Camino Católico.- ¿Jesús era vegetariano? La polémica afirmación de una senadora animalista mexicana ha levantado controversia y un sacerdote ha salido al paso con la verdad. La senadora Jesusa Rodríguez, del partido Morena, del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó el 8 de diciembre la muerte de animales para las comidas de celebración de Navidad y aseguró que Jesucristo fue un “famoso vegetariano”. Rodríguez, a favor de la legalización del aborto y la marihuana en México, ha defendido en el pasado una “lucha feminista” para los animales, y dijo que “todos somos iguales, todas somos iguales. Las vacas, las puercas, las burras, todas las hembras somos iguales y tenemos que tener igual respeto e iguales derechos”. En un video publicado en su canal Teología para Millenials, el P. Mario Arroyo, doctor en Filosofía por la Universidad de la Santa Cruz de Roma y catedrático de la Universidad Panamericana en Ciudad de México, asegura que “no se dejen engañar, Jesús no era vegano”.
Si bien reconoce que “bastante gente” piensa así, el P. Arroyo subrayó que “no hay ningún fundamento par a afirmar que Jesús fuese vegetariano”. El sacerdote mexicano dice que se sorprendió al conocer de las declaraciones de la senadora de Morena, pues él “llevaba años de leer la Sagrada Escritura, de haber estudiado teología, de leer todos los días el Evangelio y primera noticia de que Jesús es vegetariano”.
“Comprendo la causa animalista y la gran sensibilidad que hay sobre todo para evitarle sufrimientos inútiles y sobre todo la crueldad contra ellos”, indica, pero asegura que “no hay trazos realmente de que Jesús haya sido vegetariano”. “Sería bastante extraño, porque Él celebraba la cena de Pascua todos los años, y en la cena de Pascua se come un cordero. Es verdad que va acompañado de hierbas amargas, pero se come un cordero”.
Además en esa época, recordó, “no estaba esa sensibilidad de respeto por los animales”. Para el P. Arroyo es “importante quitar esa proyección equivocada, se le llama anacronismo: proyectar una sensibilidad de nuestro tiempo a una realidad de hace 2000 años”.
“Ciertamente, y sí hay fundamento bíblico para decirlo, Dios nos invita a respetar la naturaleza, a cuidarla. Y entonces cualquier género de crueldad con los animales constituye una ofensa a Dios”, argumenta.
“Pero también es verdad que Dios nos dio el mundo para que lo administráramos. No para que lo destruyéramos, no para que nos lo acabáramos, sino para que lo conserváramos, lo desarrolláramos y lo transmitiéramos mejorado a la siguiente generación. En ese sentido, el comer animales nos viene bien a la salud según parece, dentro de cierta medida”.
El sacerdote mexicano finalmente hace un llamado “a cuidar a los animales, a preocuparnos por ellos, tenerles cariño. Muchas veces nos acompañan, remedian nuestra soledad. Pero no se dejen engañar, Jesús no era vegano”.