se vuelve compasión cuando tendemos la mano al que ya no puede más”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

Al final de la Eucaristía el Santo Padre ha aparecido en la plaza de San Pedro nuevamente por sorpresa, para saludar a los fieles a quienes les ha deseado “feliz Domingo de Ramos y feliz Semana Santa”. 

sábado, 22 de febrero de 2025

Osmanys: «Mi familia era atea y cuando de niño iba a misa me daban una paliza; robé, fui encarcelado, tengo cáncer, pero me he bautizado católico: Tenemos siempre al Señor, en los malos y en los buenos momentos»


«Cuantos más golpes me daban, más fuerza cogía para volver a la iglesia», asegura Osmanys

* «Recibir el Bautismo, con la absolución sacramental, la Confirmación y la Eucaristía fue algo único; más para uno de fuera que ha sufrido tanto para llegar a esto. Cuando añoras algo desde pequeño y has pasado dificultades, esto es un regalo de Dios»

Camino Católico.- «Siempre hay que mirar los buenos momentos y asumir los errores, bastante complicados, las cosas de las que tal vez no nos sintamos orgullosos». En la vida de Osmanys, como le sucedía a san Pablo, hay un aguijón que le atormenta. Y a él se refiere de forma recurrente en nuestra larga conversación.

Su gran buen momento, sin duda el mejor, llegó el pasado sábado, 1 de febrero, cuando recibió de manos del obispo auxiliar de Madrid José Antonio Álvarez los sacramentos de la iniciación cristiana. Su tormento, cuando se dedicó a robar, hechos por los que ha pasado poco más de un año en la cárcel.

Entremedias, una historia de anhelo profundo del Señor desde que era un niño; una infancia «que en realidad no tuve» porque enseguida tuvo que trabajar en su Cuba natal, y unos años de dedicación profesional a personas mayores en residencias de ancianos como auxiliar de enfermería, ya en España.

«Se tuerce todo cuando cometí errores» asegura a B. Aragoneses en Infomadrid. Cuando por los problemas económicos y los amigos inadecuados «me metí a robar en casas de gente pudiente». En la cárcel «reflexioné todo esto; ni me lo podía creer de mí mismo, una persona que lo ha tenido todo…». «Y es doloroso, porque estás haciendo daño a otras personas; me arrepiento mucho, me gustaría dar marcha atrás, pero…». Pidió perdón, aunque hubo quienes no se lo aceptaron.

Las manos  de Osmanys durante la entrevista

Apaleado por ir a la iglesia

Osmanys es el pequeño de seis hermanos, nacido en un pueblecito pequeño cercano al municipio cubano de Haiti. El nombre le viene de la cantidad de haitianos que recalaban allí como emigrados. Se trajeron, entre otras cosas, las prácticas de la santería, un mundo al que se acercó su familia, por otro lado radicalmente atea militante. «Pero yo me decanté por la Iglesia, desde pequeño».

No fue fácil esta opción suya, «lo pasaba mal» porque sus hermanos, que eran unos «lengüinos», cada vez que iba a la iglesia se lo decían a sus padres. «Y al volver, la "golpiza"». Que en ocasiones eran verdaderos martirios, como cuando le obligaban a ponerse de rodillas encima de latas de cerveza hasta que las arandelas le hacían sangre. «Pero cuantos más golpes me daban, más fuerza cogía para volver a la iglesia».

Osmanys pasó directamente de niño a hombre «porque no tuve infancia», se puso enseguida a trabajar sembrando arroz, y cuánta caña de azúcar no habrá comido como único alimento para poderse pagar sus estudios. «Yo he pasado hambre».

Osmanys ante una imagen de la Virgen de la Almudena

Licenciado en Economía por su país, siempre había sentido una especial predilección por el mundo sanitario. Por eso al llegar a España, hace ya 20 años, se sacó el título de auxiliar de enfermería.

Toda la vida estuvo bien de salud Osmanys hasta que «de pronto un dolor, una inflamación en el abdomen» y le diagnostican cirrosis hepática y tumor en el hígado para el que está en espera de tratamiento experimental, no quimio. Un cáncer «y es como si se te viniera todo abajo». Por eso, la trabajadora social del centro penitenciario le puso en contacto con las Misioneras de la Caridad del Paseo de la Ermita del Santo. «Aquí llevo un mes y dos días».

«El primer día me costó mucho, lo veía todo fatal». Pero ahora «me siento como en casa». El bloqueo inicial no le impidió pedir nada más llegar el Bautismo. Osmanys es un hombre acostumbrado a ir a Misa los domingos «porque ese deseo yo siempre lo he tenido; cuando tienes hambre de algo, tratas de llenarte». Y por eso, también en España, como cuando era un niño en Cuba, seguía yendo a la iglesia, «mi momento, mi paz; te llenan las palabras del padre, estar con personas que sabes que creen, que sabemos que tenemos siempre al Señor, en los malos y en los buenos momentos».

Osmanys al ser diagnosticado de cáncer pidió ser bautizado 

Vuelve el aguijón: «He estudiado y he trabajado, pero mira la tentación por dónde me ha llevado; cuando a veces nos alejamos del Señor, el diablo está acechando». Para ayudar a sus hermanos, dice, cometió «el error». Ahora, «échate la película, ellos, gente estudiada pero como el ganado cuando come hierba, tozudos». Tanto, que «les hablas del Señor y es como si te colgaran el teléfono».

De nuevo el suplicio: «Me pregunto cómo caí en ese error. Es muy duro. Porque cuando entras en una casa, no sabes quién hay dentro. Puedes irte tú o te puedes llevar a alguien por delante». Y se asoma el dolor a sus ojos en forma de lágrimas: «O puede haber niños». El gran aguijón. El miedo a qué hubiera pasado en alguna de esas si hubiera habido críos; «no por mí, pero los que andaban conmigo…».

Osmanys está ahora en la casa de las Misioneras de la Caridad

Día de fiesta

Pero la historia de Osmanys es de resurrección. Noche oscura y tres sacramentos de golpe. Ir hablando con el sacerdote que lo ha acompañado en este camino, Pedro José Lamata, fue lo más consolador. «Te estás liberando de un gran peso; cuando vas liberado de toda carga, lo demás te entra como un chute». Después, el Bautismo (con la absolución sacramental), la Confirmación y la Eucaristía. «Para mí, algo único; más para uno de fuera que ha sufrido tanto para llegar a esto». Y añade: «Cuando añoras algo desde pequeño y has pasado dificultades, esto es un regalo de Dios».

Lo vivió Osmanys ese día con auténtica emoción. Vestía traje de fiesta, también por fuera, que nunca se había puesto tan elegante —con ropa prestada—. «Me vestí, me iba al espejo, volvía a la habitación, de nuevo al espejo, nervioso». Allí estaban sus padrinos, Helena y Juan, y el obispo auxiliar de Madrid José Antonio Álvarez, «tan cercano, una persona impresionante».

En lo que lleva de nuevo cristiano, Osmanys ha comulgado todos. Nunca lo había hecho, claro, y sentía curiosidad. Resume conciso, contundente y sin rodeos: «Es fenomenal».

Reconocer la presencia de Dios en su vida

Osmanys es ahora Osmanys de la Caridad, su nombre bautismal. Lo resalta especialmente el obispo auxiliar: «La caridad de Cristo en su Iglesia a través de diferentes personas y acontecimientos, y al fin con las Misioneras, le han hecho reconocer la presencia de Dios». A José Antonio Álvarez le llamó especialmente la atención la «admiración, ilusión, la novedad con la que vivió la celebración». Osmanys «tenía los ojos radiantes» —él mismo confiesa que lloró un montón— y el corazón «bien dispuesto» para vivir el encuentro con el Señor.

Hizo especial énfasis el obispo auxiliar en el salmo proclamado ese día, «bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha visitado a su pueblo» y se refirió a cómo Dios ha ido acompañando a Osmanys, «su vida y su historia, aun cuando no era consciente, y le hace reconocer que Dios es bendito porque visita y acompaña; la bendición plena llega por la participación de su misma Vida».

Por último, afirma que la acogida de un nuevo miembro en la Iglesia es un signo de que esta es Madre, que reconoce a un hijo después de «tantos sufrimientos, soledades y abandono». «Esto es manifestación de lo que estamos llamados a vivir: anunciar el Evangelio y acoger a todos; ser Buena Noticia para el mundo». Y así, «una persona muy sufriente recobra el gozo de vivir».

domingo, 9 de febrero de 2025

Santa Misa, presidida por el Papa Francisco, de hoy, V Domingo del Tiempo Ordinario, Jubileo de las Fuerzas armadas, Policía y Cuerpos de seguridad, 9-2-2025


Foto: Vatican Media, 9-2-2025

9 de febrero de 2025.- (Camino Católico)  El Papa Francisco ha presidido en la plaza de San Pedro la misa jubilar por los cuerpos militares y de seguridad, destacando su valor en la «lucha contra la criminalidad y las diversas formas de violencia», en la «salvaguarda de la creación» y en la «promoción de la paz»: no cultiven «el espíritu de guerra» sino estén del «lado de la legalidad», el «bien puede vencer a pesar de todo. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.


domingo, 26 de enero de 2025

Santa Misa, presidida por el Papa Francisco, de hoy, Domingo de la Palabra de Dios, 26-1-2025

Foto: Vatican Media, 26-1-2025

26 de enero de 2025.- (Camino Católico)  Este 26 de enero, el Santo Padre ha presidido en la Basílica de San Pedro, la Santa Misa en el Domingo de la Palabra de Dios, en el cual ha instituido a 40 nuevos lectores de diferentes partes del mundo y con la cual se ha concluido el Jubileo del Mundo de la Comunicación. El Pontífice ha afirmado en su homilía que “la Palabra de Dios está viva; camina con nosotros a través de los siglos y actúa en la historia por el poder del Espíritu Santo”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

domingo, 12 de enero de 2025

Santa Misa, presidida por el Papa Francisco, de hoy, domingo, Fiesta del Bautismo del Señor, con el bautismo de 21 hijos de empleados del Vaticano, 12-1-2025

12 de enero de 2025.- (Vatican News / Camino Católico)  El Papa Francisco ha presidido este domingo la Santa Misa de la Fiesta del Bautismo del Señor, en la Capilla Sixtina, donde ha bautizado a 21 hijos de empleados del Vaticano. «Hoy mandan ellos», dice al inicio de la celebración refiriéndose a los pequeños, «y nosotros debemos servirles con el Sacramento, con la oración.» Luego la habitual recomendación a las madres de amamantarlos, si tienen hambre, y cambiarlos, si tienen calor. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

“Hoy cada uno de ustedes, padres, y la Iglesia misma, entregan el don más grande, el don de la fe a los niños”, ha afirmado Francisco.


Con las manos temblorosas por la emoción, los padres se acercan al Papa para que sus hijos reciban la señal de la cruz en la frente. Algunos patalean, otros están más tranquilos. Francisco acoge a todos con una sonrisa y, si hay un hermanito o hermanita, les hace marcar al bautizado en la frente.



Entrando en el corazón de la celebración, las voces de la Schola Cantorum suenan para los pequeños casi como una nana, arrullando el plácido sueño de algunos de ellos. De hecho, son pocos los lamentos que sirven de fondo a la liturgia de la Palabra. Igualmente esenciales, según la tradición, son las palabras pronunciadas por el Papa en su homilía -para no «cansar» a los pequeños, había dicho en celebraciones anteriores-. «Que crezcan en la fe», es el deseo de Francisco,  para que los pequeños vivan «una verdadera humanidad, en la alegría de la familia». El Papa ha hecho esta exhortación y no ha predicado homilía.



La misa continúa siguiendo los ritos de las celebraciones bautismales. Los concelebrantes, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, y el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, marcan el pecho de cada niño bautizado con el óleo de los catecúmenos. A continuación, Francisco imparte el Bautismo, bañando la cabeza de cada pequeño -acompañado de padres, padrinos y madrinas- con el agua bendita. La celebración continúa con el rito de la unción con el santo crisma. El cardenal Krajewski acompaña la señal sobre la cabeza de cada bautizado con una caricia. El Cardenal Vérgez Alzaga entrega la túnica blanca, mientras que cada padre tiene la tarea de encender su propia vela en la llama del cirio pascual.


“Y lleven siempre esta luz con ustedes, a su casa, como recuerdo de este día. Y cuando haya algún problema, alguna dificultad, enciendan la luz para pedir al Señor la Gracia, para tu familia”



También se realiza el rito de «Effata», del "ábrete", que retoma el episodio del Evangelio de Marcos en el que Jesús cura a un sordomudo. Los dos cardenales tocan, con sus pulgares, las orejas y los labios de los niños bautizados. Al final de la celebración, el Papa saluda a las familias de los bautizados: intercambia unas palabras y entrega un regalo a cada una de ellas. La impartición del Bautismo a los hijos de los empleados del Vaticano forma parte de una tradición instaurada en 1981 por Juan Pablo II, con un único cambio: los dos primeros años los bautizos tuvieron lugar en la Capilla Paulina, desde 1983 y hasta este año, en la Capilla Sixtina.





Fotos: Vatican Media, 12-1-2025

lunes, 6 de enero de 2025

Santa Misa, presidida por el Papa Francisco, de hoy, lunes, solemnidad de la Epifanía del Señor, 6-1-2025


Foto: Vatican Media, 6-1-2025

6 de enero de 2025.- (Camino Católico)  En la Solemnidad de la Epifanía del Señor  el Papa ha presidido la Santa Misa en la Basílica de San Pedro. En su homilía, Francisco subraya que Dios vino al mundo para encontrarse con hombres y mujeres de todas las etnias y lenguas y que nos llama a "prohibir cualquier forma de selección, marginación y despilfarro de las personas." El Pontífice insta a la fraternidad y a ser luz y signo de esperanza para los demás y añade: "Dios no se revela a círculos exclusivos ni a unos pocos privilegiados", vino para todos En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

miércoles, 1 de enero de 2025

Santa Misa, presidida por el Papa Francisco, de hoy, miércoles, solemnidad de Santa María, Madre de Dios, 1-1-2025


Foto: Vatican Media, 1-1-2025

1 de enero de 2025.- (Camino Católico)  En la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, día en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz, el Papa ha presidido la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, ante 5.500 fieles. En su homilía, Francisco ha invitado a “como María, Madre de Dios, proteger la vida, hacernos cargo de la vida herida, dignificar la vida de cada ‘nacido de mujer’”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

jueves, 26 de diciembre de 2024

Santa Misa, San Esteban, protomártir, presidida por el Papa Francisco, y apertura de la Puerta Santa, en la cárcel de Rebibbia, 26-12-2024

26 de diciembre de 2024.- (Camino Católico) En un gesto cargado de simbolismo, el Papa Francisco ha abierto este 26 de diciembre la segunda Puerta Santa del Jubileo de la Esperanza 2025 en la cárcel de Rebibbia, ubicada a las afueras Roma y ha presidido la Santa Misa de hoy, jueves, Octava de Navidad, San Esteban, protomártir.  En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.


A su llegada a la iglesia del Padre Nuestro, situada junto al centro penitenciario, el Pontífice ha explicado su decisión de elegir una prisión: “Quise que la segunda Puerta Santa estuviera en una cárcel para que todos, tanto dentro como fuera, pudiéramos abrir la puerta del corazón y entender que la esperanza no defrauda”.



Posteriormente, el Papa Francisco ha golpeado la puerta seis veces y ésta se ha abierto de par en par. Más tarde, ha cruzado el umbral caminando, a diferencia de la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, cuando lo hizo en silla de ruedas.



Tras el rito de apertura, el Santo Padre ha presidido una Misa con la presencia de algunos reclusos y sus familias. Según las autoridades, han participado 300 personas y otras 300 han seguido la Misa desde el exterior del templo.


El Papa Francisco ha dejado a un lado la homilía escrita para pronunciar unas palabras improvisadas. En su mensaje, ha subrayado dos ideas esenciales: la esperanza nunca defrauda y la necesidad de mantener abiertas las puertas del corazón.



“El gesto de abrir las puertas santas es hermoso, pero lo más importante es lo que significa: abrir los corazones”, destaca el Pontífice. Y Añade que “los corazones duros no ayudan a vivir” y que la gracia del Jubileo reside precisamente en abrirse a la esperanza. ha comparado la esperanza con un ancla agarrada a una cuerda que nos sostiene en los momentos difíciles: “La cuerda a veces puede lastimarnos, pero siempre nos ayuda a avanzar”.


También lamenta que un corazón cerrado “se endurece como una piedra” y pierde la capacidad de sentir ternura, y ha insistido en la necesidad de mantener las puertas del corazón abiertas. Antes de concluir, aseguró a los internos que reza por ellos cada día.



Al final de la liturgia, los reclusos han entregado al Santo Padre varios regalos, entre ellos una reproducción en miniatura de la puerta de la iglesia del Padre Nuestro, realizada con madera de las barcas de migrantes y un cuadro que representa a Cristo Salvador.



La visita a Rebibbia responde a las directrices de la bula Spes non confundit, en la que se insta a ser “signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria”.  En especial, el texto papal recuerda a los presos, quienes, además de sufrir la privación de libertad, enfrentan “el vacío afectivo, las restricciones impuestas y, en muchos casos, la falta de respeto”.


Fotos: Vatican Media, 26-12-2024