Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla

viernes, 29 de septiembre de 2023

Jessica Langrell fue seleccionada para ir a los Juegos Olímpicos cuando optó por ser monja: «Dios me conocía, me amaba y se trataba de que yo viviera una vida plena» 

 


* «No estaría aquí si no hubiera sentido un fuerte impulso interior. Y esto es parte del misterio del plan de Dios para cada uno de nosotros. Dios quiere nuestra felicidad, quiere nuestra alegría y nos ha llamado a amar de maneras particulares y únicas, y creo que todos estamos esperando que nuestros corazones cobren vida en el amor. Uno de los regalos de la vocación religiosa es que, si bien digo ‘no’ a mi familia inmediata y a la posibilidad de tener mis propios hijos, renunciar siempre es por un gran ‘sí’. Dios pregunta a algunas personas: ‘¿Ofrecerías el regalo de tener tus propios hijos para poder mirar a cada ser humano como si fueras la madre de esa persona, ese niño o mujer que te precedió, este anciano que estás visitando? en el hospital o la persona con la que te cruzas en la calle? Eso no es posible a nivel humano, pero Dios lo hace posible y me he asombrado de las personas que he amado como si fueran mías. Para mí ese es uno de los mayores testimonios de la gracia, el poder y el amor infinito de Dios; cuando puedo estar sentada con una mujer que comparte la profundidad de su dolor y sufrimiento al experimentar un aborto, todo lo que ha pasado y las presiones que estaba experimentando, y mientras la escucho, realmente experimento en mi propio corazón y en mi propio ser un amor tan compasivo»      

Leer más...  

No hay comentarios:

Publicar un comentario