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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

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miércoles, 8 de marzo de 2017

Oración por la mujer / Por Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de Matehuala

“Gracias, Padre bueno, por la mujer y su misión en la comunidad humana. Te pedimos por la mujer que es hija…por la mujer que es hermana… por la mujer que es esposa… por la mujer que es madre… Te pedimos por las mujeres buenas y generosasque han entregado su vida para realizar la nuestra”

viernes, 6 de julio de 2012

«La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar» / Documento de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española

Introducción
1. El Concilio Vaticano II, de cuyo inicio celebraremos el 50º aniversario el próximo 11 de octubre, trató con particular atención del matrimonio y la familia[1], y recordó a todos que «una misma es la santidad que cultivan, en los múltiples géneros de vida y ocupaciones, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios»[2]. En este mismo sentido, hace treinta años el papa Juan Pablo II, tras el Sínodo de Obispos sobre la misión de la familia, promulgó la exhortación apostólica Familiaris consortio (1981). Los obispos españoles, siguiendo las directrices de esta carta magna de la pastoral familiar, publicamos posteriormente los documentos: La Familia, Santuario de la Vida y Esperanza de la Sociedad (2001) y el Directorio de la Pastoral Familiar en España (2003). Con ellos, se pretendía aplicar en nuestras diócesis las enseñanzas y orientaciones pastorales del pontífice sobre el matrimonio y la familia.
2. La Conferencia Episcopal Española llamaba la atención sobre las nuevas circunstancias en las que se desarrollaba la vida familiar, y la presencia en la legislación española de presupuestos que devaluaban el matrimonio, causaban la desprotección de la familia y llevaban a una cultura que, sin eufemismos, podía calificarse como una “cultura de la muerte”. De manera particular se querían poner de manifiesto las consecuencias sociales de una cultura anclada en la llamada revolución sexual, influida por la ideología de género, presentada jurídicamente como “nuevos derechos” y difundida a través de la educación en los centros escolares. Leer más...

lunes, 1 de septiembre de 2008


Los españoles se gastan 50 millones de euros al día en prostitución

El 6% de la población es "consumidora" de servicios sexuales
La noticia del despilfarro diario de 50 millones de euros de los españoles en la prostitución nos sirve como reflexión para profundizar en nuestra realidad como personas. Los seres humanos para justificar cualquier cosa somos capaces de autoconvencernos, con la interiorización de frases ingeniosas, de que todas la cosas tienen un sentido positivo, sin percatarnos que nos estamos engañando a nosotros y a los demás. "Es el oficio más antiguo del mundo...". "Siempre ha existido...". "Hay libertad y cada cual puede hacer lo que quiera..."
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lunes, 7 de julio de 2008

De misión, en el mundo de la prostitución / Autora: Inma Soler

Sentí que el Señor me llamaba a darlo todo
(Alfa y Omega / Asociación Villa Teresita) Era joven cuando me encontré con Cristo. Tenía 17 años cuando sentí que me llamaba a darlo todo y darme del todo. Su Amor me sedujo; me llevó a estar con los más pobres para construir un mundo más justo, más fraterno. Nunca he podido entender el Evangelio separado de la vida. En el barrio chino de Valencia conocí la labor de Villa Teresita con los más desfavorecidos, y decidí plantar allí mi tienda. No quería estar de paso; quería poner toda mi vida en juego. Desde entonces han pasado 17 años, que he vivido en disponibilidad al servicio del Reino, allí donde me necesiten. Su Amor me empuja y me sigue llevando a ser misericordia, alegría, vida..., en medio de los que sufren. Somos una asociación de mujeres consagradas que intentamos vivir el Evangelio en comunidad y entre los más pobres, especialmente en el mundo de la prostitución. Desde su nacimiento, en 1942, Villa Teresita ha estado siempre al lado de la mujer en situaciones de marginación y prostitución (madres solas, droga, sida, inmigración, tráfico de seres humanos...), ofreciéndoles amistad, apoyo integral, acogiéndolas en sus casas, saliendo a su encuentro en calles, bares, cárcel, hospitales... Somos conscientes de ser portadoras de esperanza, de Buena Noticia y, a la vez, de aprender mucho de las mujeres y las personas con las que compartimos vida.

Siempre empezamos el día poniéndonos delante de Dios, y después de rezar Laudes y celebrar la Eucaristía, ¡nos vamos a la misión! Cada día es distinto: visitar a una mujer en la calle o en la habitación donde vive, hacer de mediadora para buscar trabajo, acompañar a una mujer inmigrante a arreglar su documentación, visitar en la cárcel a quien no tiene familia...

Pasas y saludas

Y también hay trabajo en la casa, apoyando y acompañando los procesos de las chicas que en ella viven, y a todo aquel que llama a la puerta o al teléfono pidiendo ayuda. Es importante un clima de hogar para poder rehacer la vida. El día a día está marcado por luchas y, también, pequeñas celebraciones: la comida compartida, conseguir los papeles, poder dormir sin miedo, el primer sueldo, recuperar la sonrisa, conseguir un permiso carcelario, levantarse sin mono, una mirada que se ilumina, un cumpleaños.... ¡Es tan necesario reconocer los signos del Dios de la Vida en medio de tanta cruz! Las mujeres llegan muy rotas, con muchas heridas. La prostitución (tan unida a pobreza, malos tratos, droga, inmigración...) rompe por dentro.

En cada ciudad en la que estamos tenemos voluntarios y laicos comprometidos en la misión. Hace falta que muchas personas se impliquen para transformar la realidad y ayudar a que salgan de su situación de exclusión: psicólogos, trabajadores sociales, psiquiatras, abogados... Por eso es tan importante la coordinación con otras asociaciones y el trabajo en red junto a otros. En nuestras salidas nos acercamos a ellas en la calle y nos presentamos sin más, ofreciendo nuestro apoyo y cercanía, y a la vez los recursos que puedan ayudarles. Siempre procuramos que, vengan de donde vengan y a través de quién vengan, lo hagan libremente. Es importante que se pueda ir entablando una relación de confianza con nosotras, que sientan que nos importan. Para nosotras, cada mujer, con su rostro, su nombre, su historia, su cultura... es un tesoro.

La relación de amistad se fragua muy poco a poco, a ritmo de ellas. Hay que estar a su lado y respetar su propio proceso. ¡Cuántas veces, en la calle, pasas y saludas, vuelves a pasar y saludas, y después de meses o años, un día rompen a llorar o a hablar y te cuentan lo que realmente están viviendo! Tienen una enorme necesidad de ser queridas como personas, como mujeres (la prostitución les hace sentir que no valen nada). Las necesidades que presentan son de todo tipo: un trabajo digno (la mayor parte son inmigrantes, muchas de ellas indocumentadas, y sólo pueden acceder a trabajos precarios y mal remunerados); tener los papeles en regla, sin miedo a ser expulsadas; poder estar con sus familias cuanto antes... Pero también son mujeres fuertes y luchadoras. En nuestros encuentros posibilitamos que tomen conciencia de su situación, de su dignidad como personas y de sus propias posibilidades. Esto supone una intervención global, donde la relación humana que se entabla es fundamental además de los recursos adecuados.

Es imprescindible también la labor de denuncia. Detrás del fenómeno de la prostitución, está la mentalidad que cosifica a las mujeres; la sociedad de consumo, la desigualdad entre países ricos y pobres, la desventaja de oportunidades, la falta de formación, el sistema injusto que tendremos que ir transformando para poder hacer este mundo más humano, más fraterno, más Reino de Dios.

Todas las mujeres dejan una huella en tu vida y en tu corazón. Cada una es única y especial: Joy, María José, Lola, Patricia, Linda, Ester, Blessing... ¿La gratificación y alegría más grande? que una mujer se ponga de pie, salga de su situación de postración y empiece a vivir.

Las prostitutas nos precederán....

Comentando estas Palabras de Jesús con una amiga prostituta, me decía: "La prostituta sufre y aguanta mucho, por eso Jesús estuvo cerca... Siempre he hecho lo que no he querido hacer, he vivido donde no hubiese querido vivir... al final acabas creyendo que no vales, que no hay salida, que tu vida no importa para nadie... Tengo siempre presente al Señor, antes de salir "a buscarse la vida" y después al llegar, Él es el único que me puede comprender y perdonar, el que me da fuerzas y coraje para seguir adelante".

Hoy siguen siendo provocadoras las Palabras del Evangelio. No son letra muerta, son Buena Noticia. La experiencia y vida a lo largo de 60 años de hacer camino junto a ellas y abrir cauces de liberación en Villa Teresita, compartiendo techo, mesa, sufrimiento, luchas y alegrías, así nos lo demuestran. Ellas nos precederán en el Reino..., si no ¡Qué le pregunten a Ana! Que con 35 años, pasa horas y horas en la calle con la cara maquillada y la mirada triste, con historias acumuladas de maltratos, abusos... y personas que le recuerdan a diario que no sirve para nada. ¡Qué le pregunten qué le ilusiona! ¡Si es fácil su vida! Que se lo digan a Tessy, que con 21 años cruzó el estrecho soñando una vida mejor, que llegó sin papeles, sin conocer la lengua, con una deuda pendiente con la mafia y un "trabajo" en el club, que ya no aguanta más. ¡Qué le pregunten si esta era la tierra prometida que soñaba ¡ Que se lo digan a Viqui que lleva enganchada desde los 15 años, que ahora con 26 no tiene ganas de vivir, que ha estado 5 años en la cárcel y aún tiene causas pendientes... ¡Qué le pregunten como ve su futuro! ¿Qué espera en la vida?

Ellas van por delante... y esto es motivo de alegría para los que soñamos unos cielos nuevos y una tierra nueva en que habite la justicia, para los empobrecidos, los sufridos, los que lloran, los oprimidos, los pequeños, (Mt 5, 1- 12; Mt 11, 25-27, 1Co,1, 27-29). Y a la vez, es denuncia a los que se creen puros, perfectos, los que creen tener "las llaves de entrada en el Reino"; denuncia a una sociedad que trafica con su sufrimiento, con sus necesidades económicas, con su sueño de felicidad, que ampara la vejación y esclavitud, que comercia con su cuerpo y trafica con su persona.

miércoles, 25 de junio de 2008

“No podemos quedarnos impasibles ante la explotación sexual de la mujer”

La Asociación Comunidad Papa Juan XXIII pide una lucha “seria” contra la prostitución
CIUDAD DEL VATICANO, (
ZENIT.org) Los gobiernos deben afrontar seriamente el problema de la prostitución con medidas encaminadas a la supresión de este fenómeno, afirma el responsable general de la Asociación Comunidad Papa Juan XXIII, Giovanni Paolo Ramonda.
En un artículo publicado en L'Osservatore Romano, Ramonda afirma que "en el tercer milenio, la mercantilización de la persona es un fenómeno que aún hay que combatir", y ante el cual los cristianos "no podemos quedarnos impasibles y resignados".

"A las mujeres esclavizadas por la prostitución no hay que consolarlas ni asistirlas, hay que liberarlas", afirma. La explotación sexual de la mujer, afirma Ramonda, no supone "el encuentro de dos libertades, la de la prostituta y la del cliente" sino que es "consecuencia directa de sistemas injustos en los que las víctimas, para mejorar sus condiciones de vida o simplemente para sobrevivir, se convierten en mercancía fácil para traficantes sin escrúpulos".

Para el responsable de la asociación, la situación se ha agravado con la inmigración masiva al Occidente rico que ofrece el bienestar fácil, con lo que "intermediarios y explotadores han organizado verdaderas bandas a costa de las mujeres más indefensas, alimentando un incremento de violencias y crueldades".

Recordando las condenas expresadas por los dos últimos Papas, Ramonda pide a los Gobiernos que actúen de forma determinante contra la prostitución como una forma de violencia sexual. "El respeto por el prójimo no es sólo la regla fundante de nuestra religión, sino una conquista imprescindible en el plano de la cultura y de la civilización".
"Don Oreste Benzi, fundador de nuestra asociación, sostenía que ninguna mujer nace prostituta, pero que siempre hay alguien que la hace serlo".

Más penas a los traficantes
Para acabar con este fenómeno, Ramonda cree que no caben soluciones "tolerantes": no es posible, afirma, "hacer pasar por legítimo lo que es expresión de mera posesión de la persona reducida a objeto, de ofensa a la dignidad y a la libertad de las conciencias. Un acto injusto sigue siéndolo más allá de las situaciones que lo condicionan"

"Es desconcertante la tesis de quienes piensan poder resolver el problema circunscribiéndolo a áreas urbanas con luces rojas, o dando el negocio en gestión a cooperativas. ¿Cómo es posible contrarrestar un mal delimitándolo geográficamente o regulándolo con normas? También el robo es un mal, como tantas otras formas de abuso que niegan el sentido del prójimo, pero nunca se ha pensado combatirlo disciplinándolo o regularizándolo para concederle apariencia de legitimidad".

La solución es que los gobiernos aprueben instrumentos legislativos apropiados que "permitan la represión del fenómeno actuando contra los responsables de las bandas, agravando los controles y las penas".
Este endurecimiento debe ser acompañado de una regeneración de los valores, "indispensable para permitir a los jóvenes crecer en una sociedad más sana y menos hipócrita".

"Un Estado atento y prudente debe ser vigilante en la salvaguardia del bien común si quiere promover el verdadero crecimiento humano y cultural de sus ciudadanos, en lugar de someterse a soluciones hipócritas y rápidas, que son útiles a los 'listos' sin escrúpulos de siempre".

La Asociación Comunidad Papa Juan XXIII fue fundada en 1968 en Italia por el sacerdote Oreste Benzi (fallecido el pasado 2 de noviembre), y se dedica a la recuperación de ex drogadictos, personas con minusvalías, menores marginados y ex prostitutas. Está presente en veintisiete países de Europa, África, Asia y América Latina. La Asociación hasta ahora, ha ayudado a cerca de 6.000 chicas a abandonar la prostitución.
Más información:
www.apg23.org

jueves, 15 de mayo de 2008

Gobierno comunista anuncia introducción de aborto químico en Cuba

LA HABANA, (ACI).- Las autoridades sanitarias cubanas anunciaron la introducción del aborto químico en la isla, siguiendo de esta manera los lineamientos de organismos abortistas internacionales que hacen de Cuba un país de ensayo en América Latina, al ser la única nación donde el aborto es legal.

El presidente de la Sociedad Cubana de Desarrollo de la
Familia, Miguel Sosa, informó que se "ha comenzado, de forma limitada aún, la introducción del aborto medicamentoso", el cual "se irá extendiendo escalonadamente a los 96 hospitales autorizados" para practicar abortos.

En declaraciones al diario oficial Granma, Sosa indicó que el objetivo es que el 80 por ciento de los abortos se realicen con métodos químicos "bajo riguroso control médico". El médico cubano admitió que en la isla el volumen de abortos "es elevado".


El aborto químico consiste en inducir el consumo de un fármaco que inicia el proceso abortivo, para luego terminarlo como atención de un aborto incompleto.
A fines el año pasado, Gynuity, la ONG que dirige la estrategia mundial del aborto químico, publicó un documento que introduce la práctica del aborto de manera masiva y enseña a burlar las legislaciones nacionales que lo prohíben.

Ante ello, Janet Ramos Barrientos, del Comité Legal de Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA), explicó a ACI Prensa que Gynuity está a cargo de dirigir esta estrategia mundial desde 2003.Indicó que el proyecto diseñado entonces para introducir este tipo de aborto en Brasil, Colombia, México y Perú, fue desarrollado a pedido de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), el mayor promotor de abortos quirúrgicos del mundo.
El aborto seguro no existe afirma la prensa oficial cubana Granma y la clase médica
Después de décadas de aborto masivo aseguran que el aborto quirúrgico daña a muchas mujeres
Publicamos a continuación el artículo íntegro de Granma (
http://www.granma.cubaweb.cu) por su interés :

Verdades sobre el aborto

Un 60% de las mujeres que presentan infertilidad tiene como antecedente el hecho de haberse realizado un aborto o más. Especialistas afirman que existe una percepción baja sobre los riesgos que provocan las técnicas invasivas relacionadas con esa práctica. Resulta fundamental la responsabilidad de la pareja para evitar embarazos no deseados. Próxima introducción del medicamento Misoprostol como método seguro de efectuar interrupciones voluntarias. Píldoras anticonceptivas en función de sustituir progresivamente el uso de dispositivos intrauterinos
JOSÉ A. DE LAOSA
delaosa@granma.cip.cu

Aunque se trate de una técnica relativamente sencilla y segura, lo cierto es que el aborto es un proceder riesgoso, que se practica a ciegas, y puede tener complicaciones aun cuando se realice por las manos más expertas y en los mejores servicios.
Las tabletas anticonceptivas están a la venta en las farmacias del país.

Investigaciones realizadas indican que más del 20% de las parejas en uniones estables presentan dificultades para concebir un embarazo, y aunque las causas de la infertilidad son compartidas, el antecedente de haberse realizado un aborto o más, aparece en un 60% de las mujeres que presentan infertilidad de causa tubárica (obstrucción de trompas).

Incluso, en condiciones médicas óptimas, estas interrupciones pueden originar riesgos como la persistencia de restos ovulares, el denominado aborto incompleto, con alta incidencia de infección. Son frecuentes también las complicaciones hemorrágicas y lesiones traumáticas como las perforaciones uterinas que, en ocasiones, ponen en peligro la vida de la mujer.

Sin embargo, a juicio de los especialistas, la percepción que tienen las mujeres sobre los riesgos del aborto "es baja", atendiendo a que muchos de los trastornos que originan estas técnicas invasivas son "silentes" y se manifiestan a largo plazo, como las complicaciones inflamatorias que dañan el sistema reproductivo, principalmente las trompas.

Hoy por hoy se considera que el volumen de abortos voluntarios (por libre decisión de la mujer) es elevado, aunque el propósito principal de las políticas de planificación familiar en el país se encamina a la disminución de esta práctica al mínimo indispensable, atendiendo a los problemas de salud que genera.

La educación sexual y los esfuerzos dirigidos a promover conductas responsables frente a las relaciones de pareja, específicamente las sexuales sobre la base del respeto mutuo, la comprensión y el amor, sin duda posibilitan evitar embarazos no deseados e inoportunos que terminan en aborto.


La responsabilidad en las relaciones sexuales siempre es de los dos.
La otra vía es disponer de mejores servicios de anticoncepción y mayor variedad de anticonceptivos, teniendo en cuenta que alrededor del 20% de estas interrupciones de embarazo se relacionan con un fallo anticonceptivo, y un porcentaje similar podría evitarse por decisión de la pareja o de la mujer si practican una anticoncepción responsable.

Un experto internacional en el tema, el profesor Miguel Sosa Marín, especialista de segundo grado en Ginecobstetricia y presidente de la Sociedad Cubana de Desarrollo de la Familia (Socudef), indicó a Granma que nuestro sistema de salud ha comenzado, de forma limitada aún, la introducción del aborto medicamentoso con Misoprostol, que se irá extendiendo escalonadamente a los 96 hospitales autorizados para practicar las interrupciones voluntarias.

Durante el presente año, informó, es propósito de las autoridades de salud que el 80% de todas las interrupciones de embarazo por libre decisión de la mujer se lleven a cabo con este proceder, consistente en la colocación de una tableta de Misoprostol en la vagina, bajo riguroso control médico.

Esta técnica comporta una alta seguridad para la paciente y un mínimo de complicaciones, sin que se abandone por ello la atención médica al aborto quirúrgico y otros servicios que se prestan.

Las regulaciones menstruales o aspiraciones se realizan en la actualidad en 32 hospitales autorizados y, fundamentalmente, en 321 policlínicos, practicadas por ginecobstetras y especialistas en Medicina General Integral debidamente capacitados para ese fin.

El disponer de servicios de aborto de alta calidad y poder optar por el aborto voluntario basado en el "libre derecho de la mujer o la pareja a decidir sobre su reproducción", es un logro de las mujeres cubanas en su lucha por el pleno ejercicio de igualdad entre los géneros conquistado desde inicios de la década de los sesenta. Esta aceptación legal tuvo en cuenta, además, la necesidad de disminuir las complicaciones por la práctica extendida e indiscriminada de abortos ilegales.

Dos nuevos anticonceptivos orales de producción nacional y alta calidad, el Trienor y el Etinor, se encuentran a la venta sin receta médica en la red de farmacias del país. Ambos medicamentos, sustentó el profesor Sosa, contribuirán también a la sustitución progresiva del uso de los dispositivos intrauterinos que, empleados durante largos periodos, pueden generar trastornos inflamatorios en la mujer.

Asimismo, a partir del segundo semestre de este año comenzará la venta en farmacias, sin receta médica, del Levonogestrel, conocido como "anticoncepción de emergencia", o "píldora del día después", para cuando ocurren fallos anticonceptivos.

La disponibilidad de forma creciente de estos nuevos recursos, unidos a programas de educación, tanto generales como sexuales, responde a un objetivo principal de nuestras autoridades sanitarias: la de disminuir las interrupciones voluntarias de embarazo susceptibles de ser evitadas, ya sea por decisión de la mujer, la pareja o mediante una anticoncepción eficaz.

Para ver el video haz click sobre la imagen

lunes, 12 de mayo de 2008

"O aceptan las condiciones indignas o se quedan sin trabajo" / Autores: Marta Cuatrecasas - Ramon Vila

El representante de la Asociación de Mujeres Obreras del Textil Attawassoul e invitado de la Fiesta del Comercio Justo y la Banca Ética denuncia la explotación de niños y de mujeres en Marruecos
Barcelona.-Aboubkr Elkhamlichi, invitado de la novena edición de la Fiesta del Comercio Justo y la Banca Ética, denuncia la regresión que vive la situación laboral en Marruecos. Cada vez los sueldos son más bajos, las jornadas laborales más largas y proliferan los talleres clandestinos. Junto a la federación de ONG de solidaridad internacional, SETEM, se acusa a varias empresas españolas del sector textil, como Inditex o El Corte Inglés, por subcontratar talleres informales donde se explota a mujeres y niños. En esta contexto, Aboubkr Elkhamlichi junto a otras mujeres obreras, fundaron una asociación con un claro objetivo: llenar el vacío creado por la ausencia de sindicatos en el país.

¿Cuál es la actual situación de la mujer obrera en Marruecos?


La mayoría de las trabajadoras reciben el salario mínimo garantizado pero, en muchos casos, no es suficiente para vivir dignamente. Las que trabajan en empresas grandes del sector textil cotizan seguridad social pero, en cambio, no se les reconoce el derecho a baja por maternidad o enfermedad, ni a sindicalizarse. Junto con la organización SETEM descubrimos que muchas grandes empresas, como Zara y Corte Inglés, subcontratan talleres informales donde contratan obreros que no reciben un salario mínimo, ni tienen seguridad social e, incluso, se contrata a menores de edad.

¿No tienen miedo de que por iniciar esta campaña de sensibilización contra la explotación estas grandes empresas se vayan y dejen a la gente sin trabajo?

Este es el gran dilema con el que vive la mujer obrera del Tercer Mundo. O acepta las condiciones inhumanas y salvajes de explotación o se queda sin trabajo. Pero nosotros creemos que para trabajar hay que hacerlo en condiciones humanas.


¿Cómo responden estas grandes empresas a vuestras acciones?


Nosotros llegamos al consumidor con nuestra campaña de sensibilización y con el apoyo de SETEM y la campaña Ropa Limpia. Las grandes empresas tienen mucho miedo de perder a sus clientes y entonces o dicen que no son responsables de esta explotación o tratan de evitar esta situación y entablar un diálogo con nosotros. Pero la situación es muy dramática y si la obrera reclama sus derechos corre el riesgo de ser despedida.

¿En qué consiste la campaña Ropa Limpia?


Este movimiento nació para apoyar a los obreros en su lucha por sus derechos y para presionar a las grandes marcas para que produzcan en condiciones justas. Actualmente, en el Tercer Mundo se está produciendo mucha ropa pero a costa de mucho sufrimiento de la mujer obrera.

Que es mas difícil, ¿convencer a un trabajador a reivindicar sus derechos o a un consumidor europeo a comprar productos limpios de explotación?


Ambos requieren un gran esfuerzo. Primero la gente explotada debe luchar por sus derechos y, segundo, los europeos, que tienen una gran conciencia sobre los derechos humanos, han de presionar para que el mundo cambie. Pero en mi caso, nuestra labor se centra en apoyar a las mujeres obreras del Tercer Mundo.

¿Cuál es la actividad de la asociación?

El objetivo es sensibilizar a la mujer obrera para que sea consciente de su situación y pueda defender sus derechos. En definitiva, crear una solidaridad entre las mujeres.

¿Cómo nace la asociación?

La asociación nace teniendo en cuenta dos factores. El primero, tras conocer la labor de SETEM en el décimo aniversario de Ropa Limpia pudimos observar las experiencias de esta campaña en América Latina y Asia, donde también existen problemas con los movimientos sindicales. El segundo factor fue la regresión de los sindicatos en el sector textil que comenzó en los años noventa. Desapareció el espacio donde los trabajadores podían comunicarse. Fue entonces, en 2001, cuando fundamos la asociación junto con un grupo de mujeres.

Han pasado ocho año desde su nacimiento, ¿qué cambios han aportado?

No creo que hayamos aportado mejoras porque la situación laboral del país ha empeorado. Las condiciones de la mujer obrera en Marruecos son cada vez más difíciles debido a la globalización. Una asociación no puede creer que va a cambiar el mundo pero la nuestra intenta hacer frente a ese vació tras la desaparición del movimiento sindical y crear un espacio de concienciación de la mujer obrera. En este ámbito sí que hemos hecho una buena labor.
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Fuente: La Vanguardia

Amor de madre / Autor: José Mª ALIMBAU

Cuenta una leyenda que un joven, en un momento de locura, mató a su madre y le arrancó el corazón. El joven -con el corazón de su madre en las manos- corría enloquecido por un camino, sin saber a dónde iba. De pronto, tropezó y cayó de bruces en el suelo pedregoso. De inmediato se oyó la voz de su madre que le decía: -«Hijo, ¿te has hecho daño..?» Es el amor de madre.

Benedicto XVI, en la cuarta estación del Vía Crucis en el Coliseo romano, afirmó: «El amor auténtico y fiel? es el amor de madre».

Santa Teresa del Niño Jesús, doctora de la Iglesia, escribía en una carta: «Dios ha derramado en el corazón de las madre algo del amor del que desborda el propio corazón de Dios». Y en otra exponía: «La obra maestra más hermosa del corazón de Dios? es el corazón de una madre».

San Agustín (354-430), padre y doctor de la Iglesia, que sabía muy bien lo que era capaz una madre, además la suya era seguidora de Jesús, afirmaba: «Donde hay amor? no hay dolor... Y si hay dolor? se ama». El santo solía repetir la frase que ha dado y da? tanta paz, confianza y alegría: «
Nadie? tan Madre? como Dios».

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Fuente: La Razón


martes, 29 de abril de 2008

La mitad de las jóvenes españolas entre 21 y 30 años están infectadas por el virus del papiloma

Los preservativos “no protegen completamente a las mujeres de contraer el VPH”, según el laboratorio que comercializa Cervarix. Matilde Fernández engaño a todas.

Dos expertos ginecológicos advierten de que, aproximadamente, la mitad de las jóvenes de entre 21 y 30 años están infectadas por el virus del papiloma humano (VPH). Dado que el VPH se transmite por vía sexual, esta advertencia va especialmente dirigida a aquellas mujeres que practican conductas de riesgo en sus relaciones íntimas.

Además, según constata el laboratorio que comercializa Cervarix, la vacuna contra el papiloma humano, los preservativos “no protegen completamente a las mujeres de contraer el VPH”.

El jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Salamanca, Juan Luis Lanchares, y el jefe de la Sección de Ginecología y Obstetricia del mismo complejo sanitario, Ángel García Iglesias, anunciaron este martes, 4 de marzo, que el VPH afecta ya al 50 por ciento de jóvenes que han pasado de los veinte años.

Zonas turísticas y ciudades universitarias

Según los facultativos, que ofrecieron una rueda de prensa en el Colegio de Médicos de Salamanca, el porcentaje en España es más alto en las zonas turísticas como las mediterráneas y las islas Baleares, también en las ciudades universitarias como Salamanca.

Por el contrario, el médico García Iglesias expuso que las poblaciones menos afectadas son las del oeste del país, además de provincias como Navarra y Cuenca, entre otras.

Asimismo, el doctor Lanchares indicó que “se pueden llegar a comprobar hasta tres virus distintos en una sola persona” y para diagnosticar nuevos casos apostó por realizar pruebas de ADN viral porque es una técnica “más sofisticada”.

También lamentó que “hay resultados de citología que dan negativo para la lesión en pacientes que realmente están infectadas”, así que hay que dar “un paso adelante” y apostar por análisis de ADN, aseveró.


Riesgo de cáncer

Así, Lanchares subrayó que se tratarían con “mejores técnicas” a las jóvenes infectadas por un virus que es “asintomático” y que “actúa oportunistamente, disminuye las defensas y tiene mucho riesgo de padecer cáncer”.

Por su parte, García Iglesias destacó que los papilomas inciden “sobre todo” en el cervix; y para evitar los papilomas que puedan desembocar en un futuro cáncer, defendió el suministro de la vacuna Cervarix que proporciona una respuesta “inmune más potente y duradera” frente a una infección por VPH.

Con la dotación de este vacuna, García Iglesias expuso que las cifras de cáncer de cuello en el útero podrían reducirse a “casos anecdóticos”; a lo que añadió Lanchares que Cervarix “tiene la misma línea de eficacia que tuvieron vacunas tan importantes como la viruela”.

Por otra parte, los responsables de Cervarix informan de que los tipos 16 y 18 de VPH son responsables de más del 70 por ciento de los casos de cáncer de cervix y calculan que “entre el 50 y el 80 por ciento de las mujeres activas sexualmente se infectarán en algún momento de sus vidas; de esas infecciones, aproximadamente el 75 por ciento incluirán un tipo oncogénico”.

Fidelidad y abstinencia

Sin embargo, lo que no advierten ni unos ni otros, incluidas las Administraciones, es que basar toda la prevención en la vacuna no es precisamente la solución definitiva.

Como ya advertíamos en una anterior información, vacunar colectivamente a las adolescentes con riesgo de infectarse con el VPH puede fomentar una falsa sensación de seguridad e incrementar las conductas de riesgo.

Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud considera que la forma más eficaz de prevenir la infección por VPH es retrasar el inicio de las relaciones sexuales entre los jóvenes y la fidelidad entre quienes mantienen ese tipo de
relación íntima.

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Fuente: Forum Libertas



viernes, 25 de abril de 2008

Los obispos españoles denuncian los abusos contra las mujeres

Mensaje de la Comisión Episcopal de Pastoral Social para Corpus Christi
La Eucaristía, esperanza para el pobre

La festividad del Corpus Christi nos invita a entrar en el corazón del misterio de la Eucaristía, que se ha de creer, celebrar y vivir. “Sacramento de la caridad, la Santísima Eucaristía es el don que Jesús hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito para cada hombre”[1].

Este año, a la luz de la última encíclica de Benedicto XVI –“Spe salvi; Salvados en la esperanza”-, contemplamos la Eucaristía descubriendo en ella un verdadero sacramento de esperanza para toda la humanidad y, de manera muy especial, para los más pobres y excluidos de los bienes necesarios.

Nos unimos a la campaña que viene desarrollando Cáritas sobre derechos humanos e igualdad de oportunidades. Dentro de ella, este año dedicó la campaña de Navidad al derecho a la salud; y ahora, cuando nos sentamos juntos hombres y mujeres en la misma mesa del Señor, la dedica a los derechos de la mujer y nos invita a poner de manifiesto la igualdad entre hombres y mujeres[2] y la importancia de que se reconozcan oportunidades equitativas para ambos sexos como expresión de la común dignidad humana que compartimos y como base de una sociedad más justa y más fraterna.

La Eucaristía, sacramento de esperanza

La Eucaristía, sacramento del amor, aviva en nosotros la conciencia de que donde hay amor brilla, también, la esperanza, de que donde el ser humano experimenta el amor se abren para él puertas y caminos de esperanza.

Así nos lo ha recordado Benedicto XVI cuando dice: « No es la ciencia la que redime al hombre. El hombre es redimido por el amor. Eso es válido incluso en el ámbito intramundano. Cuando uno experimenta un gran amor en su vida, se trata de un momento de “redención” que da un nuevo sentido a su existencia»[3]. Y porque el amor es lo que salva, salva tanto más cuanto más grande y fuerte es. Por eso, no basta el amor frágil que nosotros podemos ofrecer. El hombre, todo hombre, también el pobre, en palabras del Papa, «necesita un amor incondicionado». Ese es el amor absoluto que Dios nos ha manifestado en Jesús: «Por medio de Él estamos seguros de Dios, de un Dios que no es una lejana “causa primera” del mundo, porque su Hijo unigénito se ha hecho hombre y cada uno puede decir de Él: “vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí” (Gal 2,20)»[4].

Este amor absoluto e incondicionado de Dios que el hombre necesita para encontrar sentido a la vida y vivirla con esperanza, se ha manifestado en Cristo y tiene su máxima expresión sacramental en el misterio de la Eucaristía.

Cuando se descubre y vive la Eucaristía, como misterio de presencia de Cristo acompañando al hombre en el camino de la vida, como misterio de vida entregada por el “Otro” y como servicio humilde y generoso al hermano necesitado, como misterio de comunión que nos hace sentar en la misma mesa superando toda diferencia, resulta fácil descubrir que la Eucaristía es el gran sacramento de la esperanza, anticipo de los bienes definitivos a los que todos aspiramos en lo hondo de nuestro corazón y que esperamos alentados por la fe[5].

Celebremos la Eucaristía ofreciendo a los pobres signos de esperanza


Vivida y celebrada la Eucaristía como el gran sacramento del amor, la fe en ella se traduce inevitablemente en gestos y signos de esperanza. Lo dice el Papa con otras palabras: «Toda actuación seria y recta es esperanza en acto. Lo es ante todo en el sentido de que así tratamos de llevar adelante nuestras esperanzas más grandes o pequeñas; solucionar éste o aquel otro cometido importante para el porvenir de nuestra vida: colaborar con nuestro esfuerzo para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano, y se abran así también las puertas hacia el futuro»[6].

Según las palabras del Papa, toda nuestra acción en favor de la justicia y de los pobres, es “esperanza en acto”, es decir, es un signo y un testimonio de esperanza. Afortunadamente, podemos ofrecer al mundo muchos signos de esperanza.

Es verdad que cuando miramos el momento histórico que nos toca vivir y la sociedad que estamos construyendo, hay muchas sombras que oscurecen y debilitan la esperanza. Baste recordar algunas de ellas que es necesario denunciar y que están demandando la luz de nuestro compromiso abierto y decidido:

La igualdad original entre hombres y mujeres se ha constituido en un principio jurídico universal; sin embargo, asistimos en el mundo a una feminización de la pobreza que se caracteriza por el creciente empobrecimiento de las mujeres, al empeoramiento de sus condiciones de vida y a la vulneración de sus derechos fundamentales.


Entre nosotros, los logros en este campo, aun siendo muchos, resultan todavía insuficientes. La violencia doméstica, la discriminación salarial, el mayor desempleo femenino, la todavía escasa presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad política, social y económica, las cargas familiares que tienen que soportar en situaciones de escasos recursos y los problemas de conciliación entre la vida personal, laboral y familiar, muestran cómo la igualdad, siendo diversos el hombre y la mujer, es todavía una tarea muy incompleta[7].

La trata de mujeres es una de las formas más crueles de violencia y de esclavitud. Son miles las mujeres extranjeras que son captadas y traídas a España por personas, grupos de delincuentes o redes criminales organizadas, a través de engaño, amenazas o coacción, con el fin de someterlas a explotación, en la prostitución, en la agricultura, en el servicio doméstico, en la construcción, la hostelería o los talleres clandestinos[8].

Todo ello, sin olvidar otros datos como que hemos rebasado la escalofriante cifra de 100.000 abortos al año en España; que unos 20.000 niños son objeto en España de la trata de personas y están sometidos a diversas formas de explotación sexual y laboral[9]; que miles de inmigrantes llegan a nuestras fronteras huyendo del

hambre y sin ser reconocidos en su derechos humanos.

No obstante, si son muchas las sombras también hemos de reconocer las luces y los signos de esperanza que apuntan entre nosotros y que hemos de cuidar y potenciar. Seríamos injustos si no reconociéramos algunos de ellos:

El compromiso de muchas comunidades parroquiales con su entorno cercano, siendo activas en la formación de un tejido social solidario y responsable ante los más pobres.

El servicio de las Cáritas y de otros grupos eclesiales, asistiendo a las víctimas de la explotación en su proceso de recuperación física, psicológica, económica y de integración social, así como brindándoles asistencia jurídica.

La implicación de cristianos en movimientos sociales diversos en defensa de los derechos humanos, personales y sociales, de las personas y de los pueblos empobrecidos.

El compromiso de personas e instituciones en la promoción de políticas sociales que eviten formas de discriminación ofensivas a la dignidad y vocación de la mujer en la esfera social[10].

El protagonismo que están asumiendo las mujeres en muchos países del sur empobrecido, para sacar sus familias adelante y abrir caminos hacia un orden social nuevo, como reconocen los Obispos africanos[11].

Contemplando el don de la Eucaristía en este Día de la Caridad, os invitamos a entrar en su misterio y a dejaros configurar por él, para que todo el caudal de amor y de vida generosamente entregados por el Señor, y ofrecido por cuantos entran en comunión con él, constituyan para todos, especialmente para los más pobres, una fuente permanente de esperanza.

De manera muy particular os invitamos este año a secundar la campaña de Cáritas trabajando decididamente para que la igualdad de derechos entre hombres y mujeres pase de ser un derecho formal a ser un derecho real que configure relaciones personales y sociales de igualdad en los distintos ámbitos de la vida.


Lo hacemos confiando en la fuerza que nos da la comunión en el Señor y con la esperanza cierta de que, como dice Benedicto XVI, “la injusticia de la historia no puede ser en absoluto la última palabra”[12].

Comisión Episcopal de Pastoral Social

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NOTAS

[1] Benedicto XVI, Exhortación Apostólica Sacramentum caritatis, 1

[2] Cfr Juan Pablo II, Mulieris dignitatem, n.1.

[3] Benedicto XVI, Spe salvi, n. 26.

[4] Ibid.

[5] Cfr. Mt 26, 26-28; Jn 15,3; 1Cor 10,17; 11, 17-34; Cfr. Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia, n. 59.

[6] Benedicto XVI, Spe salvi, n. 35.

[7] Consejo Pontificio Justitia et Pax, Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, nº 146.

[8] Entre 40.000 y 50.000 mujeres son explotadas en España todos los años, la mayor parte de ellas extranjeras, según informó en Viena la Red Española contra la Trata de Personas.

[9] Son datos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

[10] Consejo Pontificio Justitia et Pax, Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, nº 295.

[11] Cfr Jean Zerbo, Carta Pastoral El desarrollo en África, principales actores, Barnako, mayo 2007. Esta carta fue ratificada posteriormente por la Conferencia Episcopal Maliense y, en octubre de 2007, por las Conferencias Episcopales Africanas.

[12] Benedicto XVI, Spe salvi, n. 43.

sábado, 9 de febrero de 2008

Hombre y mujer: diferencia que no elimina la igualdad

¿Mujeres objeto? No toda la culpa es de los hombres / Autora: Carrie Gress

Afirmó Helen Alvare en un congreso vaticano
ROMA, lunes, 11 febrero 2008 (ZENIT.org).- Las mujeres han contribuido a fomentar el consumismo que las cosifica, y esto es resultado del pecado original, afirmó Helen Alvare el pasado 9 de febrero en el congreso vaticano celebrado en Roma sobre «Mujer y varón, la totalidad del humanum».

Alvare ha sido portavoz sobre cuestiones relativas a la vida humana de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y es profesora de la Universidad Católica de América en Washington.
Dado nuestro ambiente de consumismo desenfrenado, «era casi inevitable que los seres humanos se convirtieran en el último producto de consumo --explicó Alvare--. La belleza física de las mujeres y su complementariedad sexual con los hombres, las hacen especialmente deseables en una economía comercial».

«Oscilan las cifras del dinero que se gana con las imágenes sexualizadas de mujeres. Se estima que como mínimo hoy la industria de la pornografía tiene un valor anual de 60.000 millones de dólares. Además se calcula que la pornografía atrae al 40% de todos los usuarios de Internet en Estados Unidos al menos una vez al mes, al 70% de los usuarios de Internet varones entre 18 y 34 años, y a la mitad de todos los clientes de hotel», explicó Alvare.

Sin embargo, añadió, «el grado en el que las mujeres, individualmente y a través de grupos organizados, han asumido su propia cosificación como artículos de consumo es un aspecto especialmente preocupante de nuestra actual situación».
Alvare añadió que «en su serie de charlas sobre la Teología del Cuerpo, y en la "Mulieris Dignitatem", Juan Pablo II habla del efecto del pecado original sobre las mujeres. Repite las palabras que Dios "dirigió a la mujer" tras su primer pecado: ‘Tu deseo se dirigirá hacia tu marido y él te dominará'.
"Esto indica que la mujer desarrolla un deseo insaciable hacia una unión diferente. No por una relación de comunión sino una ‘relación de posesión del otro como el objeto del propio deseo".
«Incluso un observador secular tendría que concluir que la cooperación de las mujeres, incluso animando a la cosificación de sus cuerpos hoy, parece una moderna manifestación de la inclinación que los católicos llaman "pecado original". Las mujeres se rebajan a sí mismas persiguiendo la creencia de que esto les llevará a la unión con un hombre».
«Esto no se limita a la industria pornográfica, ni a la publicidad comercial, cine o televisión --subrayó Alvare--. Más bien, las mujeres normales compran ropas diseñadas para destacar o exponer aquellas partes de su cuerpo asociadas con el sexo. Muchas mujeres a menudo también se rebajan a sí mismas con lo que dicen o exponiéndose a sí mismas a medios que gradualmente las insensibilizan ante la propuesta de que las mujeres son objetos de consumo bellos y sexuales».
«Un aspecto final preocupante de la connivencia de las mujeres en su propia consificación --añadió Alvare-- es la implicación de famosas deformaciones del feminismo que insisten en que están marcado un punto a favor de las libertades de las mujeres identificando libertad con sexualidad incontrolada».

«Por otra parte, se puede ver qué fuerte era la tentación de las mujeres de romper con los papeles que se les asignaban antiguamente», «pero esta respuesta del feminismo era y sigue siendo fundamentalmente defectuosa».

Este tipo de feminismo «se ha inspirado para sus orientaciones en los peores aspectos de la conducta masculina. De manera que se animaba a la mujer feminista a ser una criatura aventurera sexual, desdeñosa del matrimonio y los hijos, guiada por el dinero y la carrera --concluyó Alvare--. El feminismo urgía a la mujer a imitar la versión masculina del pecado original -dominación-- para conseguir igualdad y felicidad».
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Traducido del inglés por Nieves San Martín

Una mentalidad machista ignora la novedad del cristianismo / Autor: Benedicto XVI

Discurso al congreso internacional «Mujer y varón, la totalidad del humanum»

CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 10 febrero 2008 (ZENIT.org).- Publicamos el discurso que dirigió Benedicto XVI este sábado a los participantes en el congreso internacional «Mujer y varón, la totalidad del humanum», celebrado en Roma del 7 al 9 de febrero para recordar los veinte años de la publicación de la carta apostólica de Juan Pablo II «Mulieris dignitatem».
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Queridos hermanos y hermanas:

Con mucho gusto os doy la bienvenida y os saludo a todos vosotro, que participáis en el Congreso internacional sobre el tema «Mujer y varón, la totalidad del humanum», organizado en el XX aniversario de la publicación de la carta apostólica «Mulieris dignitatem».
Saludo al señor cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, y le doy las gracias por haber manifestado los sentimientos comunes de los presentes. Saludo al secretario el obispo Josef Clemens, a los miembros y colaboradores del dicasterio. En particular, saludo a las mujeres, que son la gran mayoría de los presentes, y que han enriquecido con su experiencia y competencia las sesiones de trabajo del congreso.
El argumento sobre el que estáis reflexionando es de gran actualidad: desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy, el movimiento de valorización de la mujer en las diferentes instancias de la vida social ha suscitado innumerables reflexione y debates, y ha multiplicado muchas iniciativas que la Iglesia católica ha seguido y con frecuencia acompañado con interés.
La relación hombre-mujer en su respectiva especificidad, reciprocidad y complementariedad constituye, sin duda, un punto central de la «cuestión antropológica», tan decisiva en la cultura contemporánea. Numerosas intervenciones y documentos pontificios han tocado la realidad emergente de la cuestión femenina. Me limito a recordar los publicados por mi querido predecesor, Juan Pablo II, quien en junio de 1995 quiso escribir una Carta a las mujeres, mientras que el 15 de agosto de 1988, exactamente hace veinte años, publicó la carta apostólica «Mulieris dignitatem». Este texto sobre la vocación y la dignidad de la mujer, de gran riqueza teológica, espiritual y cultural, inspiró a su vez la Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo, de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

En la «Mulieris dignitatem», Juan Pablo II quiso profundizar en las verdades antropológicas fundamentales del hombre y de la mujer, en la igualdad de dignidad y en la unidad de los dos, en la arraigada y profunda diversidad entre lo masculino y lo femenino, y en su vocación a la reciprocidad y a la complementariedad, a la colaboración y a la comunión (Cf. n. 6). Esta unidad dual del hombre y de la mujer se basa en el fundamento de la dignidad de toda persona, creada a imagen y semejanza de Dios, quien «les creó varón y mujer» (Génesis 1, 27), evitando tanto una uniformidad indistinta y una igualdad estática y empobrecedora, como una diferencia abismal y conflictiva (Cf. Juan Pablo II, Carta a las mujeres, 8).

Esta unidad de los dos lleva en sí, inscrita en los cuerpos y en las almas, la relación con el otro, el amor por el otro, la comunión interpersonal que indica que «en la creación del hombre se da también una cierta semejanza con la comunión divina» («Mulieris dignitatem», n. 7). Por tanto, cuando el hombre o la mujer pretenden ser autónomos y totalmente autosuficientes, corren el riesgo de encerrarse en una autorrealización que considera como una conquista de la libertad la superación de todo vínculo natural, social o religioso, pero que en realidad les reduce a una soledad opresora. Para favorecer y apoyar la auténtica promoción de la mujer y del hombre no es posible descuidar esta realidad.

Ciertamente se necesita una renovada investigación antropológica que, basándose en la gran tradición cristiana, incorpore los nuevos progresos de la ciencia y las actuales sensibilidades culturales, contribuyendo de este modo a profundizar no sólo en la identidad femenina, sino también en la masculina, que con frecuencia también es objeto de reflexiones parciales e ideológicas.

Ante corrientes culturales y políticas que tratan de eliminar, o al menos de ofuscar y confundir, las diferencias sexuales inscritas en la naturaleza humana considerándolas como una construcción cultural, es necesario recordar el designio de Dios que ha creado al ser humano varón y mujer, con una unidad y al mismo tiempo una diferencia originaria y complementaria. La naturaleza humana y la dimensión cultural se integran en un proceso amplio y complejo que constituye la formación de la propia identidad, en la que ambas dimensiones, la femenina y la masculina, se corresponden y complementan.

Al inaugurar las sesiones de trabajo de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en mayo pasado en Brasil, quise recordar que todavía hoy persiste una mentalidad machista, que ignora la novedad del cristianismo, que reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer con respecto al hombre. Hay lugares y culturas en los que la mujer es discriminada y minusvalorada sólo por el hecho de ser mujer, en los que se recurre incluso a argumentos religiosos y a presiones familiares, sociales y culturales para defender la disparidad de los sexos, en los que se perpetran actos de violencia contra la mujer, haciendo de ella objeto de malos tratos o de abusos en la publicidad y en la industria del consumo y de la diversión.

Ante fenómenos tan graves y persistentes parece más urgente todavía el compromiso de los cristianos para que se conviertan por doquier en promotores de una cultura que reconozca a la mujer la dignidad que le compete, en el derecho y en la realidad concreta.

Dios encomienda al hombre y a la mujer, según sus peculiaridades, una vocación específica y una misión en la Iglesia y en el mundo. Pienso en estos momentos en la familia, comunidad de amor abierto a la vida, célula fundamental de la sociedad. En ella, la mujer y el hombre, gracias al don de la maternidad y de la paternidad, desempeñan juntos un papel insustituible en relación con la vida.

Desde su concepción, los hijos tienen el derecho de poder contar con un padre y una madre para que les cuiden y les acompañen en su crecimiento. El Estado, por su parte, tiene que apoyar con políticas sociales adecuadas todo lo que promueve la estabilidad y la unidad del matrimonio, la dignidad y la responsabilidad de los cónyuges, su derecho y tarea insustituible como educadores de lo hijos. Además, es necesario que se le permita a la mujer colaborar en la construcción de la sociedad, valorando su típico «genio femenino».

Queridos hermanos y hermanas: os doy las gracias una vez más por vuestra visita y, deseando pleno éxito para vuestro congreso, os aseguro un recuerdo en la oración, invocando la materna intercesión de María para que ayude a las mujeres de nuestro tiempo a realizar su vocación y su misión en la comunidad eclesial y civil. Con estos deseos, os imparto a cuantos estáis aquí presentes y a vuestros seres queridos una especial bendición apostólica.

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[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina

© Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana]

jueves, 7 de febrero de 2008

Ser mujer es una misión / Auora: Miriam Díez i Bosch


Tres participantes del Movimiento de Schoenstatt en el congreso organizado por la Santa Sede
ROMA, (ZENIT.org).- Tres participantes en el congreso «Mujer y varón, la totalidad del humanum» organizado por la Santa Sede, miembros del Movimiento de Schoenstatt, están convencidas de que ser mujer es una auténtica misión. Lo explican a Zenit Perla Piovera, de Argentina; Alicia Kostka, de Polonia; y Marianne Mertke, de Alemania; presentando sus contribuciones a este encuentro mundial desde la espiritualidad de Schoenstatt, movimiento apostólico de matriz mariana.El congreso, convocado por el Consejo Pontificio para los Laicos, analiza el impacto de la carta apostólica «Mulieris dignitatem», primer documento pontificio dedicado a la mujer, publicado hace veinte años.

Alicia Kostka, de Polonia, hace dos años hizo su tesis de doctorado sobre la dignidad y vocación de la mujer desde la perspectiva del padre Josef Kentenich (1885-1968), fundador de esta nueva realidad eclesial. «Desde que se publicó, pienso que ha crecido el caos de términos en la sociedad; se define según gusto lo que es mujer y hombre. Queremos profundizar en lo que dicen la Biblia y la antropología cristiana», explica haciendo un sintético balance. Kostka insiste en el planteamiento del congreso, explicitado en una de las conferencias que llevaban por tema «Hombre y mujer, creados uno para el otro».
«Debemos ser conscientes de esto también en la vida diaria», reconoce: «el hombre y la mujer representan a Dios, cada uno en su manera».
La mujer, imagen de Dios

«A mí me fascina cómo el padre Kentenich lo presenta en su descripción de la mujer como imagen de Dios, y como todavía hoy está mucho más adelante de lo que dice la Iglesia --confiesa--. Cómo muestra concretamente a la mujer como imagen de Dios». «La Iglesia en su doctrina se queda todavía en mostrar que la mujer como persona --como persona que ama, que piensa, que actúa-- refleja a Dios. El padre Kentenich es mucho más concreto mostrando como ella es reflejo, imagen de Dios como mujer, es decir, imagen de un Dios que también es Madre en su entrega desinteresada».

«Muy raras veces se encuentra esto en la teología de la mujer: el servir desinteresado como don natural de la mujer, como potencia de la mujer, es un reflejo de un Dios que nos sirve a nosotros, porque es fuerte y porque es amor».
Otra contribución del padre Kentenich, expresada por la teóloga polaca, «es el papel de la mujer en la salvación del hombre», algo que el fundado expresa a través de «la actitud de fiat, del sí». «Si la mujer lo desarrolla en sí misma, puede también ayudar al hombre a llegar a esta actitud frente Dios. En una palabra, el padre Kentenich ha aportado mucho para que la mujer pueda estar orgullosa de ser mujer».

El padre Kentenich, «un feminista» positivo

Por este motivo Kostka, sonriendo, llega a definir al padre Kentenich de «feminista»: «Pero en el sentido más positivo. La mujer hasta el día de hoy se orienta en la escala de valores masculina, nos orientamos en el concepto masculino de la mujer, y lo hemos interiorizado sin darnos cuenta».
«Por ello no somos nosotros mismos, no somos lo que podemos ser según la idea de Dios, y como el hombre nos necesitaría. Esto lo dijo el padre Kentenich hace ya 70 años. Es un programa para la liberación de la mujer, la liberación de su orientación en la escala de valores masculina».Marianne Mertke, miembro de la dirección internacional de la Federación de Mujeres, concuerda en que el padre Kentenich fue un feminista, y aclara que «no sólo ofreció una teoría, sino la aplicación a la vida: «habla del ser, que es lo que puede orientar en un tiempo de un caos de definiciones escogidas al azar».

Mertke considera que la gran contribución que ofrece a través de su espiritualidad es la visión de «Maria como mujer, como orientación viva para todas las mujeres que buscan orientación».Por su parte, Perla Piovera, de Mendoza, confiesa: «me parece que este congreso apunta a un desafío central de la vida del mundo de hoy, a cual la Iglesia debe responder. Como dice Juan Pablo II en la carta apostólica "Mulieris dignitatem", lo que se juega con este tema no solo es el problema de la mujer, sino el destino de la humanidad».
«Me parece que en eso Schoenstatt hace un aporte muy importante. No solamente en lo teórico, en el hablar de temas importantes, de profundizarlos; el padre Kentenich puso en el centro a la figura de Maria, y más todavía, la alianza con Maria».

No sólo teoría

De este modo, constata, «le da a la mujer de hoy no sólo una teoría, sino la vida! Posibilita que surja la imagen que Dios tuvo de lo femenino cuando creo al hombre y a la mujer».
La propuesta del fundador, indica, «no ha nacido de una teoría, sino de su encuentro con muchas mujeres de todas las edades y en todas las circunstancias de la vida, y con el encuentro con la mujer, que es Maria, que es el alma de su alma».
De este modo, reconoce, se entiende «lo que dijo proféticamente el padre Kentenich ya en los años veinte. Animó a la mujer a salir a trabajar, a la política, vio en el feminismo de esa época un signo de Dios. No se puede volver atrás».
«No podemos soñar con un cambio volviendo al pasado, sino que tenemos que trabajar para una formación de la mujer siendo mujer, para la época actual, y dar a la mujer el derecho de ser mujer», añade Piovera.

«En nuestra época donde se habla tanto de los derechos humanos, nos olvidamos de los derechos básicos. ¡Devolver a la mujer el derecho de ser mujer! No quiere decir que no trabaje, que no sea madre, sino que sea mujer. Ser mujer es una misión, dice el padre Kentenich. Parece locura. Uno es mujer, ¿qué hacer? Pero es verdad: hoy en día ser mujer es una misión».

Presidenta de Manos Unidas: “La maternidad es el mayor don de Dios para hombres y mujeres”

(VERITAS) La presidenta de Manos Unidas, Begoña de Burgos, presentó esta mañana la campaña “Madres sanas, derecho y esperanza”, con la que Manos Unidas quiere apoyar el cumplimiento del quinto objetivo de Desarrollo del Milenio. De Burgos afirmó que “la maternidad es el mayor don de Dios para hombres y mujeres” y destacó que “el desarrollo de los pueblos no será posible sin unas madres sanas que sean su esperanza”.

Manos Unidas centrará su Campaña de este año en conseguir que la maternidad no sea causa de muerte o discapacidad, y reclamará para todas las mujeres, sobre todo para las más desfavorecidas, las atenciones y cuidados que el embarazo y el parto requieren.

Begoña de Burgos informó que la Jornada Nacional de Manos Unidas se celebrará el próximo domingo, 10 de febrero (en Madrid, el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco presidirá la Eucaristía en el Colegio de las Madres Concepcionistas de Madrid) y recordó la celebración el próximo viernes, 8 de febrero, del Día del Ayuno Voluntario, “símbolo de solidaridad con tantas personas que, en el mundo, ayunan por necesidad durante todo el año”.

Durante la rueda de prensa, también estuvieron presentes Amparo Cuesta, hermana misionera de Nuestra Señora de África, que ha vivido treinta años en Malawi y el padre José Chuquillanqui, sacerdote diocesano que desarrolla su labor en la Parroquia de Mancha.

Cuesta destacó que la mujer es la esperanza de África y explicó su labor como especialista en medicina tropical y como directora de diversos hospitales, destacando los pocos medios con los que se encuentra y la gran mortalidad de las madres a la hora del parto.

Por su parte, Chuquillanqui mostró las labores en su diócesis, uno de los asentamientos de extrema pobreza del cinturón de Lima, y afirmó que se debe “vencer el machismo de la zona”, así como la “violencia familiar y sexual” y añadió que no se trata de dar un mero “asistencialismo”, sino conseguir que cada beneficiario tenga un compromiso con los más necesitados.