* «El Espíritu regala la intimidad con Dios, la fuerza interior para ir adelante. Pero al mismo tiempo él es fuerza centrífuga, es decir empuja hacia el exterior. El que lleva al centro es el mismo que manda a la periferia, hacia toda periferia humana; aquel que nos revela a Dios nos empuja hacia los hermanos. Envía, convierte en testigos y por eso infunde —escribe Pablo— amor, misericordia, bondad, mansedumbre. Solo en el Espíritu Consolador decimos palabras de vida y alentamos realmente a los demás»
Video completo de la homilía del Papa traducida al español
20 de mayo de 2018.- (Caminocatólico.com) Durante la Misa del Domingo de Pentecostés, celebrada este 20 de mayo en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco ha animado a confiar en el Espíritu Santo a aquellos que sienten sus corazones cerrados por el miedo. El Pontífice ha comparado el Espíritu Santo con un viento fuerte que “entra en las situaciones y las transforma, cambia los corazones y camba los acontecimientos”.
El Santo Padre ha explicado que “el Espíritu libera los corazones cerrados por el miedo. Vence las resistencias. A quien se conforma con medias tintas, le ofrece ímpetus de entrega. Ensancha los corazones estrechos. Anima a servir a quien se apoltrona en la comodidad. Hace caminar al que se cree que ya ha llegado. Hace soñar al que cae en tibieza. He aquí el cambio del corazón”.
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