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jueves, 17 de octubre de 2024

“Santa Teresa de Jesús: un don para la humanidad”, un documental testimonial a partir de personas que han visto transformadas sus vidas por Dios a través de la espiritualidad de la doctora de la Iglesia

Camino Católico.- “Santa Teresa de Jesús: un don para la humanidad” es un documental testimonial de una y media de duración realizado por el   ‘El Rosario de las 11 p.m.’ en el que se aborda la vida de la santa, sus principales hitos históricos, sus experiencias místicas, su reforma de la Orden del Carmelo, los conventos que fundó por toda España y las obras literarias que nos han llegado. 

El documental está narrado desde la perspectiva de sus hijas e hijos espirituales. Todos lo que intervienen en él tienen una profunda vinculación con la Santa, y, de alguna manera, es como conocer a una madre a través del legado humano y espiritual que encontramos en sus hijos.

Por las limitaciones de la producción, está basado en los testimonios y los rostros de quienes comparten la experiencia tan reveladora de la Doctora de la Iglesia: Dios está vivo, puedes tener un encuentro personal con Él y mora en nuestro interior. La relación con Él no es un conjunto de normas morales y de ritos para tranquilizarnos sino que es un apasionante diálogo constante con Alguien que tiene un plan para cada uno de nosotros y se empeña en que lo vivamos para nuestra felicidad, aunque con demasiada frecuencia no coincida con lo que a priori apetecemos.

Son conversaciones llenas de vida, de luz y de riqueza interior, porque si algo caracteriza a la Santa y, a su rastro a través de los siglos, es su vivencia intensa de cada día, hasta encarnar al propio Cristo en nuestro ser por el Espíritu Santo.

Para este recorrido se nos han abierto las puertas de la clausura, de la Universidad de la Mística, y de rincones y hogares donde resuenan vivos hoy los pasos de Santa Teresa.

A lo largo del documental participan cinco monjas carmelitas descalzas, incluida la madre superiora; tres monjes carmelitas descalzos, uno de ellos prior del convento y los otros profesores universitarios. También aparece un sacerdote escritor que frecuentemente busca la intercesión de Santa Teresa. Finalmente, se incluye una catedrática de literatura española, experta en el Siglo de Oro, que confiesa: “Santa Teresa me ha cambiado la vida”.

‘Teresa de Jesús’, película de 1961 sobre la santa de Ávila

Camino Católico.- Biografía de Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como Santa Teresa de Jesús o Santa Teresa de Ávila (Ávila, 28 de marzo de 1515 – Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582). Fue doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora y fundó la orden de las Carmelitas Descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o carmelitas).

Título original: ‘Teresa de Jesús’ 

Año: 1961

País: España

Director: Juan de Orduña

Guión: José María Pemán, Antonio Vich, Manuel Mur Oti

Reparto: Aurora Bautista, José Bódalo, José María Caffarel, Roberto Camardiel, Carlos Casaravilla, Antonio Casas, Félix Dafauce, Manuel Dicenta, Antonio Durán, Margarita Lozano, Rafael Hernández, Alfredo Mayo, José Moreno, Roberto Rey, Jesús Tordesillas, Eugenia Zúffoli, Rafael Durán, Ricardo Canales, Maruja Tamayo, Lina Yegros, Antonio Riquelme, José Luis Alvar, Vicente Ros, Ricardo Valle, Rafael Bardem, Francisco Bernal, Mercedes Borqué, Miguel del Castillo.

Música: Manuel Parada

Fotografía: José Fernández Aguayo

martes, 15 de octubre de 2024

Santa Teresa de Jesús: El valor de la oración y las obras, solo Dios basta  / Película de Dibujos Animados

Camino Católico.-  Santa Teresa de Jesús: El valor de la oración y las obras, solo Dios basta. Película de dibujos animados para niños de la serie “Mi familia católica” de  EWTN

Oremos con santa Teresa de Jesús el ‘Nada te turbe’ e invoquemos su intercesión con la plegaria de San Alfonso María de Ligorio para que nos capacite para cumplir la voluntad de Dios

Camino Católico.- Cada 15 de octubre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de Santa Teresa de Ávila, Virgen y Doctora de la Iglesia (1515-1582); fundadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas y reformadora de la vida religiosa. En virtud al nombre que adoptó al consagrarse, también se le conoce como Santa Teresa de Jesús.

Esta valiente mujer impulsó una de las reformas más impresionantes de la historia de las órdenes religiosas: la reforma del Carmelo. Mística y escritora de ascendencia judía es reconocida tanto por su contribución a la espiritualidad católica como a las letras españolas.

Dada su santidad y sus dotes teológicos, Teresa ostenta la condición de ser la primera mujer declarada ‘Doctora de la Iglesia’. Y puede decirse, sin caer en exceso alguno, que fue ella la gran reformadora del siglo XVI.

Santa Teresa nació en Ávila (España) el 28 de marzo de 1515. Su nombre completo fue Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, aunque se hizo llamar generalmente ‘Teresa de Ahumada’.

A los 18 años ingresó al Carmelo. Y muchos años después, a los 45, buscando responder a las gracias extraordinarias que recibía del Señor, emprendió la reforma de su propia Orden. Teresa de Jesús, como empezó a hacerse llamar, estaba llena de ansias de una auténtica renovación que recuperara el espíritu original del Carmelo, en buena parte perdido por esos años. Los monasterios carmelitas se hallaban, en su mayoría, contagiados de cierto aburguesamiento, y lejos de estar sometidos al mandato de Cristo, sus puertas y ventanas dejaron pasar vientos mundanos que soplaron por pasadizos y celdas, apoderándose de muchos corazones.

Así, apoyada en otro exponente máximo de la mística española, San Juan de la Cruz, amigo y director espiritual, Teresa dio inicio a la reforma carmelitana. 

A pesar de las incomprensiones, el rechazo inmediato de muchos, las habladurías y las falsas acusaciones -algo que llevaría a la santa a comparecer ante la Inquisición-, Teresa no se detuvo en el proyecto que el Señor le había encomendado.

Siempre con la orientación y guía de las autoridades eclesiales así como de los directores espirituales que tuvo, Santa Teresa se empeñó en la fundación de nuevos conventos en los que reorganizó la vida de las religiosas de claustro, optando por un espíritu más austero, sin vanidades ni lujos.

Teresa tuvo tanto un corazón apasionado como una inteligencia vivaz. Sin embargo, aun con eso, no se libró de pasar gran parte de su vida religiosa sumida en la mediocridad y el desasosiego, acentuados por enfermedades y dolencias físicas. Y cuando quiso hacer las cosas mejor, tampoco pudo evitar eso que San Juan de la Cruz llamó místicamente “la noche oscura del alma”. Dios permitiría que experimente todo esto en carne propia por largos periodos, aunque no sin sentido.

A la mitad de sus cuarenta, cuando Teresa por fin se dejó conducir de veras por Dios, sea a través de la oración o la lectura espiritual, su interior empezó a redescubrir el primer amor al Crucificado. Y eso sería solo el primer paso.

En las largas horas de contemplación de cara a su amado Jesús, Teresa empezó a experimentar éxtasis y arrebatos místicos. Y, contra lo que algún prejuicio podría sugerir, jamás perdió el sentido práctico ni la habilidad para atender situaciones cotidianas. Es cierto que, como la mayoría de mujeres de su tiempo, tuvo escasa educación, pero eso no pareció ser impedimento alguno para mostrar un talento y sabiduría singulares.

Tal era ese “saber” proveniente de Dios que personajes ilustres y poderosos se rendían ante ella y le pedían consejo. Al locutorio acudieron obispos, autoridades y miembros de la nobleza. Muchos de ellos, en gratitud, se hicieron sus cooperadores: cierto caudal de recursos materiales y financiamiento a su “reforma” empezarían a llegar.

Dentro del corazón de Teresa, se iba confirmando eso que ella definió alguna vez como “el llamado dentro del llamado”. La santa carmelita sabía muy bien que toda obra de Dios es una tarea conjunta -Dios y su creatura- y que se requiere de mucha generosidad en todo sentido. Ella misma lo dice sin rodeos:

"Teresa sin la gracia de Dios es una pobre mujer; con la gracia de Dios, una fuerza; con la gracia de Dios y mucho dinero, una potencia".

Los escritos de Santa Teresa de Ávila son guía segura en el camino de la vida espiritual y la virtud  cristiana, una invitación a la perfección de la caridad: la santidad. Baste recordar algunos de sus títulos fundamentales: Vida (su autobiografía), Fundaciones, Camino de perfección, y, Las moradas del castillo interior.

El Papa Benedicto XVI lo recordaba hace ya más de una década: “Santa Teresa de Jesús es verdadera maestra de vida cristiana para los fieles de todos los tiempos. En nuestra sociedad, a menudo carente de valores espirituales, Santa Teresa nos enseña a ser testigos incansables de Dios, de su presencia y de su acción” (Audiencia general, 2 de febrero de 2011).

Teresa de Jesús partió a la Casa del Padre el 15 de octubre de 1582. Fue canonizada en 1622 y declarada Doctora de la Iglesia por San Pablo VI en 1970.

Oremos con santa Teresa de Jesús el ‘Nada te turbe’ e invoquemos su intercesión con la plegaria de San Alfonso María de Ligorio para que nos capacite para cumplir la voluntad de Dios:

Oración ‘Nada te turbe’ de Santa Teresa de Jesús 



Nada te turbe,

Nada te espante,

Todo se pasa,

Dios no se muda,


La paciencia

Todo lo alcanza;

Quien a Dios tiene

Nada le falta:

Sólo Dios basta.


Eleva el pensamiento,

al cielo sube,

por nada te acongojes,

Nada te turbe.


A Jesucristo sigue

con pecho grande,

y, venga lo que venga,

Nada te espante.


¿Ves la gloria del mundo?

Es gloria vana;

nada tiene de estable,

Todo se pasa.


Aspira a lo celeste,

que siempre dura;

fiel y rico en promesas,

Dios no se muda.


Ámala cual merece

Bondad inmensa;

pero no hay amor fino

Sin la paciencia.


Confianza y fe viva

mantenga el alma,

que quien cree y espera

Todo lo alcanza.


Del infierno acosado

aunque se viere,

burlará sus furores

Quien a Dios tiene.


Vénganle desamparos,

cruces, desgracias;

siendo Dios su tesoro,

Nada le falta.


Id, pues, bienes del mundo;

id, dichas vanas,

aunque todo lo pierda,

Sólo Dios basta.

Santa Teresa de Jesús

Oración a Santa Teresa de Jesús de San Alfonso María de Ligorio

Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de Tu Señor Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego ardiente y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas, aún yo mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado por todos los hombres. 

Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos sean dirigidos siempre a hacer la voluntad de Dios, la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre.

Obtén para mí esta gracia, tú que eres tan poderosa con Dios, que yo me llene de fuego, como tú, con el santo amor de Dios. 

Amén.

San Alfonso María de Ligorio

viernes, 20 de mayo de 2022

Mª Ángeles Almacellas, autora del libro “No creo, pero busco la verdad”: «Iniciarse en la oración es situarse en la presencia de Cristo, con confianza, porque sé que me ama»

 


* «Orando hay que ser auténtico, sin disimulo, sin caritas, sin reservas: mi alma desnuda, con sus defectos y sus heridas. Con las frustraciones, humillaciones sufridas, inseguridades, renuncias, antiguas culpas no reconocidas y viejas heridas no cerradas. Y esto «duele», sin duda, puesto que supone liberarnos de la imagen que hemos creado de nosotros mismos. Vernos a nosotros mismos en nuestra verdad desnuda exige tener el valor de llegar a lo más genuino, sin concesiones ni paliativos. Pero es un auténtico bálsamo para el alma y un torrente de luz para orientar su propia vida. Merece la pena todo el esfuerzo porque encontrarnos personalmente con Cristo implica entrar en la dinámica de una relación de amor, aprender a mirarnos a nosotros mismos con los mismos ojos con los que nos mira Jesús, llenos de amor incondicional»

Mª Ángeles Almacellas habla en el vídeo sobre el contenido de su libro ‘No creo, pero busco la verdad. Tras las huellas de Teresa de Jesús’

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sábado, 17 de abril de 2021

Papa Francisco: «Como a Santa Teresa, la oración nos abre, nos permite gustar que Dios es grande, es bueno, nos ama y que la historia no se le ha escapado de sus manos»


 * «Nuestros días tienen bastantes similitudes con los del siglo XVI en que vivió la Santa. Como entonces, también ahora los cristianos estamos llamados a que, a través de nosotros, la fuerza del Espíritu Santo siga renovando la faz de la tierra, en la certeza de que en el último término son los santos quienes permiten que el mundo avance aproximándose a su meta definitiva. Es bueno recordar la llamada universal a la santidad de la que habló el Concilio Vaticano II. «Todos los cristianos, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección del amor. Esta santidad favorece, también en la sociedad terrena, un estilo de vida más humano. Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don de Cristo, para entregarse totalmente hasta la gloria y al servicio del prójimo» —así el número 40 de la Lumen Gentium—. La santidad no es sólo para algunos «especialistas de lo divino», sino que es la vocación de todos los creyentes. La unión con Cristo, que los místicos como santa Teresa experimentan de forma especial por pura gracia, la recibimos a través del Bautismo. Los santos nos estimulan y nos motivan, pero no están para que tratemos literalmente de copiarlos, la santidad no se copia, porque hasta eso podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para cada uno de nosotros. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino, cada uno de nosotros tiene su camino de santidad, de encuentro con el Señor»

16 de abril de 2021.- (Camino Católico) El Papa Francisco subraya que el camino que hizo de Santa Teresa de Ávila una mujer excepcional, y una persona de referencia a través de los siglos, fue la oración y “su firme propósito de realizar la misión” que Dios le encomendó. El Santo Padre envió un video a los participantes del Congreso Internacional “Mujer excepcional” organizado por la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila del 12 al 15 de abril con ocasión del 50 aniversario de la proclamación de la santa como Doctora de la Iglesia.

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miércoles, 15 de octubre de 2014

Mensaje del Papa Francisco por el inicio del Año Jubilar Teresiano: "Las huellas de santa Teresa nos conducen siempre a Jesús"

“La Santa nos dice también hoy a nosotros, especialmente a los jóvenes: «¡No dejen de andar alegres!» (Carta 284,4). ¡El Evangelio no es una bolsa de plomo que se arrastra pesadamente, sino una fuente de gozo que llena de Dios el corazón y lo impulsa a servir a los hermanos!”

domingo, 18 de diciembre de 2011

Lucetta Scaraffia, «herética» y feminista... hasta que se cruzaron Santa Teresa, un himno y la Virgen María

* Hoy es consultora del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización


* "No sé cómo, me encontré en el primer banco del templo. El icono hizo su entrada, precedido por una larga procesión. El coro entonó el Akathistos bizantino, el más antiguo himno litúrgico dedicado a la Madre de Dios. Y entonces me sentí mal. Me invadió un fortísimo sentimiento de luz, de calor, de presencia. Comprendí que ella estaba allí. Existía y me hablaba. Se me revelaba. Las palabras no permiten explicar la gratuidad de la gracia divina. Desde entonces quedé completamente cambiada"


18 de diciembre de 2011.- De pequeña, Lucetta Scaraffia rezaba, sí: pero le pedía a Jesús no terminar siendo monja. Creció con una madre católica y un padre masón. Si por parte de él no recibió formación religiosa, por parte de ella la que recibió fue muy rigorista: "Mi madre no me dejaba ir al cine, porque lo consideraba un lugar de perdición, ni llevar pantalones vaqueros. ¡Hice el 68 en traje de chaqueta!", recuerda con humor. La historiadora de la Universidad de La Sapienza de Roma, turinesa de 1948, que hoy escribe en L´Osservatore Romano, forma parte del Pontificio Consejo de Nueva Evangelización, defiende a la Iglesia y se opone al aborto y a la eutanasia, dejó de ir a misa en aquellos años sesenta, perdió la fe y se convirtió en una "herética", como ella misma dice, y militante feminista radical. Leer más...