“Cuando todos los ojos y todas las cámaras se dirigen a Benedicto XVI, no es él quien se sitúa en el centro. Él no se anuncia a sí mismo, sino que remite siempre al rostro de Jesucristo, el único salvador del mundo”
17 de septiembre de 2011.- Es ya habitual que cada Viaje de Benedicto XVI vaya precedido de agresivas campañas mediáticas que intentan enrarecer el ambiente, y su próxima Visita a Alemania no iba a ser una excepción. Contrasta, sin embargo, esa irracionalidad visceral, con el mensaje limpio y lleno de esperanza que transmite siempre el Papa, allí adonde va:Dios es amor. En esas tres palabras, resume su secretario personal, monseñor Georg Gänswein, el programa de este pontificado, y lo explica en unas líneas, para el número especial que dedica al próximo Viaje la revista alemanaVatican-Magazin, bajo el título A dónde lleva el Papa y cuya traducción publica Alfa y Omega.
(Georg Gänswein) El Papa Benedicto XVI no es como Juan Pablo II. A Dios no le gustan las copias. No se olvida, sin embargo, que, tras su elección, Benedicto XVI quiso dispensar la veneración a su antecesor. Sólo un día después, dijo a los cardenales en la Capilla Sixtina: «Me parece sentir su mano fuerte que estrecha la mía; me parece ver sus ojos sonrientes y escuchar sus palabras, dirigidas en este momento particularmente a mí: ¡No tengas miedo!» Leer más...
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