15 de febrero de 2018.- (EWTN / Camino Católico) La imposición de las cenizas al inicio de la Cuaresma nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo. Es por eso que del polvo de nuestros errores y nuestra vida humana llena de imperfecciones, somos elevados al Cielo en señal de victoria, junto con Jesús, quien venció a la muerte y vino para darnos la vida eterna. El padre Pedro Núñez hace esta meditación en el programa “Conozca primero su fe católica” de EWTN, en el cual responde preguntas llegadas al programa vía telefónica, al correo electrónico ( padrepedro@ewtn.com) y Facebook (www.facebook.com/ppedronunez)
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