* «Nuestros días tienen bastantes similitudes con los del siglo XVI en que vivió la Santa. Como entonces, también ahora los cristianos estamos llamados a que, a través de nosotros, la fuerza del Espíritu Santo siga renovando la faz de la tierra, en la certeza de que en el último término son los santos quienes permiten que el mundo avance aproximándose a su meta definitiva. Es bueno recordar la llamada universal a la santidad de la que habló el Concilio Vaticano II. «Todos los cristianos, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección del amor. Esta santidad favorece, también en la sociedad terrena, un estilo de vida más humano. Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don de Cristo, para entregarse totalmente hasta la gloria y al servicio del prójimo» —así el número 40 de la Lumen Gentium—. La santidad no es sólo para algunos «especialistas de lo divino», sino que es la vocación de todos los creyentes. La unión con Cristo, que los místicos como santa Teresa experimentan de forma especial por pura gracia, la recibimos a través del Bautismo. Los santos nos estimulan y nos motivan, pero no están para que tratemos literalmente de copiarlos, la santidad no se copia, porque hasta eso podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para cada uno de nosotros. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino, cada uno de nosotros tiene su camino de santidad, de encuentro con el Señor»
16 de abril de 2021.- (Camino Católico) El Papa Francisco subraya que el camino que hizo de Santa Teresa de Ávila una mujer excepcional, y una persona de referencia a través de los siglos, fue la oración y “su firme propósito de realizar la misión” que Dios le encomendó. El Santo Padre envió un video a los participantes del Congreso Internacional “Mujer excepcional” organizado por la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila del 12 al 15 de abril con ocasión del 50 aniversario de la proclamación de la santa como Doctora de la Iglesia.