* «Las personas de fe tenemos mucho por lo que rezar y nuestro corazón tiene que ser un corazón alegre, lleno de amor. Tenemos que ser el oído que escucha de verdad y la mano que acoge con cariño de verdad»
Camino Católico.- Rosario Dueñas, Mariqui, sufrió en su juventud un accidente que desfiguró su cuerpo y trastocó sus expectativas de vida. “Fue una experiencia dura, aunque no traumática; quizás por mi juventud ni era consciente de la magnitud de aquello”, recuerda en un vídeo testimonial de Mater Mundi TV.
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