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Bienvenido a Escuchar y a Dar
Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.
Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.
La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico: escucharlavoz@yahoo.esOremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.
Matt D’Antuono, profesor de física: «Era protestante y la Eucaristía me hizo católico porque es algo físico: Cristo en la cruz y resucitando de entre los muertos, atrayendo a todos»
* «Los antiguos protestantes fuimos atraídos a la Eucaristía magnéticamente porque llegamos a creer que Jesús estaba realmente presente, pero no sólo porque llegamos a creerlo. Por ejemplo, yo podría haber seguido siendo católico en mi teología y permanecer fuera de la Iglesia, pero ese conocimiento combinado con un deseo sincero de encontrar a Cristo es lo que me atrajo. Queremos estar cerca de Jesús; queremos estar en su presencia; queremos que se nos muestre; queremos que nos vea; queremos la experiencia concreta de mirarle; queremos participar en su vida divina; queremos adorarle rectamente; queremos ver su amor. Todo eso sería más que suficiente, mucho más de lo que los miembros de una raza caída podrían siquiera atreverse a pedir. Pero entonces, por encima y más allá de nuestras más salvajes esperanzas, Jesús quiere todo esto también para nosotros, y quiere que lo consumamos, que comamos su Carne y bebamos su Sangre»Leer más...
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