María Huertas estudió Farmacia para trabajar en laboratorios y Cristo la llevó a ser profesora y monja: «Dios me hacía feliz y me ha hecho un regalo, da el ciento por uno»

Camino Católico.- María Huertas Cobos, de 33 años, es Hermana del Ángel de la Guarda y profesora de alumnos de secundaria. Su vida se desarrolla en el Colegio Santo Ángel de Sevilla donde además de ejercer como profesora, lleva la pastoral. María empezó estudiando Farmacia con la idea de trabajar en laboratorios, tenía la opción de haber trabajado en hospitales, que era lo que ella siempre quería, pero dejó pasar esa oportunidad. María Huertas cuenta su testimonio de fe y vocación en el vídeo de Mater Mundi TV realizado por Confía Producciones.

«Con el paso del tiempo descubrí que fue algo de Dios», explica. A mitad de la carrera, entró en la pastoral juvenil de Salamanca donde empezó a alimentar algo que siempre había tenido. «Mi familia siempre me había hecho vivir la fe pero yo durante la carrera, descubrí que mi vida de fe había dado un salto, pasando de una fe heredada a una fe más personal».

Descubrió que la fe tenía que seguir alimentándola y la invitación de una amiga a que fueran juntas a un campamento supuso un antes y un después. «Empecé a descubrir que quería conocer más a Jesús y que las cosas pequeñas que vivía se convirtieran en grandes». María se sentía llamada, pero quería descubrir cuál era esa vocación que Dios le tenía reservada. Le resultaba complicado explicar a una persona todo lo que en ese momento estaba viviendo.

«Dios quería algo más de mí, yo sentía que me estaba ahogando, que estaba encerrada, necesitaba tomar una decisión y decirlo al mundo… Yo sentía que el Señor me hacía feliz y que el mundo se hacía diferente cuando veía desde los ojos de Dios. Lo que me llevó a tomar la decisión de ser religiosa fue la vida en comunidad, la fraternidad, las hermanas con las que yo compartía. Quiero ser religiosa, creo que Dios me quiere para esto… Dios me ha hecho un regalo, da el ciento por uno», explica María.