20 de octubre de 2018.- (13 TV / CaminoCatólico.com) El sacerdote jesuita Tiburcio Arnaiz Muñoz (1865-1926), fundador de la Asociación de Misioneras de las Doctrinas Rurales, ha sido beatificado este sábado lluvioso en Málaga, en una ceremonia oficiada en la Catedral. La misa ha sido presidida por el Cardenal Prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, Giovanni Angelo Becciu en representación del Papa Francisco, y concelebrada por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, además del nuncio apostólico de Su Santidad en España, Renzo Fratini; el arzobispo de Granada, Javier Martínez; el cardenal Fernando Sebastián; y varios obispos y arzobispos. También asistieron representaciones de la Compañía de Jesús, como el provincial de España, Antonio España, 170 sacerdotes y ha participado la postuladora de la causa del padre Arnaiz en Roma, Silvia Correale.
Video completo de la transmisión en directo de 13 TV del rito de beatificación del Padre Arnaiz presidido por el Cardenal Becciu
La ceremonia, que duró dos horas y cinco minutos, se inició con la moción de entrada y, a continuación, se procedió al rito de beatificación, que se visualiza en el video integro. Así, tras la petición del obispo Catalá y el relato de la vida del padre Arnaiz, por parte de la postuladora de la Causa, el cardenal Giovanni Angelo Becciu leyó la carta apostólica en la que el Papa Francisco ha inscrito en el Libro de los Beatos al sacerdote jesuita, ‘apóstol de Málaga’, como es conocido por sus fieles.
«Con incansable celo apostólico, elevó notablemente el nivel espiritual de la sociedad malagueña y logró implicar a muchos seglares en apostolados heroicos, realizando una labor catequética, caritativa y cultural en los barrios y campos más abandonados«, destacó el Papa en su misiva, tras cuya lectura se descubrió la reproducción del retrato del padre Arnaiz pintado por Raúl Berzosa y colgado en el altar mayor de la Catedral, exornado con profusión de flores blancas y amarillas, los colores vaticanos, y flanqueado por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que se venera en la iglesia del Sagrario. En ese mismo instante, a las 11.25 horas, se sucedieron los aplausos y sonaron las campanas de todas las iglesias de Málaga, mientras se procesionaban las reliquias del nuevo beato hasta colocarlas cerca del presbiterio y se cantaba el ‘Alleluia’, de Marco Frisina. Los aplausos también se se hicieron oír en los alrededores de la Catedral, donde unos cinco mil devotos, según Protección Civil, venían aguantando estoicamente en la calle el mal tiempo –Meteorología tenía activado el aviso rojo en Málaga por fuertes lluvias hasta las 18.00 horas– , algunos de ellos, resguardados en soportales en lugar de ocupar sus sillas. Sin embargo, en este instante, dejó de llover para tranquilidad de los asistentes, en número menor al estimado inicialmente por las inclemencias meteorológicas a la vista del aspecto que presentaban las localidades habilitadas.