* «Queríamos evitar que nos obligaran a abortar y por eso fuimos a un hospital cristiano. Pero incluso allí nos alentaron sutilmente al aborto. Sabemos dónde puedes ocuparte de esto’, repetían una y otra vez, negándose a decir la palabra que todos sabíamos que querían decir. Los médicos comenzaron a detallar los peligros de mi embarazo de alto riesgo: ‘Las posibilidades de aborto espontáneo son mayores que las de dar a luz. Incluso si dieras a luz, los bebés vivirían sólo una hora, como máximo. Con un embarazo de alto riesgo y solo un saco gestacional, necesitarás una cesárea. Pero si lo haces, tu costado podría desgarrarse y podrías desangrarte hasta morir’. Pero a pesar de todo, una voz interior tranquila se abrió paso, que reconocí como el todopoderoso Creador de nuestras hijas: ‘Yo proveeré’»
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses