* Van, en proceso de beatificación, al entrar en el Noviciado de los Redentoristas empieza a tener coloquios interiores con Jesús, la Virgen y Santa Teresita. Precisamente Teresita le anuncia antes su vocación religiosa, pero no sacerdotal: «Dios me ha dado a conocer que no serás sacerdote. […] El Estado sacerdotal es un estado sublime, pero es imposible abrazarlo fuera de la voluntad de Dios. Ante todo y por encima de todo, el estado de vida que supera a todos los otros es conformarse en todo a la voluntad de Dios, nuestro Padre Celestial. Vamos hermanito, a pesar de que no seas sacerdote tienes un alma sacerdotal, vives una vida sacerdotal, y tus deseos de apostolado que te proponías realizar en el estado sacerdotal los realizarás como si fueras realmente sacerdote. En eso no hay ninguna dificultad para el poder de Dios. Cree que Dios, infinitamente poderoso y justo no puede nunca rechazarel deseo de un alma justa que quiere realizar grandes cosas por Él. Sí, creo que tu anhelo del sacerdocio es muy agradable a Dios. Y si Dios no quiere que seas sacerdote es para introducirte en una vida escondida en la que serás apóstol por el sacrificio y la oración, como yo lo he sido antes»
Video de la presentación de la Autobiografía de Marcelo Van (1928-1959)
P. Álvaro Cárdenas Delgado (misionvan@gmail.com) / Camino Católico.- Acaba de aparecer en las librerías españolas la Autobiografía del joven vietnamita redentorista, coetáneo del Cardenal Van Thuan, Marcelo Van, editado en español, en Francia, por Amis de Van Éditions.
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