28 de agosto de 2009.-Lek acababa de cumplir catorce años cuando llegaron a su casa las «señoras pescadoras» de Bangkok. Hablaron con su padre y llegaron a un acuerdo: le darían mil dólares para que Lek les acompañase hasta la capital donde le enseñarían un oficio. Era un buen pacto para una familia que vive en una de las zonas más pobres de Tailandia. Pero cuando llegó a Bangkok se dio cuenta de que no existía ese trabajo. Leer más...
viernes, 28 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario