En 1966 el emperador etíope visitó Jamaica y conoció la religión rastafari y como consecuencia envió misioneros de la Iglesia Ortodoxa Etíope, la oficial de su país, a predicar a la isla: africanidad, la herencia de Salomón y el Antiguo Testamento eran su patrimonio. El arzobispo Abuna Yesehaq invirtió muchos años en hacer amistades en la isla caribeña, entre ellas Bob Marley. Esa amistad fue lo que condujo al bautismo del músico pocos meses antes de su muerte.
"Cuando se bautizó, se abrazó a su familia y lloró; todos lloraron juntos durante media hora", explicaría el arzobispo en una entrevista de 1984 en el Jamaica´s Sunday Gleaner. Leer más...
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