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Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

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jueves, 30 de enero de 2020

¿Cómo sé si mi hijo tiene vocación sacerdotal? ¿Cómo entender los «indicios» de Dios? Responde Sonia Escobar, madre de un seminarista de Toledo

Camino Católico.- El Seminario Menor de la Archidiócesis de Toledo ha lanzado este vídeo en el que Sonia Escobar, madre de un seminarista de 4º de ESO, propone cinco indicios, que pueden hacer sospechar a los padres que su hijo tiene vocación sacerdotal, para así poder cultivarla y alentarla. Según explica, “lo primero que hay que tener claro es que Dios no acostumbra a hablar directamente. Dios puede hablar como quiera, pero suele hacerlo a través de indicios. Los indicios son como pistas que Dios nos va poniendo en el camino para que nos demos cuenta que todo a punta en un mismo sentido”.
Sonia Escobar afirma que “el primer indicio es que el hijo tenga gusto por las cosas de Dios: si le encanta ir a Misa, ayudar en ella al sacerdote o jugar a decirla en casa. No se lo impidas. Anímale a que vaya teniendo sus ratitos de oración, que vaya creciendo su amistad con Jesús”.
El segundo indicio es que “tu hijo te haga preguntas profundas, no acordes con las que se hacen los de su edad, sino que se interrogue sobre las cosas importantes de la vida. El tercer indicio es que tu hijo tenga sensibilidad para descubrir la mano de Dios en las cosas sencillas de cada día. Es así, Dios está ahí. Si tu hijo es así no pienses que es raro, puede tener vocación”, asegura Sonia.
“Hay niños especialmente generosos que están muy pendientes de los demás y si tú hijo es así no le regañes. Ahí puede haber un cuarto indicio de vocación. Por último, el quinto y gran indicio a descubrir es saber quiénes son sus modelos de vida. Para muchos niños puede ser su jugador de futbol favorito, un cantante o un youtuber. Pero si el modelo de vida de tu hijo es el Cura de Ars o su mismo Párroco, ahí puede haber vocación”, concluye.

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