Yvon Fillebeen, ateo no bautizado, se convirtió viendo la misa por TV y es sacerdote: «Jesús llenó mi vida y quise dedicarle toda mi vida»

* «O está aquí el sentido de la vida, de la verdad, o no está en ningún sitio… Me encantaba la misa, asistía regularmente y allí comprendí muchas cosas: así nació mi vocación»

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