* «Siento que Dios me ha dado un diamante que tengo que pulir cada día, para que esté bien. A veces me pongo a hablar con Él de ello y le digo «¿Por qué me has elegido a mí?», pero es verla y… ¡he recibido tanto de Lucía! He aprendido de la vida, a ser más humana, más persona, más solidaria. Y, aunque sufrimos, he aprendido a disfrutar todos los momentos, a disfrutar la vida con ella. Dios nos dio mucho amor, y para mí -de nuevo- esta es la clave. Es lo que me ha acompañado a lo largo de estos 14 años: sin amor no puedes tratar bien a una persona, no la puedes cuidar. Yo doy gracias a Dios por tener a Lucía cada mañana, por verla sonreír cuando se despierta»
Vídeo del testimonio de Lilian Reyes que protagoniza la nueva campaña de Navidad de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP)
Camino Católico.- La vida de Lilian Reyes cambió radicalmente cuando su hija, Lucía, perdió la capacidad de andar, hablar o comer debido a una enfermedad repentina. No obstante, y paradójicamente, su testimonio -que reproducimos a continuación en primera persona- es una historia de superación, agradecimiento y amor incondicional. Lilian explica que “Le entregué Lucia a Dios: le dije que Él decidiera, que si se quedaba conmigo yo la iba a cuidar con todo el amor del mundo”.
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