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jueves, 1 de mayo de 2008

En busca del cuerpo perfecto: 40.000 chicas españolas se someten cada año a cirugía estética / Autor: Víctor Ruiz

España es el país europeo más enganchado al bisturí ‘estético’; el aumento de pecho es lo más solicitado por las adolescentes
Los mensajes publicitarios y el modelo de ‘perfección’ física que fomentan los medios de comunicación hacen estragos en muchas ocasiones entre los más jóvenes. Sin tetas no hay paraíso, el título de una novela del colombiano Gustavo Bolívar y de una serie televisiva en España y en otros muchos países, resume a la perfección la convicción de muchas adolescentes.

Alrededor de 40.000 menores españolas se someten cada año a la cirugía estética en busca del cuerpo perfecto al que alude la serie de televisión. De hecho, España es el país europeo más enganchado al bisturí ‘estético’ y el aumento de pecho es la intervención más solicitada.

El doctor Antonio Porcuna, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), considera que esa cantidad de operaciones es una “barbaridad”.

De la misma opinión es el doctor Víctor García Giménez, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC), quien declara que “dar cifras es complicado, porque hablamos de medicina privada, pero pocas operaciones no son”.

Al mismo tiempo, otros profesionales del sector creen que la cifra es “próxima a la realidad”, como la doctora María Jesús Barba.

“Está de moda la mujer con pecho”

Barba hace referencia a la creciente moda del aumento de pecho y dice, en referencia a las tallas, que “ahora se lleva la 95 o la 100. Está de moda la mujer con pecho. De ahí que los implantes de mama sea la cirugía más demandada por mujeres de todas las edades: menores, jóvenes y adultas”. “Muchas, incluso, se operan para aumentar una sola talla”, insiste.

Cada año, según cálculos del sector, unas 25.000 mujeres españolas pagan una media de 6.000 euros por ver cumplido el deseo de aumentar el tamaño de sus pechos.

Por la consulta de la doctora Barba pasan cientos de chicas. “A partir de los 18, muchas”, empeñadas en ajustar su físico a unos cánones de belleza impuestos por la publicidad, la moda, el cine o los medios de comunicación, recalca esta profesional. “No hay otra razón”, insiste.




En cualquier caso, el número de menores que pasan por el quirófano supondría el diez por ciento del total de operaciones de estética realizadas en España, que es líder en Europa y el cuarto país del mundo en este tipo de operaciones, por detrás de Estados Unidos, Brasil y Argentina.

Obsesión por el cuerpo ‘10’

“Desde los años ochenta del siglo pasado, los medios han fijado su atención en unos personajes cuyo único valor es tener un cuerpo perfecto, algo tan irreal como infrecuente. Y eso ha calado especialmente entre los más jóvenes”, afirma la psicóloga Rosa Calvo.

La presión social, del grupo y de la moda estarían, pues, en el origen de esa obsesión de los adolescentes por lucir un cuerpo 10, por imitar la nariz o los labios de su actriz preferida, o por lucir el mismo escote que la cantante de moda.

“El problema es que el desarrollo corporal no se ha completado a esas edades ni existe estabilidad emocional”, dos características inherentes a la adolescencia, apunta el doctor Porcuna.

“A 15, 16, 17 años, incluso antes, no debe operarse una nariz o las mamas si no es por un problema fisiológico importante. El organismo está todavía en pleno desarrollo y podría tener consecuencias graves en el futuro. Nunca, jamás a esas edades, debe entrar una chica en un quirófano por capricho”, advierte el presidente de SECPRE.

Porcuna apela a la responsabilidad, a la ética, de sus compañeros de profesión: “Nuestro código deontológico nos obliga a no hacer daño”, recuerda.

Asimismo, denuncia el intrusismo, unido a la falta de escrúpulos, de algunos que sólo piensan en “hacer caja”, y la ausencia de una normativa legal que regule las operaciones en adolescentes.


“Responsabilidad de los padres”

También hace mención a la responsabilidad de los padres, que son quienes pagan el “capricho” de sus hijas. “Deben entender que una cirugía siempre conlleva riesgos. Que no puede ser un regalo de Navidad o cumpleaños, o por un aprobado. No es lo mismo que regalar un coche o una moto”, añade el doctor Porcuna.

Esta nueva “adicción” de los jóvenes por la cirugía estética “debe preocuparnos”, agrega el doctor Víctor García Giménez, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética, y recuerda que todo médico, antes de operar, debe evaluar la madurez física y mental del paciente.

“La inmensa mayoría -continúa el presidente de la SEMCC- sabemos lo que sí y lo que no se puede hacer” cuando llega un joven a la consulta. “Es un tema de ética, de deontología, de ciencia”, insiste.

En su intento por hallar una explicación a tan preocupante banalización de la cirugía estética entre los más jóvenes, la psicóloga Rosa Calvo habla de su obsesión por tener un cuerpo perfecto unido al deseo de exagerar su identidad sexual.

“Cuando se miran al espejo, las adolescentes quieren ver reflejada una imagen exagerada de su condición de mujer. De ahí que sueñen con tener unos pechos más grandes”, asegura.


En una etapa de la vida tan vulnerable como es la adolescencia, “y de tantas inseguridades”, los chicos y chicas, explica la psicóloga, buscan la admiración de los demás y la identidad en lo corporal. “La inseguridad se focaliza sobre todo en la imagen”, comenta.

Rosa Calvo se refiere además a la ausencia de límites en la que son educados los jóvenes de hoy. “Desconocen, porque no se lo enseñamos, que no es positivo que se cumplan todos los deseos, ni los propios ni los ajenos, que las frustraciones ayudan a madurar, o que el valor de un ser humano no está en su cuerpo. Mucho menos en unos implantes de mama. Estamos obligados a enseñarles que no somos un trozo de carne”, concluye la psicóloga.

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Fuente: Forum Libertas

miércoles, 30 de abril de 2008

“Se alquila habitación a cambio de sexo”: Anuncios como éste, en varios portales de Internet

“Tiene que ver con la soledad y con la cosificación de la sexualidad”, dice un psicosociólogo
Situaciones de pobreza, precio de la vivienda, soledad y cosificación de la sexualidad, según un psicosociólogo especializado en sexo, son cuatro factores que tienen que ver con anuncios en Internet como éste:
Alquilo habitación en Leganés, condiciones de pago: en carnes, sólo chicas”.

Varios portales inmobiliarios en España, Francia, Italia y Estados Unidos publican anuncios de alojamiento gratuito a jóvenes mujeres a cambio de mantener relaciones sexuales con su peculiar arrendador.

De acuerdo con la información publicada por el diario El País este martes, 22 de abril, en el caso español la Policía no tiene abierto ningún expediente sobre casos como éste, que aparece en el portal
www.campusanuncios.com.

“La prostitución en España no está penada, y siempre que ambas partes estén de acuerdo esta práctica no constituye delito”, afirma un portavoz de la policía.

Anuncios de alquiler de habitaciones a cambio de prestaciones sexuales se pueden encontrar en muchos otros portales inmobiliarios de la red, como loquo.com, habitamos.com, Portal Trovit...

En loquo.com, por ejemplo, se puede leer este otro anuncio:
alquilo habitación a cambio de sexo, con un pequeño comentario al margen sobre las informaciones aparecidas en prensa y televisión al respecto.

“Estoy sólo y es totalmente gratis”

Un ejemplo al que hace mención El País es el de Sara, nombre ficticio con el que una joven escribió a los remitentes de estos anuncios: “Estoy buscando piso y me gustaría enterarme de cómo funciona esto. ¿Vives solo? ¿Cuántos años tienes? ¿Sería totalmente gratis?”.

La respuesta no se hizo esperar. Tkd24, madrileño, contesta: “Estoy yo solo y sí, es totalmente gratis, incluso los gastos están incluidos. A cambio tendrías que mantener sexo conmigo (no todos los días, no te preocupes), sabremos encontrar el punto justo”.En otra de las webs mencionadas, ForumLibertas.com ha podido constatar anuncios como el que dice: “Hola, alquilo habitación en zona Barajas, cerca al Centro Comercial Plenilunio, a chica sóla por una cómoda cuota de sexo. Piso con baño, cocina y todos los elementos esenciales"; o este otro: “Ofrezco habitación a chicas a cambio de sexo. Tengo 30 años. El piso es agradable...”

Cosificación del sexo

El psicosociólogo Eric Pescador afirma que no es un problema de desinhibición ni de lo contrario. “Tiene que ver con la soledad y con la cosificación de la sexualidad”, dice.Según Pescador, cada día la gente tiene menos capacidad para relacionarse cara a cara y muchos recurren a estos métodos: “Unos a ligar por Internet, otros a las agencias matrimoniales... Quizá esto sea tan sólo la última vuelta de tuerca”, añade.

Pescador también considera que “seguramente” nada de esto ocurriría sin un trasfondo social de pobreza y sin “una sociedad como ésta donde todo se capitaliza”.

Cabe recordar que esa cosificación del sexo a través de las nuevas tecnologías no es un hecho novedoso o aislado. En julio de 2007, por ejemplo, saltaba la noticia de que
menores portuguesas ofrecían sexo virtual a cambio de recargar el móvil.

Expresiones como “hago ‘sexophone’ a través de la cámara del teléfono móvil, pero sólo si me recargan el celular” servían de gancho para conseguir los objetivos de unas adolescentes para las que las relaciones sexuales se miden en función de ganancias materiales.

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sábado, 9 de febrero de 2008

¿Mujeres objeto? No toda la culpa es de los hombres / Autora: Carrie Gress

Afirmó Helen Alvare en un congreso vaticano
ROMA, lunes, 11 febrero 2008 (ZENIT.org).- Las mujeres han contribuido a fomentar el consumismo que las cosifica, y esto es resultado del pecado original, afirmó Helen Alvare el pasado 9 de febrero en el congreso vaticano celebrado en Roma sobre «Mujer y varón, la totalidad del humanum».

Alvare ha sido portavoz sobre cuestiones relativas a la vida humana de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y es profesora de la Universidad Católica de América en Washington.
Dado nuestro ambiente de consumismo desenfrenado, «era casi inevitable que los seres humanos se convirtieran en el último producto de consumo --explicó Alvare--. La belleza física de las mujeres y su complementariedad sexual con los hombres, las hacen especialmente deseables en una economía comercial».

«Oscilan las cifras del dinero que se gana con las imágenes sexualizadas de mujeres. Se estima que como mínimo hoy la industria de la pornografía tiene un valor anual de 60.000 millones de dólares. Además se calcula que la pornografía atrae al 40% de todos los usuarios de Internet en Estados Unidos al menos una vez al mes, al 70% de los usuarios de Internet varones entre 18 y 34 años, y a la mitad de todos los clientes de hotel», explicó Alvare.

Sin embargo, añadió, «el grado en el que las mujeres, individualmente y a través de grupos organizados, han asumido su propia cosificación como artículos de consumo es un aspecto especialmente preocupante de nuestra actual situación».
Alvare añadió que «en su serie de charlas sobre la Teología del Cuerpo, y en la "Mulieris Dignitatem", Juan Pablo II habla del efecto del pecado original sobre las mujeres. Repite las palabras que Dios "dirigió a la mujer" tras su primer pecado: ‘Tu deseo se dirigirá hacia tu marido y él te dominará'.
"Esto indica que la mujer desarrolla un deseo insaciable hacia una unión diferente. No por una relación de comunión sino una ‘relación de posesión del otro como el objeto del propio deseo".
«Incluso un observador secular tendría que concluir que la cooperación de las mujeres, incluso animando a la cosificación de sus cuerpos hoy, parece una moderna manifestación de la inclinación que los católicos llaman "pecado original". Las mujeres se rebajan a sí mismas persiguiendo la creencia de que esto les llevará a la unión con un hombre».
«Esto no se limita a la industria pornográfica, ni a la publicidad comercial, cine o televisión --subrayó Alvare--. Más bien, las mujeres normales compran ropas diseñadas para destacar o exponer aquellas partes de su cuerpo asociadas con el sexo. Muchas mujeres a menudo también se rebajan a sí mismas con lo que dicen o exponiéndose a sí mismas a medios que gradualmente las insensibilizan ante la propuesta de que las mujeres son objetos de consumo bellos y sexuales».
«Un aspecto final preocupante de la connivencia de las mujeres en su propia consificación --añadió Alvare-- es la implicación de famosas deformaciones del feminismo que insisten en que están marcado un punto a favor de las libertades de las mujeres identificando libertad con sexualidad incontrolada».

«Por otra parte, se puede ver qué fuerte era la tentación de las mujeres de romper con los papeles que se les asignaban antiguamente», «pero esta respuesta del feminismo era y sigue siendo fundamentalmente defectuosa».

Este tipo de feminismo «se ha inspirado para sus orientaciones en los peores aspectos de la conducta masculina. De manera que se animaba a la mujer feminista a ser una criatura aventurera sexual, desdeñosa del matrimonio y los hijos, guiada por el dinero y la carrera --concluyó Alvare--. El feminismo urgía a la mujer a imitar la versión masculina del pecado original -dominación-- para conseguir igualdad y felicidad».
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Traducido del inglés por Nieves San Martín