* «Aunque estuviera inmersa en tantas ocupaciones como fundadora, estas no le impidieron cultivar una intensa vida interior y alimentar constantemente un amor sin límites por el Señor. A este respecto, le encantaba repetir: «Dios es toda mi vida» (Summ., 20). Su extraordinario amor por Dios lo manifestó sobre todo en la Eucaristía; donde quiera que fuera, buscaba en primer lugar las iglesias donde tenía lugar la adoración eucarística. «La Eucaristía es el paraíso de la tierra. La adoración mi hora de cielo, mi recreo y descanso espiritual», confió a sus hermanas. Ya enferma y de edad avanzada, siempre encontró la fuerza para llegar a la iglesia más cercana para asistir a la Santa Misa y recibir la Eucaristía»
Video completo de la transmisión en directo realizada por 13 TV de la homilía del Cardenal Angelo Becciu en la beatificación de la Madre Riquelme en la catedral de Granada
Leer más...* «Con la beatificación de la Madre María Emilia Riquelme y Zayas, la Iglesia propone hoy a la imitación de los creyentes el ejemplo de una mujer evangélica que recuerda los valores esenciales del ser cristianos y consagrados: el amor tenaz y exclusivo por Cristo y por su Evangelio, la opción preferencial por los más pobres de la tierra, la oración como fecunda raíz oculta de nuestro trabajo, el optimismo de la esperanza, el sentido de la justicia, la alegría y la confianza que siempre deberían acompañar nuestro testimonio cristiano»