Queremos que conozcas el Amor de Dios y para ello te proponemos enseñanzas, testimonios, videos, oraciones y todo lo necesario para vivir tu vida dejando a Jesucristo ser quien ocupe el lugar central.
Queremos que conozcas el Amor de Dios y para ello te proponemos enseñanzas, testimonios, videos, oraciones y todo lo necesario para vivir tu vida poniendo en el centro a Jesucristo.
8 de junio de 2025.- (Vatican News /Camino Católico) (Camino Católico) En la alocución previa al Regina Caeli de Pentecostés. que se ha rezado antes de la bendición final de la Misa del Jubileo de los Movimientos en la plaza de San Pedro, León XIV ha invocado el don de la paz: "Sólo un corazón pacífico puede difundir la paz, en la familia, en la sociedad, en las relaciones internacionales". El Pontífice ha implorado "valentía" a los responsables políticos para "gestos de distensión y de diálogo". Pero también unas palabras para los jóvenes, los estudiantes y sus profesores, "especialmente para aquellos que en los próximos días se examinarán al final de sus estudios". En el vídeo de Vatican Newsse visualiza y escucha la meditación del Santo Padre y la oración del Regina Caeli traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:
Vídeo completo de la transmisión en directo deVatican Newstraducido al español con las palabras del Papa en el Regina Coeli
PAPA LEÓN XIV
Regina Caeli
Plaza de San Pedro
Domingo, 8 de junio de 2025
Antes de concluir esta celebración, dirijo un afectuoso saludo a todos ustedes que han participado y también a cuantos se han conectado a través de los medios de comunicación.
Mi agradecimiento va a los señores cardenales y obispos presentes y a todos los representantes de las asociaciones y movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades. Queridas hermanas y queridos hermanos, con la fuerza del Espíritu Santo, partan renovados de este Jubileo dedicado a ustedes. ¡Vayan y lleven a todos la esperanza del Señor Jesús!
Italia y otros países concluyen en estos días el año escolar. Deseo saludar a los jóvenes y a todos los estudiantes y profesores, especialmente a los estudiantes que en los próximos días realizarán los exámenes al final del ciclo de estudios.
Y ahora, por intercesión de la Virgen María, supliquemos al Espíritu Santo el don de la paz. Ante todo, la paz en los corazones: sólo un corazón pacífico puede difundir la paz en la familia, en la sociedad, en las relaciones internacionales. Que el Espíritu de Cristo resucitado abra caminos de reconciliación dondequiera que haya guerra; ilumine a los gobernantes y les dé el valor de realizar gestos de distensión y diálogo.
Oración del Regina Caeli:
V/. Reina del Cielo, alégrate; aleluya.
R/. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V/. Resucitó según dijo; aleluya.
R/. Ruega por nosotros a Dios; aleluya;
V/. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R/. Porque resucitó en verdad el Señor; aleluya.
Oración:
¡Oh, Dios!, que te dignaste alegrar al mundo por la Resurrección de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo: concédenos, te rogamos, que por la mediación de la Virgen María, su Madre, alcancemos los gozos de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
* «Que la Virgen María bendiga a las familias y las sostenga en sus dificultades. Pienso especialmente en aquellas que sufren a causa de la guerra en Oriente Medio, en Ucrania y en otras partes del mundo. Que la Madre de Dios nos ayude a caminar juntos por el sendero de la paz»
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican Newstraducido al español con las palabras del Papa en el Regina Coeli
1 de junio de 2025.- (Camino Católico)En el Regina Caeli que se ha rezado antes de la bendición final de la Misa por el Jubileo de las Familias, el Papa León XIV ha vuelto a pedir la paz y ha agradecido a las “pequeñas iglesias domésticas en las que el Evangelio es acogido y transmitido”. Ha recordado también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, exhortando a los medios a cuidar la “calidad ética de los mensajes”, y ha mencionó a las religiosas beatificadas ayer en Polonia, mártires en 1945. En el vídeo de Vatican Newsse visualiza y escucha la meditación del Santo Padre y la oración del Regina Caeli traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:
PAPA LEÓN XIV
Regina Caeli
Plaza de San Pedro
Domingo, 1 de junio de 2025
Al final de esta Eucaristía, deseo dirigir un saludo cordial a todos ustedes, participantes en el Jubileo de las Familias, de los Niños, de los Abuelos y de los Ancianos. Han venido de todas partes del mundo, con delegaciones de ciento treinta y un países.
Estoy contento de acoger a tantos niños, que reavivan nuestra esperanza. Saludo a todas las familias, pequeñas iglesias domésticas, en las que el Evangelio es acogido y transmitido. La familia —decía san Juan Pablo II— tiene su origen en el amor con que el Creador abraza al mundo creado (cf. Carta Gratissimam sane, 2). Que la fe, la esperanza y la caridad crezcan siempre en nuestras familias. Un saludo especial a los abuelos y ancianos, ustedes son modelo genuino de fe e inspiración para las generaciones jóvenes. ¡Gracias por venir!
Extiendo mi saludo a todos los peregrinos presentes, en particular a los de la diócesis de Mondovì, en Piamonte.
Hoy en Italia y en varios países se celebra la solemnidad de la Ascensión del Señor. Es una fiesta muy hermosa, que nos hace mirar hacia el objetivo de nuestro viaje terrenal. En este horizonte, recuerdo que ayer en Braniewo, en (Polonia), fueron beatificadas Cristófora Klomfass y catorce hermanas de la Congregación de Santa Catalina Virgen y Mártir, asesinadas en 1945 por los soldados del Ejército Rojo en los territorios de la actual Polonia. A pesar del clima de odio y terror contra la fe católica, siguieron sirviendo a los enfermos y huérfanos. A la intercesión de las nuevas beatas mártires encomendamos a las religiosas que en todo el mundo gastan su vida generosamente por el Reino de Dios.
Recuerdo también hoy la Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales y doy las gracias a los trabajadores de los medios de comunicación que, cuidando la calidad ética de los mensajes, ayudan a las familias en su tarea educativa.
Que la Virgen María bendiga a las familias y las sostenga en sus dificultades. Pienso especialmente en aquellas que sufren a causa de la guerra en Oriente Medio, en Ucrania y en otras partes del mundo. Que la Madre de Dios nos ayude a caminar juntos por el sendero de la paz.
Oración del Regina Caeli:
V/. Reina del Cielo, alégrate; aleluya.
R/. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V/. Resucitó según dijo; aleluya.
R/. Ruega por nosotros a Dios; aleluya;
V/. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R/. Porque resucitó en verdad el Señor; aleluya.
Oración:
¡Oh, Dios!, que te dignaste alegrar al mundo por la Resurrección de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo: concédenos, te rogamos, que por la mediación de la Virgen María, su Madre, alcancemos los gozos de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
* «Es hermoso que cuando al mirar a nuestro llamado, a las realidades y personas que nos han sido confiadas, a los compromisos que llevamos adelante y a nuestro servicio en la Iglesia, cada uno de nosotros pueda decir con confianza: aunque soy frágil, el Señor no se avergüenza de mi humanidad, al contrario, viene a habitar dentro de mí. Él me acompaña con su Espíritu, me ilumina y me transforma en instrumento de su amor para los demás, para la sociedad y para el mundo»
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican Newstraducido al español con las palabras del Papa en el Regina Coeli
* «Estoy todavía en los inicios de mi ministerio entre ustedes y deseo agradecerles ante todo el afecto que me están manifestando, al mismo tiempo les pido que me sostengan con su oración y cercanía… Nuestra oración abraza a todos los pueblos que sufren a causa de la guerra; y suplicamos al Señor que conceda valentía y perseverancia a cuantos están comprometidos en el diálogo y en la búsqueda sincera de la paz»
25 de mayo de 2025.- (Camino Católico) “Comprometámonos a llevar su amor a todas partes, recordando que cada hermana y cada hermano es morada de Dios; y que su presencia se revela especialmente en los pequeños, en los pobres y en quienes sufren, y nos pide ser cristianos atentos y compasivos” ha subrayadoel Papa León XIV a la hora del Regina Coeli. el Pontífice ha recordado que aunque “a veces nos sentimos insuficientes” en el camino de la vida, tenemos que confiar en “la misericordia del Señor que nos ha donado el Espíritu Santo que nos guía y nos enseña todo” y nos convierte en su morada.
Tras rezar el Regina Caeli, el Papa León XIV ha expresado su cercanía a las zonas del mundo azotadas por conflictos y ha recordado la Jornada por la Iglesia en China y a los católicos chinos: que María obtenga para “ellos y para nosotros la gracia de ser testigos fuertes y alegres del Evangelio, incluso en medio de las pruebas”. El Pontífice ha rememorado también el 10º aniversario de la encíclica Laudato si' del Papa Francisco: "Enseñó a todos a escuchar el grito de la tierra y de los pobres". En el vídeo de Vatican Newsse visualiza y escucha la meditación del Santo Padre y la oración del Regina Caeli traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:
PAPA LEÓN XIV
Regina Caeli
Plaza de San Pedro
Domingo 25 de mayo de 2025
Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz domingo!
Estoy todavía en los inicios de mi ministerio entre ustedes y deseo agradecerles ante todo el afecto que me están manifestando, al mismo tiempo les pido que me sostengan con su oración y cercanía.
En todo aquello a lo que el Señor nos llama, tanto en el camino de la vida como en el de la fe, nos sentimos a veces insuficientes. Sin embargo, el Evangelio de este domingo (cf. Jn 14,23-29) justamente nos dice que no debemos fijarnos en nuestras fuerzas, sino en la misericordia del Señor que nos ha elegido, seguros de que el Espíritu Santo nos guía y nos enseña todo.
A los Apóstoles que, en la víspera de la muerte del Maestro, se encontraban turbados desconcertados y afligidos, preguntándose cómo podrían ser continuadores y testigos del Reino de Dios, Jesús les anuncia el don del Espíritu Santo, con esta promesa maravillosa: «El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él» (v. 23).
De este modo, Jesús libera a los discípulos de toda angustia y preocupación y puede decirles: «¡No se inquieten ni teman!» (v. 27). Si permanecemos en su amor, en efecto, Él mismo hace morada en nosotros, nuestra vida se convierte en templo de Dios, y ese amor nos ilumina, y va entrando en nuestra forma de pensar y en nuestras decisiones, hasta alcanzar también a los demás, iluminando todos los ámbitos de nuestra existencia.
Sí, hermanos y hermanas, este morar de Dios en nosotros es precisamente el don del Espíritu Santo, que quien nos toma de la mano y nos hace experimentar, incluso en la vida cotidiana, la presencia y la cercanía de Dios, convirtiéndonos en morada suya.
Es hermoso que cuando al mirar a nuestro llamado, a las realidades y personas que nos han sido confiadas, a los compromisos que llevamos adelante y a nuestro servicio en la Iglesia, cada uno de nosotros pueda decir con confianza: aunque soy frágil, el Señor no se avergüenza de mi humanidad, al contrario, viene a habitar dentro de mí. Él me acompaña con su Espíritu, me ilumina y me transforma en instrumento de su amor para los demás, para la sociedad y para el mundo.
Queridos amigos, sobre el fundamento de esta promesa, caminemos en la alegría de la fe, para ser templo santo del Señor. Comprometámonos a llevar su amor a todas partes, recordando que cada hermana y cada hermano es morada de Dios; y que su presencia se revela especialmente en los pequeños, en los pobres y en quienes sufren, y nos pide ser cristianos atentos y compasivos.
Encomendémonos todos a la intercesión de María Santísima. Por obra del Espíritu, ella se convirtió en la “Morada consagrada a Dios”. Junto con ella, también nosotros podemos experimentar la alegría de acoger al Señor y ser signo e instrumento de su amor.
Oración del Regina Caeli:
V/. Reina del Cielo, alégrate; aleluya.
R/. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V/. Resucitó según dijo; aleluya.
R/. Ruega por nosotros a Dios; aleluya;
V/. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R/. Porque resucitó en verdad el Señor; aleluya.
Oración:
¡Oh, Dios!, que te dignaste alegrar al mundo por la Resurrección de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo: concédenos, te rogamos, que por la mediación de la Virgen María, su Madre, alcancemos los gozos de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Después el Papa ha dicho:
Queridos hermanos y hermanas:
Ayer en Poznan (Polonia) fue beatificado Stanislaus Kostka Streich, sacerdote diocesano asesinado por odio a la fe en 1938, porque su labor en favor de los pobres y de los trabajadores irritaba a los seguidores de la ideología comunista. Que su ejemplo anime especialmente a los sacerdotes a gastarse generosamente por el Evangelio y por los hermanos.
También ayer se celebró la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los cristianos, Jornada de oración por la Iglesia en China, instituida por el Papa Benedicto XVI. En las iglesias y santuarios de China y de todo el mundo se han elevado oraciones a Dios como signo de preocupación y afecto por los católicos chinos y su comunión con la Iglesia universal. Que la intercesión de María Santísima obtenga para ellos y para nosotros la gracia de ser testigos fuertes y alegres del Evangelio, incluso en medio de las pruebas, para promover siempre la paz y la concordia.
Con estos sentimientos, nuestra oración abraza a todos los pueblos que sufren a causa de la guerra; y suplicamos al Señor que conceda valentía y perseverancia a cuantos están comprometidos en el diálogo y en la búsqueda sincera de la paz.
Hace diez años, el Papa Francisco firmó la Encíclica Laudato si’, dedicada al cuidado de nuestra casa común, y que ha tenido una difusión extraordinaria, inspirando innumerables iniciativas y enseñando a todos a escuchar el doble grito de la Tierra y de los pobres. Saludo y animo al Movimiento Laudato si’ y a todos aquellos que llevan adelante este compromiso.
Saludo a todos los peregrinos que llegan desde Italia y de muchas otras partes del mundo, especialmente a los peregrinos de Valencia y de Polonia, envío una particular bendición a cuantos participan en la gran peregrinación al Santuario mariano de Piekary Śląskie en Polonia. Saludo a los fieles de Pescara, Sortino, Paternò, Caltagirone, Massarosa Nord, Malnate, Palagonia y Cerello, y a los de la parroquia de los Sagrados Corazones de Jesús y María en Roma. Saludo con afecto a los niños de la Confirmación de la Arquidiócesis de Génova, a los confirmandos de San Teodoro, en la diócesis de Tempio-Ampurias, a los ciclistas de Paderno Dugnano y a los Bersaglieri de Palermo.
* «Expreso mi gratitud en particular a las Delegaciones oficiales de numerosos países, así como a los representantes de las Iglesias y Comunidades eclesiales y de otras religiones. Dirijo un cordial saludo a los miles de peregrinos que han acudido de todos los continentes con ocasión del Jubileo de las Cofradías. Queridos hermanos, les agradezco que mantengan vivo el gran patrimonio de la piedad popular»
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican Newstraducido al español con las palabras del Papa en el Regina Coeli
18 de mayo de 2025.- (Camino Católico) “Mientras encomendamos a María el servicio del Obispo de Roma, Pastor de la Iglesia universal, desde la “barca de Pedro” contemplémosla a ella, Estrella del mar, Madre del Buen Consejo, como signo de esperanza. Imploremos por su intercesión el don de la paz, el auxilio y el consuelo para los que sufren y, para todos nosotros, la gracia de ser testigos del Señor Resucitado”, ha dicho el Papa León XIV antes de rezar el Regina Caeli, ante de impartir la bendición final de la Misa del Pontificado, que ha celebrado en la plaza de San Pedro ante 150.000 personas y 156 delegaciones de distintos países.
El Pontífice también ha reiteradoó un llamado por la paz en el mundo. "En Gaza, los niños, las familias, los ancianos sobrevivientes han sido reducidos al hambre", ha exclamado. También señala que la “martirizada Ucrania espera, finalmente, negociaciones por una paz justa y duradera". En el vídeo de Vatican Newsse visualiza y escucha la meditación del Santo Padre y la oración del Regina Caeli traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:
PAPA LEÓN XIV
Santa Misa de Inicio del Ministerio Petrino
Regina Caeli al finalizar la Misa
Plaza de San Pedro
Domingo 18 de mayo de 2025
Al final de esta celebración, los saludo y les doy las gracias a todos ustedes, romanos y fieles de tantas partes del mundo, que han querido participar.
Expreso mi gratitud en particular a las Delegaciones oficiales de numerosos países, así como a los representantes de las Iglesias y Comunidades eclesiales y de otras religiones.
Dirijo un cordial saludo a los miles de peregrinos que han acudido de todos los continentes con ocasión del Jubileo de las Cofradías. Queridos hermanos, les agradezco que mantengan vivo el gran patrimonio de la piedad popular.
Durante la Misa sentí fuertemente la presencia espiritual del Papa Francisco, que desde el cielo nos acompaña. En esta dimensión de comunión de los santos recuerdo que ayer en Chambéry, Francia, fue beatificado el sacerdote Camille Costa de Beauregard, que vivió entre finales del siglo XIX y principios del XX, testigo de una gran caridad pastoral.
En la alegría de la fe y de la comunión no podemos olvidarnos de los hermanos y hermanas que sufren a causa de las guerras. En Gaza, los niños, las familias y los ancianos supervivientes están pasando hambre. En Myanmar, nuevas hostilidades han destruido vidas inocentes. La atormentada Ucrania espera por fin negociaciones para una paz justa y duradera.
Por eso, mientras encomendamos a María el servicio del Obispo de Roma, Pastor de la Iglesia universal, desde la “barca de Pedro” contemplémosla a ella, Estrella del mar, Madre del Buen Consejo, como signo de esperanza. Imploremos por su intercesión el don de la paz, el auxilio y el consuelo para los que sufren y, para todos nosotros, la gracia de ser testigos del Señor Resucitado.
Oración del Regina Caeli:
V/. Reina del Cielo, alégrate; aleluya.
R/. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V/. Resucitó según dijo; aleluya.
R/. Ruega por nosotros a Dios; aleluya;
V/. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R/. Porque resucitó en verdad el Señor; aleluya.
Oración:
¡Oh, Dios!, que te dignaste alegrar al mundo por la Resurrección de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo: concédenos, te rogamos, que por la mediación de la Virgen María, su Madre, alcancemos los gozos de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.