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Bienvenido a Escuchar y a Dar
Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.
Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.
La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico: escucharlavoz@yahoo.esOremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.
Jessica Langrell fue seleccionada para ir a los Juegos Olímpicos cuando optó por ser monja: «Dios me conocía, me amaba y se trataba de que yo viviera una vida plena»
* «No estaría aquí si no hubiera sentido un fuerte impulso interior. Y esto es parte del misterio del plan de Dios para cada uno de nosotros. Dios quiere nuestra felicidad, quiere nuestra alegría y nos ha llamado a amar de maneras particulares y únicas, y creo que todos estamos esperando que nuestros corazones cobren vida en el amor. Uno de los regalos de la vocación religiosa es que, si bien digo ‘no’ a mi familia inmediata y a la posibilidad de tener mis propios hijos, renunciar siempre es por un gran ‘sí’. Dios pregunta a algunas personas: ‘¿Ofrecerías el regalo de tener tus propios hijos para poder mirar a cada ser humano como si fueras la madre de esa persona, ese niño o mujer que te precedió, este anciano que estás visitando? en el hospital o la persona con la que te cruzas en la calle? Eso no es posible a nivel humano, pero Dios lo hace posible y me he asombrado de las personas que he amado como si fueran mías. Para mí ese es uno de los mayores testimonios de la gracia, el poder y el amor infinito de Dios; cuando puedo estar sentada con una mujer que comparte la profundidad de su dolor y sufrimiento al experimentar un aborto, todo lo que ha pasado y las presiones que estaba experimentando, y mientras la escucho, realmente experimento en mi propio corazón y en mi propio ser un amor tan compasivo» Leer más...
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