“Yo era de esos que decía: ¿para qué confesarnos con un sacerdote si Dios lo sabe todo?; pero cuando el sacerdote me dio la absolución y dijo: ‘Vete y no vuelvas a pecar’, sentí cómo se liberaba mi alma del pecado y mi corazón se llenaba de gozo y paz. Ese día mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad; estaba volviendo a nacer”
viernes, 23 de enero de 2015
Manuel Capetillo pasó de las telenovelas y el toreo a predicar: Se deprimió por el asesinato de un amigo, no encontró respuestas en el esoterismo y se convirtió al catolicismo
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Virfen María
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