* El testimonio lo cuenta la periodista Marta Noce en su libro "Milagros en la Argentina", donde se explican las experiencias de las once personas argentinas que viven milagrosamente
*Sufrían enfermedades terminales y se curaron. Tuvieron "accidentes mortales" y sobrevivieron. Fue luego que ellos o familiares le rezaron a católicos en proceso de canonización. Para el Vaticano fueron milagros.
* La cordobesa Valeria Herrera de Koua, que por entonces tenía 24 años, con un virulento cáncer de útero y metástasis en los pulmones y en el hígado, oró a Ceferino Namuncurá y le dijo increpandolo: "¿A vos te hace falta un milagro?: Hacémelo a mí"
17 de agosto de 2010.- El pequeño Manuel -en la fotografía de la izquierda-, de apenas un año y medio de edad, desapareció de la vista de los mayores una fría tarde de julio de 1998 en la quinta de sus tíos, cerca de la localidad entrerriana de Nogoyá. Los peores presagios comenzaron a ganar a todos a medida que pasaba el tiempo y el chico no aparecía. Hasta que lo encontraron en la pileta llena de agua estancada, boca a bajo, inmóvil, sin ningún signo vital. "Manuelito estaba frío como un mármol y pesado por el agua que había tragado, con una baba blanca que le salía de la boca", recuerda hoy su mamá, Alicia Silio de Vilar. Su hermana, con algún conocimiento médico, confirmó lo peor: "No tiene pulso". Publicamos un vídeo con el testimonio de sus familiares. Leer más y ver vídeo...
martes, 17 de agosto de 2010
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