* «Hay que echarse en brazos del Señor, confiárselo todo, gritar, llorar, reír con Él, tener una relación verdadera y espontánea con Cristo. Pedir sin cesar, agradecer, contemplar. Vivir el momento que se nos regala sin proyectarnos demasiado en el futuro ni detenernos en el pasado. Vivir con confianza. Toda prueba puede conducir a un bien mayor; es una serie de decisiones que hay que tomar, una tras otra. Tenemos que discernir lo que Dios nos llama a hacer. Cada situación es diferente. Es importante ser fieles a nosotros mismos y a Dios. Sentía que si dejaba a Dios trabajar en mi vida iba a ser feliz, verdadera y permanentemente feliz. Dios iba a poner brillo en mi vida, más allá de las apariencias. Y Él cumplió sus promesas»
Video publicado en el mes de octubre de 2014 por el Opus Dei en el que Sophie Barut cuenta la esencia del testimonio matrimonial y familiar
Camino Católico.- Cédric y Sophie Barut formaban una pareja joven que, tras ocho meses de matrimonio, recibió un golpe que les dejó sin aire. Él se había despedido de su esposa apenas unas horas antes para dar una vuelta con su bicicleta, algo habitual que le ayudaba a calmar los nervios. Sin embargo, la noche llegó y Cédric todavía no había vuelto a casa. Preocupada, Sophie empezó una carrera en busca de su marido. Realizó el recorrido en coche que él habría seguido, volvió a casa, le llamó… Nada. Hasta que contactó con la policía y empezaron a llegar las respuestas. Poco después se desplazó al hospital, donde por fin encontró a su marido.
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