* «La cruz de Jesús debe ser para nosotros la atracción: tenemos que mirarla, porque es la fuerza para seguir adelante. Y la serpiente antigua destruida todavía ladra, todavía amenaza, pero, como decían los padres de la Iglesia, es un perro encadenado: no te acerques y no te morderá; pero si vas a acariciarlo, porque el encanto te lleva allí como si fuera un perrito, prepárate, te destruirá»
14 de septiembre de 2018.- (Caminocatólico.com) En la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el Papa Francisco dedica la homilía de la misa matutina en la capilla de la Casa Santa Marta a la contemplación del fracaso, pero también de la exaltación de Jesús, que “asumió todo el pecado del mundo”.
La cruz de Jesús nos enseña que en la vida hay fracaso y victoria, y a que no temamos a los “malos tiempos”, que pueden ser iluminados por la misma cruz, signo de la victoria de Dios sobre el mal. Un mal, Satanás, que está destruido y encadenado, pero “sigue ladrando”, y si te acercas a acariciarlo “te destruirá”. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía en la Misa celebrada esta mañana en Casa Santa Marta, en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.