* Deseaba llegar a ejercer de diácono y oró así: «Por favor, cardenal Newman, ayúdame a caminar, de modo que yo pueda regresar a mis clases y ser ordenado»
** Este es el milagro que ha hecho posible la beatificación del cardenal John Henry Newman, que ha presidido el Papa Benedicto XVI este pasado domingo 19 de septiembre y se ha celebrado en el transcurso de una Misa en Birmingham, como acto central de su visita al Reino Unido, y en la que Jack Sullivan ha proclamado el evangelio ante 70.000 personas
* Sullivan afirma que «la gente hoy quiere decidir por sí misma lo que está bien o mal. Quieren ser autosuficientes, en vez de dejar a Dios lo que es de Dios. Este tipo de autosuficiencia puede llevar a un gran mal. La beatificación es una forma de recordar a la gente que Dios es Dios, nuestro Creador y que quiere atraernos hacia Él»
23 de septiembre de 2010.- Uno de los cuatro diáconos que han participado en la Misa de beatificación del Cardenal John Henry Newman en Birmingham este pasado domingo 19 de septiembre, evento central de la visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido, es Jack Sullivan, un juez estadounidense de 71 años de edad que inexplicablemente superó una grave dolencia de columna por intercesión del nuevo beato. Jack Sullivan ha sido quien ha proclamado el evangelio durante la Eucaristía de beatificación ante 70.000 personas. Jack Sullivan ha explicado en varias ocasiones como sucedió el milagro.
Reproducimos el testimonio que dió en noviembre del año pasado en Birmingham, en donde se ha celebrado la beatifcación. Leer más...
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jueves, 23 de septiembre de 2010
jueves, 15 de mayo de 2008
“Si no se mira al sufrimiento cara a cara, se está muerto en vida”
Un rabino y un sacerdote reflexionan sobre el dolor y su sentido en la Universidad Francisco de Vitoria.
La Universidad Francisco de Vitoria (cerca de Madrid) acogió el 7 de mayo un encuentro entre el rabino Moshé Bendahan y el sacerdote Florencio Sánchez, L.C. en el marco de las Horas Newman, título con el que la Universidad nombra las sesiones dedicadas a la reflexión Fe-Razón. Esta vez, el tema a tratar fue el sufrimiento humano.
Tres caminos que marcan nuestra vida
El rabino Moshé comenzó su exposición comentando la teoría del rabino Rabá: que la vida de la persona no depende de la conducta sino del destino. Para matizar este presupuesto, explicó que existen tres caminos diferentes para los acontecimientos de la vida: decretos fijos, pruebas y libertad de elección. Tres vías que explicarían la existencia del sufrimiento.
Por una parte, los decretos fijos son aquellas marcas con las que el ser humano ya nace. Según la Cábala, a la que aludió el Rabino Moshé, esto se puede explicar por la reencarnación. La vida del hombre necesita reparación por el pasado y por ello sufre. El segundo camino serían las pruebas, aquellas que precisa el alma para perfeccionarse. El sufrimiento sería, así, un método por el que el hombre se eleva.
Por último, la libertad de elección, aquellas deliberaciones de la persona que conllevan un sufrimiento para ella o para otro. “Los acontecimientos no son casuales –concluyó el Rabino- hay una razón por la que el sufrimiento toca a una persona. Pero para eso hay que saber vivir con fe, con la fe que da el convencimiento de que nadie nos ama más que Dios, ni nadie sabe mejor que Él lo que nos conviene; además, Él nunca se equivoca”, afirmó.
Dolor: suelo sagrado en una persona concreta
El segundo turno fue para el sacerdote Florencio Sánchez L.C., quien comenzó con una premisa: el sufrimiento no es un tema de debate, no es algo abstracto, es “suelo sagrado”, es aquello que le ocurre a una persona concreta. Por eso, la reflexión de cada persona ante el dolor es la base de su actitud ante la vida.
Retomando las últimas palabras del Rabino, expuso que “Dios no se equivoca, no se equivoca al darnos la vida, una vida con deseo de plenitud, de belleza. Sin embargo, la vida siempre está amenazada de oscuridades. Pero si no se mira al sufrimiento cara a cara se está muerto ya en vida, esperando, en el fondo, que no nos pasen muchas cosas malas”. Enumeró las actitudes posibles ante el sufrimiento. Por una parte, la angustia y el enfado; por otra, la huida; y en tercer lugar, la fe.
Para plasmar cada una, utilizó un fragmento de la obra de Dostoiewski Los hermanos Karamazov. En ella, uno de los protagonistas afirma que no puede negar la existencia de Dios puesto que la vida está llena de momentos bellos, pero que el sufrimiento de los niños le provoca una absoluta incomprensión con esa obra divina y que, por tanto, devuelve la “entrada” de la vida. “El por qué sufrimos, si es que lo pudiéramos saber, –concretó el sacerdote- no es suficiente, no nos consuela. Lo que tenemos que saber es que a Dios sí le importa nuestro sufrimiento porque decidió experimentarlo Él mismo. Ahora sólo queda verificar en nuestra vida si es posible encontrarle un sentido”.
El Instituto John Henry Newman, organizador del acto, nace en la Universidad Francisco de Vitoria, con vocación de "búsqueda de la verdad desde el diálogo y el encuentro". Tiene como objetivo ser un espacio universitario en el que profesores y alumnos se plantean las preguntas de fondo que cada persona alberga en su interior sobre el sentido último de su vida, del amor, el sufrimiento, o la muerte. Invita a cada participante a hacer el ejercicio personal de poner en contacto la fe cristiana con la inteligencia y el corazón para, desde la libertad, verificar personalmente si esa fe tiene capacidad para responder a dichas preguntas.
Más información en www.elsentidobuscaalhombre.com
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Fuente: Forum Libertas
La Universidad Francisco de Vitoria (cerca de Madrid) acogió el 7 de mayo un encuentro entre el rabino Moshé Bendahan y el sacerdote Florencio Sánchez, L.C. en el marco de las Horas Newman, título con el que la Universidad nombra las sesiones dedicadas a la reflexión Fe-Razón. Esta vez, el tema a tratar fue el sufrimiento humano.
Tres caminos que marcan nuestra vida
El rabino Moshé comenzó su exposición comentando la teoría del rabino Rabá: que la vida de la persona no depende de la conducta sino del destino. Para matizar este presupuesto, explicó que existen tres caminos diferentes para los acontecimientos de la vida: decretos fijos, pruebas y libertad de elección. Tres vías que explicarían la existencia del sufrimiento.
Por una parte, los decretos fijos son aquellas marcas con las que el ser humano ya nace. Según la Cábala, a la que aludió el Rabino Moshé, esto se puede explicar por la reencarnación. La vida del hombre necesita reparación por el pasado y por ello sufre. El segundo camino serían las pruebas, aquellas que precisa el alma para perfeccionarse. El sufrimiento sería, así, un método por el que el hombre se eleva.
Por último, la libertad de elección, aquellas deliberaciones de la persona que conllevan un sufrimiento para ella o para otro. “Los acontecimientos no son casuales –concluyó el Rabino- hay una razón por la que el sufrimiento toca a una persona. Pero para eso hay que saber vivir con fe, con la fe que da el convencimiento de que nadie nos ama más que Dios, ni nadie sabe mejor que Él lo que nos conviene; además, Él nunca se equivoca”, afirmó.
Dolor: suelo sagrado en una persona concreta
El segundo turno fue para el sacerdote Florencio Sánchez L.C., quien comenzó con una premisa: el sufrimiento no es un tema de debate, no es algo abstracto, es “suelo sagrado”, es aquello que le ocurre a una persona concreta. Por eso, la reflexión de cada persona ante el dolor es la base de su actitud ante la vida.
Retomando las últimas palabras del Rabino, expuso que “Dios no se equivoca, no se equivoca al darnos la vida, una vida con deseo de plenitud, de belleza. Sin embargo, la vida siempre está amenazada de oscuridades. Pero si no se mira al sufrimiento cara a cara se está muerto ya en vida, esperando, en el fondo, que no nos pasen muchas cosas malas”. Enumeró las actitudes posibles ante el sufrimiento. Por una parte, la angustia y el enfado; por otra, la huida; y en tercer lugar, la fe.
Para plasmar cada una, utilizó un fragmento de la obra de Dostoiewski Los hermanos Karamazov. En ella, uno de los protagonistas afirma que no puede negar la existencia de Dios puesto que la vida está llena de momentos bellos, pero que el sufrimiento de los niños le provoca una absoluta incomprensión con esa obra divina y que, por tanto, devuelve la “entrada” de la vida. “El por qué sufrimos, si es que lo pudiéramos saber, –concretó el sacerdote- no es suficiente, no nos consuela. Lo que tenemos que saber es que a Dios sí le importa nuestro sufrimiento porque decidió experimentarlo Él mismo. Ahora sólo queda verificar en nuestra vida si es posible encontrarle un sentido”.
El Instituto John Henry Newman, organizador del acto, nace en la Universidad Francisco de Vitoria, con vocación de "búsqueda de la verdad desde el diálogo y el encuentro". Tiene como objetivo ser un espacio universitario en el que profesores y alumnos se plantean las preguntas de fondo que cada persona alberga en su interior sobre el sentido último de su vida, del amor, el sufrimiento, o la muerte. Invita a cada participante a hacer el ejercicio personal de poner en contacto la fe cristiana con la inteligencia y el corazón para, desde la libertad, verificar personalmente si esa fe tiene capacidad para responder a dichas preguntas.
Más información en www.elsentidobuscaalhombre.com
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Fuente: Forum Libertas
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