Camino Católico.- Zarish tiene un carácter determinado. Creció en Pakistán: cristiana en un mundo musulmán, mujer en un país en el que quien decide es el hombre. Conoció el exilio, las amenazas a su familia, el bullying, la discriminación por motivos religiosos y culturales. Es marginada incluso por sus amigos porque con más de 25 años aún no se ha casado. Zarish no puede más. Su vida pierde sentido ante sus ojos. Llega a pensar en el suicidio. Pero una voz dentro de ella grita: “Todo esto no es verdad. Mi vida es preciosa a los ojos de Dios”. Empieza a rezar: “¿Qué quieres de mí?”. Dios le suscita la idea de un centro para niños marginados. Una nueva “vocación” dice ella misma. “Encontré un nuevo sentido para mi vida”, explica en su testimonio que comparte en el video de Aleteia.
Nace el Jeremiah Educational Center, gracias al cual 50 niños de familias paupérrimas reciben una educación. Pero… después de haber escrito un artículo sobre Asia Bibi, Zarish es amenazada de muerte y debe refugiarse en Italia.
Hoy, está segura pero puede seguir su obra y a su familia desde lejos. Pero dice: “Si tengo fe podré superar cualquier dificultad. Siempre me he sentido rechazada. El único lugar al que siempre he sentido que pertenezco es Dios”.