Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

Mostrando entradas con la etiqueta trata de blancas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta trata de blancas. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de julio de 2015

Ana Laura, de 23 años y 6oo cicatrices en el cuerpo, y Karla Jacinto, esclava sexual entre los 12 y 16 años, conmueven a alcaldes contra la trata de personas en el Vaticano


* Ana Laura:  “Yo fui víctima de trata laboral, en su modalidad de esclavitud. Llegué a estar sin comer más de cinco días. No me daba de tomar, tenía que tomar el agua con la que planchaba. Mis cadenas fueron psicológicas y físicas. Ella sabía que era vulnerable, me apartó de mi familia”

* Karla Jacinto: “Tenía sólo 12 años cuando un hombre me enamoró y me prostituyó. Me prostituía con más de 30 hombres diarios. Pensaba que no valía nada y creía que sólo era un objeto, que se usaba y que se desechaba. Cuarenta y dos mil trescientas personas han usado mi cuerpo”

lunes, 17 de noviembre de 2014

La trata de personas, un delito grave del que puedes ser víctima: No compartas información vital en internet

17 de noviembre de 2014.- (CEIDAS / Camino Católico)  Cuida tu privacidad, no compartas información vital en las redes. No te expongas y expongas a los que te rodean. La trata de personas es un delito grave del que cualquiera puede ser víctima y de eso quiere prevenirte el vídeo que profundiza en cómo puede iniciarse la esclavitud en forma laboral o sexual.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Sor Azezet Kidane asiste a las víctimas de la trata de personas en el desierto del Sinaí y ha reunido más de 1500 testimonios de explotación, tortura y violencia sexual


“Los traficantes de hombres traen a estos migrantes al desierto, luego los encadenan y les piden más dinero a sus familias”

“Lo tenían como un esclavo: tenía que golpear a otros detenidos. Si no lo hacía, recibía él las golpizas. Y recibió muchas”

“Una mujer me contó que sufrió muchas veces violencias, mientras estaba encadenada a otra mujer. No sabía ni siquiera quién abusaba de ella, porque tenía los ojos vendados. La otra mujer murió, pero las dejaron encadenadas durante tres días”

miércoles, 29 de enero de 2014

Alicia Peressutti, amiga del Papa Francisco, utiliza el Rosario para afrontar su lucha contra el tráfico de personas y la prostitución







En 1988, la primera vez que se enfrentó a un grupo de proxenetas: “Corría incluso riesgo de que me mataran, pero recordé que tenía mi rosarito; metí la mano y mientras lo apretaba le pedí a la Virgen que me salvara de esa situación. Ocurrió un milagro, porque aparecieron en el lugar policías, ¡y me salvé! La policía se llevó a la gente con la cual estaba complicada. A partir de ahí, mi vida cambió. Supe que en esta lucha no estaba sola…” 

lunes, 9 de abril de 2012

Sor Eugenia Bonetti, misionera de la Consolata, ha ayudado a 6.000 víctimas de la trata de personas

“Sobre las mujeres nigerianas hay un control terrible, una violencia psicológica. Les realizan rituales de vudú, rituales de magia negra con las que ellas se ven obligadas a viajar a Europa. Las jóvenes, especialmente con bajo nivel educativo, realmente se creen estos rituales”

9 de abril de 2012.- Sor Eugenia Bonetti lleva años comprometida en la lucha contra el tráfico de personas. Ha dedicado su tiempo y energías a ayudar a las víctimas. Y, sobre todo, a romper el círculo vicioso que viola los derechos humanos. “Hay que cambiar la mentalidad de que con dinero se puede comprar todo. Eso es realmente lo que tiene que cambiar la sociedad”, dice Sor Eugenia Bonetti, directora de la Oficina contra la trata de personas de Italia). Leer más...

viernes, 28 de agosto de 2009

Lek, vendida para prostituirse, ahora es monja católica

28 de agosto de 2009.-Lek acababa de cumplir catorce años cuando llegaron a su casa las «señoras pescadoras» de Bangkok. Hablaron con su padre y llegaron a un acuerdo: le darían mil dólares para que Lek les acompañase hasta la capital donde le enseñarían un oficio. Era un buen pacto para una familia que vive en una de las zonas más pobres de Tailandia. Pero cuando llegó a Bangkok se dio cuenta de que no existía ese trabajo. Leer más...

miércoles, 15 de julio de 2009

Eugenia Bonnetti, religiosa: "¿Qué chica sobrevive a cuatro mil encuentros sexuales?"
Es la impulsora de la red mundial de religiosas contra la esclavitud de la prostitución, Talità Kum, y nos cuenta su testimonio
15 de julio de 2009.-Acaba de nacer en Roma Talità Kum. ¡Levántate!, una red internacional de religiosos (sobre todo religiosas) para liberar a personas esclavizadas por la prostitución. Su impulsora, la Hermana Eugenia Bonnetti, advierte de que, ante nuestros propios ojos, suceden tremendas historias. Muchas religiosas abandonan por la noche, la seguridad de sus conventos para acercarse a estas jóvenes, y ofrecerles y mostrarles la puerta de salida de ese infierno.

(Antena Misionera / Alfa y Omega-Jesús Colina / Escuchar la Voz del Señor) La hermana Eugenia Bonetti cuenta como ella fue llevada por el Señor a realizar esta tarea de misericordia:

"Todo empezó a raíz del encuentro con una prostituta. Era un día lluvioso y frío en Turín (Italia), el 2 de noviembre de 1993. Trabajaba en Cáritas desde hacía unos meses, tras mi vuelta de África. Salía para ir a misa y, en ese momento, entró una mujer africana con un certificado médico.

De su comportamiento, y de su modo de vestir, deduje que podía ser una de las mujeres que se ven obligadas a vender su cuerpo. Me sentí incómoda, le respondí cuatro cosas y quise marcharme. Estaba nerviosa. Ella me explicó que era madre de tres niños, que había dejado en Nigeria. Vi que necesitaba ser operada, pero no tenía papeles.

Yo estaba desconcertada y me incomodaba pensar que iba llegar tarde a misa. En aquel momento, la misa era para mí más importante que los problemas de María –ése es su nombre-. Vino conmigo, a la iglesia. Por el camino me di cuenta cómo la gente se sorprendía de ver a una monja acompañada de una prostituta. Se quedó arrodillada en el último banco de la iglesia y se la oía llorar. Me coloqué más adelante y no podía rezar.

Me acordé de la parábola del fariseo y el publicano y pensé con qué frecuencia había pensado que yo, religiosa misionera, era mejor que muchas mujeres obligadas a trabajar en la calle. Aquella noche la pasé en blanco. Me enfrenté a mi misterio pascual. Eugenia ¿dónde está tu hermana? Aquel encuentro cuestionó mi vida, mi vocación y mis valores."

Después de 24 años de trabajo en Kenya, a la Hna Eugenia Bonetti, misionera de la Consolata, le pidieron volver a Italia. Ella misma explica que "cuando me pidieron dejar Kenya mis sentimientos fueron de rebelión. Me sentía feliz e integrada en el ambiente africano, trabajando en actividades sociales, educativas y pastorales con mujeres y jóvenes africanas. La mujer africana que he conocido tiene un profundo sentido de alegría, de celebración, de hospitalidad, de solidaridad. Sabían afrontar la vida con coraje y determinación, a pesar de vivir en la indigencia y sometidas a una sociedad machista.

Compartir con ellas la lucha para mejorar las condiciones de vida, promover la educación y la emancipación, transmitir un mensaje de esperanza y liberación a aquellas mujeres había dado sentido a mi vida durante muchos años. ¿Qué iba a hacer ahora en Italia?

El encuentro inesperado con María volvió a dar contenido a mi vocación misionera. María se restableció, y no sólo físicamente. Dejó su vida en la calle, empezó a estudiar italiano. Encontró un trabajo y fue ella la que me ayudó a conocer el mundo de la noche."

Misionera de la calle

"Desde hace trece años mi servicio misionero se desarrolla en distintos caminos que bajan de “Jerusalén a Jericó” (ver Lucas 10, 29-37) y me pide inclinarme con amor y compasión hacia tantas mujeres inmigrantes, heridas y privadas de su dignidad, identidad y libertad para ayudarlas a curarse y reencontrar la esperanza de una vida nueva.

Mis días como “misionera de la calle” están repletos de encuentros con personas con rostro, nombre, historias distintas, pero que a la vez tienen elementos comunes que revelan un profundo sufrimiento:"

"* Regina, nigeriana, la traen a Italia con 14 años vendida por su tío a traficantes de seres humanos; obligada a prostituirse en la calle, es detenida por la policía y enviada a una comunidad para menores; pierde el contacto con la familia, pero después de seis años, gracias al trabajo en red de las congregaciones religiosas, reencuentra a su madre y hace 4 años volvió con su familia para celebrar la Navidad, tras siete años de ausencia.

* Gladys sale de Nigeria con otras jóvenes para alcanzar la meta de sus sueños: Europa, donde piensa trabajar para ayudar a su familia; viaja a través del desierto de Sahara sin documentos; el viaje es extenuante y sufre sed, hambre, calor, cansancio y enfermedades; en el viaje ve esqueletos de personas que han muerto en el camino, piensa que ese será su destino.

* Patricia, 19 años, la mayor de ocho hermanos, deja la casa para ayudar a la familia y que sus hermanos pudieran ir a la escuela; durante el viaje es violada y queda embarazada; durante seis trabaja en la calle para pagar una deuda de 8 millones de las antiguas pesetas contraída, sin saberlo, con la organización criminal; nadie sabe de su embarazo; un grupo de ayuda la convence para dejar la calle y es acogida en una casa de familia gestionada por religiosas; acompañada con amor es capaz de aceptar el don de la vida que lleva en su seno.

* Rita, apenas 18 años cumplidos, es detenida en la calle por la policía y enviada un Centro de Estancia Temporal en Roma; en 15 meses ha mandado 55.000 euros a sus tres hermanastras que la enviaron a Italia; en la calle era muy solicitada por los “clientes” dada su corta edad; las religiosas que visitan el Centro consiguen que sea aceptada en una comunidad con un programa de reinserción social.

* Gloria, 22 años, trabaja como prostituta para pagar la gran deuda contraída con los traficantes; en la calle uno de los “clientes” –divorciado de 38 años- se enamora de ella y la quiere llevar a casa; ella lo rechaza; él se venga tirándola desde un puente y su cuerpo sin vida es encontrado al día siguiente."

La hermana Eugenia Bonnetti podría continuar contando casos puesto que cada uno que ha conocido son como los eslabones de una larga cadena que forma la nueva esclavitud del siglo XXI y que tiene prisioneras a tantas personas, mujeres y menores explotadas, fruto de un tráfico sin escrúpulos y sostienen numerosos y rentables negocios.

Una misión que se ha multiplicado

La red Talità Kum. ¡Levántate! está presente en 36 países, e implica a 574 religiosas y a 252 Congregaciones femeninas. La iniciativa había surgido ya en el año 2000, en Italia, donde las religiosas han prestado asistencia, hasta la fecha, a 3.500 mujeres nigerianas, que habían sido traídas a este país para ser utilizadas como prostitutas por las mafias. Las religiosas las acogen en casas, les ofrecen asistencia psicológica y espiritual y preparación profesional, además de un plan de regreso al país de origen. «En muchísimos casos -señala sor Eugenia Bonetti, - han sido los niños los que han salvado a las mamás, dándoles la fuerza de salir del círculo vicioso de esta moderna, innoble y escondida forma de esclavitud».
La labor de estas religiosas ha sido animada por el mismo Benedicto XVI, quien les dirigió un mensaje para animarlas en esta labor. Pero hay otros muchos reconocimientos. La Hermana Eugenia ha sido recientemente galardonada con el Premio Mujer de Coraje, por el Departamento de Estado de Estados Unidos, por sus esfuerzos en combatir el tráfico de personas. El trabajo de la religiosa fue también reconocido en 2004, cuando fue nombrada una de los seis Héroes que Actúan para Acabar con la Esclavitud Moderna, en el informe anual publicado por el Departamento de Estado de ese país.

Sobrevivir al infierno

Primero en Roma, y ahora en todo el mundo, la Hermana Eugenia ha formado a religiosas para que ofrezcan refugio y rehabilitación a mujeres rescatadas de la prostitución. Según la religiosa, las mujeres jóvenes son las únicas castigadas por el delito de la prostitución. «Cuando pido ayuda a la policía, a menudo arrestan a las chicas, y dejan irse a los hombres». A veces, dice, las chicas son arrestadas, metidas en una celda donde pueden ser maltratadas, y después arrojadas fuera de nuevo, mientras que los hombres que las utilizan se van libres. Detrás de ese negocio, a menudo se esconde una sórdida realidad. Las mujeres son compradas y vendidas, objeto de comercio y desechadas, a capricho de los que trafican con ellas y de los que abusan de ellas sexualmente. «Las estadísticas son asombrosas -añade la religiosa-. La esclavitud sexual es problemática en todo el mundo, sucede aquí. Delante de nosotros», aunque a veces no queramos verlo. «Este problema está destruyendo no sólo a muchas mujeres, sino también a las familias de quienes utilizan sus servicios. Cuando veo a un coche pararse con una sillita de niño detrás, sé que este hombre tiene una mujer y un hijo en casa».

Según la Hermana Eugenia, muchas de las mujeres que son compradas y vendidas para el sexo, en Italia y en otros países de Europa vienen con el sueño de un trabajo. «Las chicas son metidas con engaño en esto -denuncia-. Les ofrecen lo que ellas creen que son buenos trabajos. Pero una vez apartadas de los lazos que las unen a su casa, les retiran los documentos y son forzadas a vender sus cuerpos por dinero. Muchas de las chicas son casi adolescentes cuando son forzadas a la prostitución».

Conseguir la libertad no es fácil. «Una chica nigeriana tiene que realizar una promedio de 4.000 encuentros sexuales, antes de ser liberada -dice la religiosa-. ¿Quién puede sobrevivir psicológicamente a eso? Sería un milagro». A pesar de todo, sor Eugenia considera que hay esperanza para estas mujeres. Una vez que están a salvo, muchas se recuperan y aprenden a aceptarse a sí mismas. Las Misioneras de la Consolata proporcionan rehabilitación a chicas lo suficientemente valientes como para dejar a sus explotadores. «Nuestras Hermanas dejan la seguridad de sus conventos por la noche para llegar hasta estas chicas».
Un problema que suelen encontrarse entonces es que, «si una chica deja a sus captores, su familia en su país es a menudo amenazada. Por eso, muchas chicas tienen miedo de dejar a los traficantes. De algún modo, tenemos suerte en Italia, porque nuestras leyes ofrecen cierta protección a estas chicas. Cuando cooperan con las autoridades, reciben otros beneficios y pueden recibir la ciudadanía».
Junto con otras Hermanas religiosas, las Misioneras de la Consolata han establecido una red internacional de refugios entre religiosas de varias denominaciones. «Las religiosas pueden hacer este trabajo -dice sor Eugenia-. Cuando las chicas nos ven, saben que pueden confiar en nosotras. Nos ven como madres, y saben que son amadas. Cuando visito a las chicas, me llaman mamá».

sábado, 20 de junio de 2009

Creada “Talita Kum”, red mundial de religiosas contra el tráfico de personas
Ha sido una de las decisiones del Congreso organizado por la UISG y la OIM, que se ha celebrado en Roma

20 de junio de 2009.- El Congreso Religiosas en red contra el tráfico de personas, que el pasado jueves concluyó en Roma, ha creado "Talita Kum", la red internacional de la Vida Consagrada contra el tráfico de personas. La propuesta, aprobada por unanimidad, también cuenta con el apoyo e impulso de la Congregación Vaticana para la vida religiosa, expresado por la subsecretaria de este dicasterio, sor Enrica Rosanna, que ha participado en el congreso.

(IVICON / Zenit) "Cada vez son más las religiosas que trabajan en la asistencia psicológica, espiritual y material de las mujeres que se encuentran en los centros de acogida. Es un panorama rico, testimonio de la caridad profética; un panorama que anima a reforzar cada vez más la red de buenas energías de la Vida Consagrada para un futuro lleno de frutos a fin de rescatar la dignidad humana".
El Congreso, convocado por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), que agrupa a 1900 congregaciones, y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), a la que están adheridos 125 países, ha creado un grupo de trabajo para dar los primeros pasos hacia una red internacional capaz de influir en la sociedad civil y en los gobiernos.

Esta iniciativa, ha señalado Peter Scharzer, director de la OIM en Italia, que supone intensificar la colaboración UISG-OIM, "es el primer ejemplo de cooperación entre una institución eclesial y una laica a nivel global, a través de la modalidad de red, para ayudar a las congregaciones religiosas a interactuar a nivel mundial y regional con los gobiernos y los organismos internacionales".
Otras iniciativas a probadas en este Congreso han sido la creación de una página web dedicada a este tema; el apoyo a las iniciativas contra la trata de mujeres que llevan adelante las religiosas de Sudáfrica, con motivo del mundial de fútbol, y las de Canadá, ante los juegos olímpicos de invierno que se realizarán en Vancouver; y la petición de crear una jornada mundial de sensibilización contra la trata de personas.

Comprometerse en la lucha contra la trata de personas es "un nuevo apostolado que avanza" y un "cambio de perspectiva" respecto a las más tradicionales actividades en las parroquias y las escuelas por parte de las congregaciones religiosas femeninas. En el congreso "Religiosas en red contra la trata de personas", el intercambio de experiencias entre las 50 participantes ha puesto en evidencia aspectos comunes de la trata y del trabajo que las religiosas desarrollan. La red de lucha puesta en marcha en 36 países implica a 574 religiosas y 252 congregaciones femeninas.

Sor Cecilia Nkane, de las religiosas de Santa Brígida, que trabaja en Sudáfrica, destacó que las congregaciones femeninas han contribuido a la nueva ley que introducirá el delito de explotación de personas.

Con vistas a los Campeonatos del Mundo de Fútbol de 2010 en Sudáfrica y de los Campeonatos del Mundo de Esquí Invernales en Vancouver, Canadá, las congregaciones religiosas de los respectivos países están preparando volantes, adhesivos, congresos, manifiestos e incitiavas específicas para denunciar el tráfico de personas y sensibilizar a las poblaciones y autoridades.

"Los traficantes están organizados a nivel transnacional y nosotros debemos ponernos al mismo nivel para contrarrestarlos", explicó sor Eugenia Bonetti, misionera de la Consolata, animadora del compromiso de las religiosas en Italia.

En Italia son 250 las religiosas que trabajan en el frente de la trata, en 110 proyectos de asistencia y recuperación.

Desde Filipinas, sor Veronica Endah, misionera de la Caridad, explicó que "informaciones, terapia psicológica, asistencia legal, coordinación con otros grupos religiosos", son los puntos de fuerza del empeño de las religiosas.

Los procedimientos para hacer salir a las mujeres de la trata están articulados. El primer contacto con las religiosas se produce de noche, en la calle, donde con valor decenas de religiosas están presentes sin clamor y con gran eficacia.

Luego las mujeres entran en un primer centro que se ocupa de la protección inmediata; después son introducidas en familias que las acogen o en centros seguros para la asistencia psicológica. La fase sucesiva prevé la asistencia para tramitar los documentos y la colaboración con las embajadas de los países de origen.

Del año 2000 a hoy, sólo en Italia, se ha actuado en este sentido con 3.500 mujeres nigerianas. Sigue la preparación profesional y la asistencia psicológica y espiritual antes de poder poner a punto un plan de regreso al país de origen.

"En muchísimos casos -señala sor Eugenia Bonetti- han sido los niños los que han salvado a las mamás, dándoles la fuerza de salir del círculo vicioso de esta moderna, innoble y escondida forma de esclavitud".

lunes, 7 de julio de 2008

De misión, en el mundo de la prostitución / Autora: Inma Soler

Sentí que el Señor me llamaba a darlo todo
(Alfa y Omega / Asociación Villa Teresita) Era joven cuando me encontré con Cristo. Tenía 17 años cuando sentí que me llamaba a darlo todo y darme del todo. Su Amor me sedujo; me llevó a estar con los más pobres para construir un mundo más justo, más fraterno. Nunca he podido entender el Evangelio separado de la vida. En el barrio chino de Valencia conocí la labor de Villa Teresita con los más desfavorecidos, y decidí plantar allí mi tienda. No quería estar de paso; quería poner toda mi vida en juego. Desde entonces han pasado 17 años, que he vivido en disponibilidad al servicio del Reino, allí donde me necesiten. Su Amor me empuja y me sigue llevando a ser misericordia, alegría, vida..., en medio de los que sufren. Somos una asociación de mujeres consagradas que intentamos vivir el Evangelio en comunidad y entre los más pobres, especialmente en el mundo de la prostitución. Desde su nacimiento, en 1942, Villa Teresita ha estado siempre al lado de la mujer en situaciones de marginación y prostitución (madres solas, droga, sida, inmigración, tráfico de seres humanos...), ofreciéndoles amistad, apoyo integral, acogiéndolas en sus casas, saliendo a su encuentro en calles, bares, cárcel, hospitales... Somos conscientes de ser portadoras de esperanza, de Buena Noticia y, a la vez, de aprender mucho de las mujeres y las personas con las que compartimos vida.

Siempre empezamos el día poniéndonos delante de Dios, y después de rezar Laudes y celebrar la Eucaristía, ¡nos vamos a la misión! Cada día es distinto: visitar a una mujer en la calle o en la habitación donde vive, hacer de mediadora para buscar trabajo, acompañar a una mujer inmigrante a arreglar su documentación, visitar en la cárcel a quien no tiene familia...

Pasas y saludas

Y también hay trabajo en la casa, apoyando y acompañando los procesos de las chicas que en ella viven, y a todo aquel que llama a la puerta o al teléfono pidiendo ayuda. Es importante un clima de hogar para poder rehacer la vida. El día a día está marcado por luchas y, también, pequeñas celebraciones: la comida compartida, conseguir los papeles, poder dormir sin miedo, el primer sueldo, recuperar la sonrisa, conseguir un permiso carcelario, levantarse sin mono, una mirada que se ilumina, un cumpleaños.... ¡Es tan necesario reconocer los signos del Dios de la Vida en medio de tanta cruz! Las mujeres llegan muy rotas, con muchas heridas. La prostitución (tan unida a pobreza, malos tratos, droga, inmigración...) rompe por dentro.

En cada ciudad en la que estamos tenemos voluntarios y laicos comprometidos en la misión. Hace falta que muchas personas se impliquen para transformar la realidad y ayudar a que salgan de su situación de exclusión: psicólogos, trabajadores sociales, psiquiatras, abogados... Por eso es tan importante la coordinación con otras asociaciones y el trabajo en red junto a otros. En nuestras salidas nos acercamos a ellas en la calle y nos presentamos sin más, ofreciendo nuestro apoyo y cercanía, y a la vez los recursos que puedan ayudarles. Siempre procuramos que, vengan de donde vengan y a través de quién vengan, lo hagan libremente. Es importante que se pueda ir entablando una relación de confianza con nosotras, que sientan que nos importan. Para nosotras, cada mujer, con su rostro, su nombre, su historia, su cultura... es un tesoro.

La relación de amistad se fragua muy poco a poco, a ritmo de ellas. Hay que estar a su lado y respetar su propio proceso. ¡Cuántas veces, en la calle, pasas y saludas, vuelves a pasar y saludas, y después de meses o años, un día rompen a llorar o a hablar y te cuentan lo que realmente están viviendo! Tienen una enorme necesidad de ser queridas como personas, como mujeres (la prostitución les hace sentir que no valen nada). Las necesidades que presentan son de todo tipo: un trabajo digno (la mayor parte son inmigrantes, muchas de ellas indocumentadas, y sólo pueden acceder a trabajos precarios y mal remunerados); tener los papeles en regla, sin miedo a ser expulsadas; poder estar con sus familias cuanto antes... Pero también son mujeres fuertes y luchadoras. En nuestros encuentros posibilitamos que tomen conciencia de su situación, de su dignidad como personas y de sus propias posibilidades. Esto supone una intervención global, donde la relación humana que se entabla es fundamental además de los recursos adecuados.

Es imprescindible también la labor de denuncia. Detrás del fenómeno de la prostitución, está la mentalidad que cosifica a las mujeres; la sociedad de consumo, la desigualdad entre países ricos y pobres, la desventaja de oportunidades, la falta de formación, el sistema injusto que tendremos que ir transformando para poder hacer este mundo más humano, más fraterno, más Reino de Dios.

Todas las mujeres dejan una huella en tu vida y en tu corazón. Cada una es única y especial: Joy, María José, Lola, Patricia, Linda, Ester, Blessing... ¿La gratificación y alegría más grande? que una mujer se ponga de pie, salga de su situación de postración y empiece a vivir.

Las prostitutas nos precederán....

Comentando estas Palabras de Jesús con una amiga prostituta, me decía: "La prostituta sufre y aguanta mucho, por eso Jesús estuvo cerca... Siempre he hecho lo que no he querido hacer, he vivido donde no hubiese querido vivir... al final acabas creyendo que no vales, que no hay salida, que tu vida no importa para nadie... Tengo siempre presente al Señor, antes de salir "a buscarse la vida" y después al llegar, Él es el único que me puede comprender y perdonar, el que me da fuerzas y coraje para seguir adelante".

Hoy siguen siendo provocadoras las Palabras del Evangelio. No son letra muerta, son Buena Noticia. La experiencia y vida a lo largo de 60 años de hacer camino junto a ellas y abrir cauces de liberación en Villa Teresita, compartiendo techo, mesa, sufrimiento, luchas y alegrías, así nos lo demuestran. Ellas nos precederán en el Reino..., si no ¡Qué le pregunten a Ana! Que con 35 años, pasa horas y horas en la calle con la cara maquillada y la mirada triste, con historias acumuladas de maltratos, abusos... y personas que le recuerdan a diario que no sirve para nada. ¡Qué le pregunten qué le ilusiona! ¡Si es fácil su vida! Que se lo digan a Tessy, que con 21 años cruzó el estrecho soñando una vida mejor, que llegó sin papeles, sin conocer la lengua, con una deuda pendiente con la mafia y un "trabajo" en el club, que ya no aguanta más. ¡Qué le pregunten si esta era la tierra prometida que soñaba ¡ Que se lo digan a Viqui que lleva enganchada desde los 15 años, que ahora con 26 no tiene ganas de vivir, que ha estado 5 años en la cárcel y aún tiene causas pendientes... ¡Qué le pregunten como ve su futuro! ¿Qué espera en la vida?

Ellas van por delante... y esto es motivo de alegría para los que soñamos unos cielos nuevos y una tierra nueva en que habite la justicia, para los empobrecidos, los sufridos, los que lloran, los oprimidos, los pequeños, (Mt 5, 1- 12; Mt 11, 25-27, 1Co,1, 27-29). Y a la vez, es denuncia a los que se creen puros, perfectos, los que creen tener "las llaves de entrada en el Reino"; denuncia a una sociedad que trafica con su sufrimiento, con sus necesidades económicas, con su sueño de felicidad, que ampara la vejación y esclavitud, que comercia con su cuerpo y trafica con su persona.

viernes, 13 de junio de 2008

Eucaristía y pedagogía del amor contra la prostitución femenina / Autor: Mirko Testa

La experiencia de las Adoratrices, una congregación nacida en España en 1856

ROMA, (ZENIT.org).- La mayoría de las mujeres obligadas a prostituirse que recibe un apoyo personalizado e integral, a lo largo de un tiempo adecuado, logra cambiar de vida y recuperar la autonomía perdida.

Es la experiencia relatada por sor Aurelia Agredano, española, de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, durante un congreso internacional dedicado a las religiosas que luchan contra la trata de seres humanos, celebrado en Roma hasta el 6 de junio.

Interviniendo el 4 de junio, sor Aurelia explicó los proyectos llevados adelante por su congregación, nacida en 1856 en Madrid para combatir el tráfico de mujeres para la explotación sexual, y que hoy cuenta con cerca de 1.300 religiosas en 22 países (en casi toda América Latina y también en Japón, Camboya y Vietnam).

La fundadora, santa María Micaela del Santísimo Sacramento, pertenecía a la aristocracia española, y era muy activa desde la juventud en el apostolado y en las obras caritativas. Un vez, visitando a los enfermos del Hospital de San Juan de Dios en Madrid, y prestando asistencia a las muchachas afectadas por enfermedades venéreas, conoció a una joven enferma "la chica del chal", que había caído víctima de la mala vida, convenciéndola para que regresara con su familia. Fue entonces cuando descubrió la realidad social de la prostitución y decidió fundar colegios para ayudar a estas chicas, víctimas de la miseria y la ignorancia.

Sor Aurelia Agredano, que ha vivido durante ocho años en estrecho contacto con esta realidad y con muchachas de diversos países caídas en la red de la trata, ha hablado a Zenit del proyecto "Esperanza", creado en 1999 en España. "Es un programa que pone en el centro a la mujer, con su realidad concreta y que exige una elección hecha en plena libertad", explica.

"Más precisamente -añade--, es un camino marcado por etapas caracterizadas por objetivos concretos y por diversas estructuras de acogida, donde la mujer es la auténtica protagonista y la destinataria de una atención individualizada e integral desde el punto de vista físico, psíquico, social y espiritual".

"De este modo -afirma la religiosa- desde la ‘vida cotidiana' en nuestras ‘Casas de familia', empezamos a recuperar la confianza perdida, empiezan a participar activamente, a recuperar una vida normal con el estudio, la búsqueda de un empleo, hasta llegar a la completa autonomía".

Por las tres casa de acogida españolas han pasado unas cincuenta mujeres, pero son cerca de 300 las que están en contacto. "Somos muy activas en la denuncia social -relata--, con acciones programadas a través de los medios de comunicación, revistas, video; animamos acciones de sensibilización para generar espacios comunes de reflexión crítica, pero sobre todo nos empeñamos en la formación".

"Nuestra fundadora veía en la formación el único medio de salvación o rescate para estas chicas -añade--. Por esto son importantes la promoción y la reinserción sociales, de otro modo se corre el riesgo de hacerlas caer de nuevo en el mismo círculo vicioso".

"El itinerario de liberación de las jóvenes dura cerca de dos años -dice sor Aurelia- y no es sencillo. Al principio hacemos sensibilización en las comisarías, en los centros para inmigrantes, en las embajadas". "En las casa de acogida, vivimos junto a ellas, tratando de crear un clima de familia, con todas las dificultades que se derivan de la diversidad de lengua y de las dinámicas psicológicas consecuencia de los sufrimientos que han padecido".

A menudo, sin embargo, no faltan amenazas y riesgos de chantaje por parte de la criminalidad que gestiona el tráfico. "Tratamos de ser muy prudentes -admite sor Aurelia- y ágiles para cambiar vivienda de un puesto a otro. En Bélgica, hemos tenido que cerrar una casa porque nos habían amenazado".

Al final del itinerario, las chicas pueden decidir si vuelven a su país o se quedan. "En este caso, damos la oportunidad de estudiar la lengua, formarse y buscar un trabajo", precisa la religiosa.

La financiación de los proyectos proviene en general de la misma congregación o de fundaciones relacionadas, alguna vez de subvenciones públicas y privadas.

"Nuestra misión -añade- se alimenta en la adoración continua de Jesús Eucaristía, en espíritu y verdad, y encaminada a liberar y promover a la mujer explotada por la prostitución o víctima de otras situaciones de esclavitud".

"Nosotras las Adoratrices queremos mirar al mundo a partir de la Eucaristía -dice sor Aurelia--; el Dios que adoramos en el Sacramento es el mismo que encontramos cada vez en las mujeres a las que somos enviadas".

"Como Adoratrices, afrontamos la realidad de la mujer víctima de la trata, desde una espiritualidad y una pedagogía concretas: la espiritualidad eucarística y la pedagogía del amor".

El secreto, dice, esta todo aquí: "Educar en libertad y con amor, ‘sin castigos ni durezas', como afirmaba nuestra fundadora. Respetar a las jóvenes. Creer en ellas. Hacer que cada joven se sienta importante y protagonista de su camino".

---------------------------------
Traducido del italiano por Nieves San Martín

sábado, 7 de junio de 2008

Religiosos movilizados contra el tráfico de personas

Un negocio de tres mil millones de dólares que en un 70% afecta a mujeres

ROMA, (ZENIT.org).- Se ha abierto este lunes en Roma un Congreso internacional, organizado de manera conjunta por la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) y por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), con la participación de 50 religiosas de 31 congregaciones y 20 países.

En los últimos cinco años, UISG y OIM han colaborado para organizar sesiones de formación para las religiosas sobre la lucha contra la trata en las diversas partes del mundo, que hasta ahora han registrado más de cuatro mil participantes.

El proyecto está sostenido por la Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede y financiado por la Oficina para los Refugiados y Migrantes del Gobierno estadounidense.

Los principales objetivos del Congreso, que concluye el 6 de junio, son: reforzar las redes existentes tanto de carácter nacional como regional; crear las bases para una red internacional; identificar los recursos necesarios para dar continuidad a la red.

En su ponencia introductoria, la presidenta de la UISG, sor Louis Madore, de las Hijas de la Sabiduría, ha declarado que "el tráfico de personas no es una cuestión que acaba en sí misma. Está estrechamente conectado con las cuestiones globales derivadas de las relaciones políticas y económicas injustas y de explotación entre los países con el creciente empobrecimiento de enteras poblaciones".

"Esto tiene graves consecuencias sobre las mujeres y vemos la creciente feminización de la pobreza y de la migración -añadió--. Tales situaciones junto al aumento de la comercialización del sexo y las prácticas sociales y culturales profundamente radicadas de discriminación de las mujeres y niñas, las hacen fáciles presas de los traficantes".

"El tráfico de personas --insistió sor Madore-- es un fenómeno muy complejo, y por tanto trabajar en este campo no es una opción sino una necesidad si queremos estar, de modo estratégico, de parte de los más indefensos".

"Como religiosos profundamente arraigados en el Evangelio y en el carisma de nuestras congregaciones --subrayó--, estamos impresionados por este fenómeno que causa un sufrimiento enorme a las mujeres y a los niños".

Según algunos estudios, presentados en la primera jornada de trabajos, las cifras sobre las víctimas del tráfico transnacional giran cada año en torno a entre 600.000 y 820.000. Además, cerca del 70% de quienes caen en la red de los explotadores está formado por mujeres y chicas jóvenes; entre estas, el 50% son menores.

Un mercado, ligado en su mayoría a la explotación sexual y que tiene beneficios estimados en tres mil millones de dólares, aunque la naturaleza ilegal del tráfico y las diferentes metodologías no hacen fácilmente calculable su dimensión.

Sólo en Canadá, sin embargo, el tráfico de extranjeras para la prostitución se estima que produce cada año en torno a los 400 millones de dólares estadounidenses.

Los países interesados hasta ahora en los cursos de formación son Italia, Nigeria, Rumanía, Albania, Tailandia, República Dominicana, Filipinas, Brasil, Portugal y Sudáfrica.

Para este año, en cambio, el programa es organizar una sesión de formación para África occidental, en Senegal, con la participación de los siguientes países: Mali, Burkina Faso, Togo, Benin, Costa de Marfil, Sierra Leona, Nigeria, Guinea y Chad.
-----------------------------
Traducido del italiano por Nieves San Martín

lunes, 19 de mayo de 2008

Prensa española y prostitución / Autora: Maribel Martínez Eder

Televisiones y diarios se enriquecen con la esclavitud sexual en España, ante la inacción de los organismos mediáticos.
En España, a nadie parece importarle el hecho de que la pornografía y la publicidad de la prostitución campen por sus respetos en televisión, en las revistas que se reparten gratuitamente con el periódico correspondiente, o en los anuncios de contactos de los más importantes rotativos.

En 2005, siendo yo miembro del Consejo Audiovisual de Navarra, tuve que contactar con altos cargos del Ministerio de Ciencia y Tecnología; reconocían la existencia, por toda la geografía española, de en torno a mil emisoras ilegales, emitiendo pornografía dura en abierto. Quiere decir que aparte de otras consideraciones, mil emisoras emitían sin licencia.

Al no existir en España una Autoridad Audiovisual independiente de todo poder partidista y mediático, no hay a día de hoy, persona u organismo, incluidos los consejos audiovisuales autonómicos (Cataluña, Navarra y Andalucía), que tenga conocimiento a ciencia cierta, de las emisoras que siguen emitiendo tales contenidos en esas condiciones, y no parecen preocuparse por ello.

Nada desearía más que estar equivocada. Desde las asociaciones de usuarios de medios de comunicación, como estudiosos de los medios, no nos limitamos a analizarlos desde el punto de vista del espectador.

Nuestra posición, intentando ir al fondo de la cuestión, es la siguiente: Sabemos que la oferta va por delante de la demanda, que entra gratis en nuestras casas, y que tal cosa supone la existencia de una maquinaria gigantesca de crear contenidos. Para alimentar al monstruo, deben crearse, forzosamente, miles de horas de celuloide; textos, fotos.

Cada vez se trabaja un material más duro, menores incluidos, que precisa desarrollarse en un mundo sórdido de abuso, donde se inculcan todos los derechos, por no decir abiertamente delictivo (lo demuestran las crónicas de sucesos y las redadas de pederastas que día si y día no, pueblan los informativos).

Por supuesto, relacionado con la trata de blancas, el proxenetismo y la desaparición de menores.

Aparte de lo que ocurre en nuestro país, ¿no nos apercibimos de que miles de niños y jóvenes del Este de Europa y de los países del tercer mundo, viven dramáticamente, generalmente sin recursos de ningún tipo, en manos de auténticas mafias? Frecuentemente desaparecen o mueren, para que sea posible que en Occidente no falte la ración diaria de contenidos aberrantes.

Sabemos que no es políticamente correcto, ni cómodo, y es evidente que, por no complicarse la vida, responsables políticos y mediáticos, jueces y magistrados, periodistas y tertulianos de toda ideología, pasan sobre ello, como sobre ascuas. Aunque quizá fuera más justo decir que no les importa absolutamente nada.

Tampoco se molestan las feministas, los teóricos del maltrato, de la violencia sexual, o de la corrupción y el abuso de menores.

Según la Gaceta de los Negocios ( Grupo Negocios) de 7 de Marzo de 2008: “Los periódicos siguen lucrándose con la prostitución a pesar del Congreso”; ”La prensa en España “se forra con la prostitución”; “La Gaceta, Público y Avui son lo únicos diarios que vetan la publicidad de contactos”. Quisiera añadir: Diario de Navarra.

Es de justicia reconocer que, por no traspasar ciertos límites, dejan de ganar mucho dinero.

En el mismo artículo, añade La Gaceta de los Negocios, que los socialistas pedirán que se supriman los anuncios de contactos sexuales en la prensa española ya que la prostitución está íntimamente ligada al tráfico de mujeres.

Ojalá pudiéramos creerles, a los socialistas, digo,; también prometieron poner en marcha la Ley del Audiovisual (Autoridad independiente incluida), cuando accedieron al poder en 2004. El proyecto de ley debe de estar guardado en un cajón con el contento de UTECA (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas) y la desesperación de los usuarios.

UTECA, Telecinco; Canal+, Quatro, La Sexta, NetTv, VEO...

Sigue informando La Gaceta: “El País ingresa, por éstos conceptos, más de 6 millones de euros, al año”. El resto de la prensa, en la misma proporción. El día 6 de marzo de 2008:

- El País publicó 855 anuncios de contactos.
- El Mundo, 491.
- ABC, 200.
- La Razón, 109.
- La Vanguardia, 443.
- El Periódico, 414.


Por si fuera poco, el periódico La Razón, (que viene acaparando lectores de ABC, proclives, simplificando, al conservadurismo y a la monarquía), regala los sábados la revista ¡Qué me dices! de Hachette-Filipacci. Pues bien, el ejemplar del 8 de Marzo pasado, trae, entre una publicidad indescriptible, la foto de una persona que parece ser una niña de unos 15 años.

Teniendo en cuenta que claramente se percibe que proviene de algún país donde se desarrollan antes, puede que tenga en torno a trece. Texto: “negritas viciosas, verás que cositas hacen.” ¿Verdad que suena terrible?


Maribel Martínez Eder
( www.asociacionplazadelcastillo.org )
-----------------------------
Fuente: Forum Libertas