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sábado, 16 de mayo de 2009

Baltazar Morales López: "Jesús y su amor me liberaron del paganismo y satanismo"
*"Jesús en un momento me libero de una gran depresión, de intento de suicidio, me rompió las cadenas del paganismo y satanismo, que me ataban al pecado. Me dio una nueva conciencia. Ahora mi casa esta llena de paz. Por amor a Dios soy fiel. Mi Dios me devolvió la salud."
16 de mayo de 2009.-Toda la alabanza, el honor y gloria sea para nuestro Señor Jesucristo, el cual es nuestro Salvador y Mesías. Jesús esta vivo y sigue realizando sanaciones hoy, pues es el mismo ayer, hoy y siempre. He aquí un testimonio del amor sanador de Jesús y una intervención de nuestra madre la Virgen María, en la vida de este pecador arrepentido.

(Baltazar Morales López / Apologetica.org) Nací en una familia donde se practicaba el espiritismo con un poco de catolicismo. Mi familia tenía mucha influencia de ideas africanas también. Fui bautizado en la Iglesia Católica más por un acto de tradición que por fe. De pequeño fui llevado a sesiones espiritistas, donde el médium transmitía mensajes de los espíritus de las personas ya desencarnadas, como dicen ellos. Un cuarto a oscuras con imágenes de indios, figuras africanas, imágenes católicas y velas. En un cuadro de la pared se puede apreciar la imagen de un Cristo crucificado. Olor a velas e incienso, a veces gritos por los espíritus, todo eso deja marcada una impresión muy grande en un niño. Mis padres están divorciados (tenía yo un año y medio cuando sucede). Soy objeto de maltrato físico y emocional por parte de mi padre: me castiga por la forma en que yo juego, me desprecia.

De tranquilo a persona maldiciente

Crezco con una serie de temores, complejos e inseguridades. Empiezo a tomar licor antes de los catorce años. Muere mi padre y me siento libre y alegre. No se a que se debe, pero desarrollo un gusto por lo sobrenatural, lo misterioso, fantasmas, ovnis y con todo aquello que rompa leyes de la normalidad y la lógica. A los 15 años hago la Primera Comunión y la Confirmación. Sin embargo, me adentro más en el mundo sobrenatural, empiezo a leer sobre el tarot y otras cosas como adivinación y astrología.

A los 20 años hago un retiro llamado Jornada. Me convencieron de muchas cosas, pero me quede diría algo incompleto. Asistí por muy poco tiempo a la Iglesia. Un alcoholismo incipiente, con una mente llena de complejos, es un campo fácil donde el enemigo puede trabajar. Y poner sus ideas. Mi gusto por lo sobrenatural sigue creciendo. Tengo amistades afines y comenzamos a asistir a sesiones espiritistas, en las cuales actuamos contra toda lógica. Empezamos a relacionarnos con el movimiento de la “nueva era” e ideas nuevas y fascinantes. Somos eternos, nos purificamos nosotros mismos por el karma y la reencarnación. Fascinante. No necesitamos de Dios para ser puros ni salvados. Somos nuestros propios dioses.

A los 25 me caso con una joven católica que había conocido en la universidad. Discusiones fuertes. Yo quería estudiar en una escuela de esoterismo o de espiritismo. Le decía que estaba equivocada en lo que creía. Empecé a leer mucho y a estudiar por mi cuenta. Comencé con metafísica cristiana (supuestamente cristiana) de Connie Méndez. Leía sobre: hinduismo, budismo, astrología tradicional y china, numerología, parasicología, chamanismo, brujería y demonología. Devore la literatura de los siguientes autores: J.J. Benítez, Marlo Morgan, Carlos Castaneda, Paulo Coello, Miguel Ruiz, Dan Brown. Desarrolle un gusto por lo grotesco. Me gustaban los dragones y las calaveras. Vestir de negro. Comencé a cambiar. Me gustaba hablar sucio. Sufrí una transformación: de tranquilo pase a ser una persona maldiciente. Estaba contra la Iglesia. Juré no ser católico pues me habían mentido y me habían ocultado la verdad. La Iglesia es una manipuladora.

En eso mi esposa queda encinta y tenemos un bebé. Nace el 27 de octubre de 1997 y muere el 25 de diciembre de 1997. Ahora sí estaba enojado con Dios. Lo maldecía de una forma espantosa. Me reía de los cristianos me burlaba de ellos y de Dios. Comencé a maldecir más y más me adentré en el ocultismo. Me hago tatuajes satánicos, en forma de rebeldía en mi brazo derecho. Satanás estaba disfrazado en el movimiento de la nueva era. Su mejor disfraz es decir que no existe, mentir, negar su existencia y la de Dios. Es triste decirlo pero prácticamente fui un seguidor suyo, al creerle tan terrible engaño. Pero Dios tiene un plan, hasta para los descartados por la sociedad como yo.

La decisión de quitarme la vida

Caigo en una gran depresión, tengo ideas suicidas y lucho contra ellas yo solo. Mis amistades me dicen que busque a Dios, pero les respondo que el Dios de amor que ellos dicen para mi no existe. Me vuelvo amargado. Hago chistes pero por dentro estoy a punto de explotar. A veces creo que estoy cayendo en un pozo oscuro y sus paredes son tan lisas que no puedo sostenerme. Ya nada me da placer. Ni beber alcohol, ni las mujeres. Me siento tan vacío y sucio. Lloro mucho a mi bebe. Culpo a Dios por todo lo que me sucede. Es más fácil y cómodo para mí.

Lucho contra estas situaciones, pero en el 2004 muere mi madre. La única mujer que me ama. Que dolor!!! Pero quedo como adormecido emocionalmente. En marzo de 2005 no aguanto más. Decido quitarme la vida provocándome un bajón de azúcar. Tengo un pote de insulina y compro otro. Voy a la tumba de mi madre y allí llorando me inyecto casi las 2.000 unidades de insulina. Pensamientos como estos llegaban a mi mente: es mejor matarse que sufrir; vas a reencarnar no hay problema; tu madre era la única que te amaba. Y le decía a Dios, déjame morir: Tan malo soy que ni el infierno merezco!

Después de casi 5 horas regreso a mi casa, le cuento a mi esposa y ahí comenzaron a cambiar las cosas. La mentira de Satanás, que decía que mi esposa no me amaba, desapareció, cuando yo acostado en el sofá, le vi clamar a Dios y le ofreció su vida por la mía. Le dijo a Dios, toma mi vida Dios y déjalo a él vivir. Que dolor hoy siento al escribir esto. En mi mente comienzo a reflexionar, no sé porque reconocía que Dios si existía, pero me avergonzaba aceptar que estaba equivocado. Pero dentro de mi me decía:”si nací en Puerto Rico es para ser boricua y cristiano. Si Dios hubiese querido que fuese de otro modo me hubiese permitido nacer en otro lugar. “

Oración y la venida del Espíritu Santo

Más o menos a los 40 días, llegó a la isla un amigo convertido al Evangelismo Pentecostal. Yo había pensado que estaba muerto, pero faltando dos semanas para que muriera según los médicos, recibió un trasplante de páncreas y de riñón. Promesas de Dios según me dijo más tarde. El quiso hablar conmigo, porque le habían dicho sobre mi cambio. Fui a verlo en casa de una tía suya, estaba ciego pues la diabetes le dañó la retina de sus ojos. Pero en cuanto oyó mi voz me dijo:”Balta un hombre de conocimiento (mal conocimiento diría yo o estaba profetizando).” En otro rato me dice:” Balta eres un payaso, aunque estés destrozado por dentro quieres que los que estén a tu lado se rían y estén contentos. Me cuestionaba, porque me dice todo esto. Pero lo que me desarmó por completo fue esta aseveración: Balta no busques iglesias perfectas, están compuestas por hombres y no hay hombre perfecto (en lo humano). Estaba incomodo por lo que me decía y al rato me quise ir y me despedí. Él me dijo:”Balta te pido permiso para orar por ti. Mi Padre me lo pide y tengo que ser obediente, pero no te puedo obligar.” Le dije que sí y nada podía perder ya había hecho de todo (y todo prácticamente era malo).

El comenzó a orar y a pedir liberación. Clamó para que se rompieran mis cadenas y yo por mi parte hice algo que sería insólito: le dije a Jesús que estaba cansado de pecar, que me perdonara, que viniera a mi vida y corazón. Que no quería ya sentir más la depresión. Y maravilla de maravillas, Jesús no solo vino Él, sino que vino acompañado de su Espíritu Santo. Sentí cuando dentro de mi pecho mi corazón sufría un vuelco increíble. Cuando algo dentro de mí se quebró. Era mi corazón de piedra que estaba siendo cambiado por uno de carne. Comencé a llorar por tan sobrecogedora presencia de Dios. Yo que lo negué tanto. Yo tan gusano y pecador. Qué misericordia tan grande la de Jesús. De inmediato se me aclaró la conciencia y tuve la certeza que el libro que yo más había despreciado la Santa Biblia contenían toda la Verdad que yo había buscado. Mi interior, mi corazón quedaron transformados.

En ese momento de mi encuentro con Jesús, le estaba pidiendo un abrazo y al rato de controlar el llanto liberador, mi amigo me dijo:” Ahora te puedo dar el abrazo que estás pidiendo.” En ese día se me dijo varias cosas. Fue tan hermoso y fuerte, que aún estaba yo en las nubes. Tenía una alegría tan grande. Entre una de las cosas que me dijo mi amigo fue:”Busca una Iglesia avivada.”

La noticia de mi encuentro con Jesús y mi respuesta de aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador, corrió como la pólvora. Muchas personas no lo podían creer: mi fama de ateo y satánico eclipsaban el amor de Dios sobre este pecador. Se decía que era emoción lo que yo sentía, hasta apostaban que en dos 2 semanas volvería a ser el mismo. Fui a todas las oficinas donde había trabajado y/o compartido para decir que Jesús en verdad está VIVO. Que estaba equivocado. Se rieron algunos, otros me felicitaron y a los demás les era indiferente. La alegría que sentía era algo mayor. No podía dejar de hablar de Jesús y su Espíritu Santo. Dios se hizo una realidad tan grande en mi vida que no es difícil hablarle, pero lo más maravilloso es sentirse amado por Él.

De vuelta a la Iglesia Católica

Comencé a asistir a iglesias evangélicas y a la vez asistí un par de veces a la Renovación Carismática Católica. En una de las iglesias evangélicas que fui, me ofrecieron clases bíblicas y me quedé con ellos hasta casi a finales de septiembre (mi encuentro con Jesús fue el 14 de abril de 2005). Pero empezaron a criticar a la Iglesia Católica y me empezó a doler esto. También deseaba los momentos de silencio y de reverencia. Y en mi interior estaba rezando el Ave María y ellos me estaban inculcando que María fue una mujer más. Pero Dios se las sabe todas y un día de septiembre, al ir a visitar a mi suegra, pude percibir en mi olfato un olor increíble, un perfume sin igual. Le dije a mi esposa que su perfume era de un aroma exquisito, mas cual no seria mi sorpresa cuando me dijo que no tenía perfume. Yo no le creía y pensé que me estaba jugando una broma. Ella muy seria me dijo que no tenia perfume y le contesté si ella no podía oler ese aroma tan fino. A todo eso abría mi nariz y me llenaba de esa fragancia. Ella no olía nada. Se lo dije a mi suegra y me dijo que bendición la tuya, estando en otra iglesia Dios le permite a la Virgen visitarte. Como a las 2 semanas estuve de vuelta, a mi Iglesia Católica.

Di parte de mi testimonio en la asamblea de Moca, fue el 30 de septiembre de 2005. El sábado primero de octubre fui por segunda vez de mi regreso a Misa y que regalo me dio Jesús. Me senté frente a el Sagrario y sentí esa hermosa presencia de Jesús, que brotaba del Sagrario y lloré durante toda la Misa. Hacía una semana que había regresado y aún no me había confesado por lo que no pude comulgar. Y lloré más. Cuando acabo la Misa, corrí detrás del padre Santiago y le hablé. Me confesé. Y me dice: “ven”. ¿Y saben que?, me entrego Jesús Eucaristía y pude comulgar y comencé nuevamente a llorar. Le dijo a mi esposa que me dejara solo. Jesús me estaba esperando. Y Jesús no se conformó con eso.

El otro fin de semana era el retiro básico de la Renovación de Moca. Y me levante a las 4:30 AM a orar a Dios, le pedí que me limpiara y que me confirmara lo que se me dijo el primer día de mi encuentro con Jesús. Leí a Isaías. Y esperé, estaba emocionado. Jesús me trató con un amor sin igual. Las 2 primeras lecturas del retiro fueron las que leí en la madrugada. Hubo una dinámica para limpiarnos, yo no lo podía creer, lo que le pedí a Dios, lo estaba cumpliendo. Cuando me acerque el predicador me señaló y me dijo “varón lo que le pediste al Señor esta mañana, Él te dice que sí”. Imagínense a este pecador arrepentido, como estaba, que alegría, que el Señor se fijara en este servidor.

Jesús en un momento me liberó de una gran depresión, de intento de suicidio, me rompió las cadenas del paganismo y satanismo, que me ataban al pecado. Me dio una nueva conciencia. Ahora mi casa está llena de paz. Por amor a Dios soy fiel. Mi Dios me devolvió la salud. Mi Jesús me ha dado muchas experiencias, me ha dado la oportunidad de estudiar y poder compartir con personas muy amadas. El enemigo me dijo una vez que ya no tenía familia. Pero Jesús me dio una familia inmensa de hermanos católicos. Y dentro de esa inmensa familia me dio una muy cercana, que es la Renovación Carismática. Dios me ha ido moldeando con amor y de vez en cuando con algún que otro cocotazo. Sin darme cuenta se cumplió en mi la promesa de Ezequiel 36:26, Apocalipsis 3:20 y otras más. Se que Dios es el Eterno e Infinito. Nunca lo podré abarcar, pero solo deseo ser testigo de su amor. Amor que manifestó en su Hijo y éste nos transfiere al morir por nosotros, dándonos la salvación por medio de Su Sacrificio en la Cruz.

El Cordero inmolado por nuestros pecados, venció: el pecado, al enemigo, al mundo y a la muerte. Jesús es nuestro único: Camino, Verdad y Vida. Jesús es la resurrección. Jesús es el Mesías, Salvador y Señor. Además Jesucristo está resucitado y glorificado a la derecha de Dios Padre. Envió al maravilloso Espíritu Santo, como lo prometió Él y el Padre. A la Santísima Trinidad todo el honor, gloria y la alabanza por siempre. Bendito y alabado sea Jesús Eucaristía por siempre. Cristo está resucitado, vivo y es el Señor de Señores, Rey de Reyes. Mención aparte tiene nuestra madre la siempre Virgen María, en la conversión continua de este pecador. Pues fue su aroma la que me impulso, fue su amor que me tiene como madre la quiso que disfrutara del Pan de Vida. Es María y la Iglesia mis 2 madres que me guían. A Dios gracias por su amor.
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Este es el testimonio de Jesús y María en la vida y matrimonio de Baltazar Morales López y Daisy Méndez

jueves, 14 de mayo de 2009

Jacobo Gil, un joven hundido por las prácticas de la Nueva Era y resucitado a una nueva vida por su conversión y el bautismo
*"Pase por el sufismo, un poco de budismo, taoísmo, de psicochamanismo, pero sin entrar a fondo en nada, en parte por esa dinámica de picoteo, pero también porque, después de cierto tiempo, intuía que ahí no estaba lo que buscaba, lo que mi corazón anhelaba"
*"comencé a conocer a un grupo de gente, no una secta, sino una comunidad eclesial, que vivía mirando a la cara a las cosas, para los que la vida, la realidad, no era un peso, un problema, sino una oportunidad; cada cosa, cada circunstancia, cada minuto, una oportunidad de aprender, de comprender, de entender un poco más la vida, su vida, la realidad"
14 de mayo de 2009.-Después de recorrer el sufismo, el budismo, taoísmo, el psicochamanismo e innumerables corrientes de la Nueva Era, Jacobo recibió por fin el Bautismo, la semana pasada. Para él, entrar en la Iglesia católica ha sido entrar en la realidad. En estas líneas cuenta su historia, y las razones de su interés por el cristianismo.

(Jacobo Gil Magallon / Alfa y Omega) Mi nombre es Jacobo, tengo 33 años y actualmente cubro una baja como maestro de Primaria en un colegio concertado de Madrid, dando clase a niños de 6 años. Llevo escasos meses en esta profesión. Inicié tardíamente los estudios de Magisterio y no les prestaba apenas atención; a la vez trabajaba como técnico ayudante de luz y sonido en un teatro de la Comunidad de Madrid, tan sólo los fines de semana, y no todos, y sólo durante ciertas temporadas. Realmente lo que hacía era justificarme ante mí, ante mi familia y ante los amigos y la sociedad, pues era incapaz de llevar una vida adulta, de afrontar la más mínima responsabilidad ni compromiso. Llevaba una vida de adolescente, huyendo constantemente de la vida real. Pero de la realidad no se puede huir; yo creía que huía, pero me metía en un pozo cada vez más oscuro y estaba cada vez más confuso.

Yo me iba cocinando mi propia receta, me iba inventando la vida, la realidad, cogiendo un poquito de aquí y otro poco de allá, según mi gusto, mi apetencia: el hedonismo superficial, la pura apetencia, el placer inmediato, con unos toques de espiritualidad, pero espiritualidad barata. Y, así, pase por el sufismo, un poco de budismo, taoísmo, de psicochamanismo, pero sin entrar a fondo en nada, en parte por esa dinámica de picoteo, pero también porque, después de cierto tiempo, intuía que ahí no estaba lo que buscaba, lo que mi corazón anhelaba. Tan sólo profundicé algo más en la gnosis de G.I. Gurdjieff, personaje que, tras pasar por múltiples ramas del misticismo y el esoterismo de su época, las mezcló todas y se sacó de la manga un cóctel explosivo conocido como El Cuarto Camino, y que, en mi caso, en unos meses me ayudó a huir y dejar a mi novia, el trabajo, mis estudios y a mis propios padres. Todo este popurrí de Nueva Era aceleró el proceso, pero no era ésta la causa última. Mi vida ya hacía aguas por todos lados. Está claro que, ya antes, yo estaba tocado, muy confuso, dudaba absolutamente de todo y no tenía ni la mas mínima certeza acerca de esta vida: todo era relativo, todo dependía de cómo lo miraras.

Algo había allí

Por aquellas fechas yo ya había conocido en la universidad a un profesor y sacerdote, José Luis Almarza, que impartía una asignatura de libre configuración titulada Hecho religioso, hecho cristiano. En aquella época era la única asignatura a la que asistía. Este profesor en clase trabajaba un libro llamado El sentido religioso, de un tal Luigi Giussani. Yo ni me enteraba de lo que hablaba en sus clases, pero algo había en cómo hablaba, cómo se movía y como me trataba, que me atrajo. Y, después de sus clases, echándonos un cigarrillo (a los que él siempre invitaba), yo le contaba mi vida, charlábamos, y él se interesaba con verdadero afecto (aunque muchas veces sospechara de él) por mí y toda mi historia y circunstancia.

Poco a poco abandoné -afortunadamente para mi mente, pero también para mi bolsillo- los grupos esotéricos, el Cuarto Camino, el psicochamanismo (un intento de perdonarte y curar tus heridas tú mismo); retomé los estudios de Magisterio, que tenía abandonados; fui recuperando poco a poco la relación con mis padres y comencé paulatinamente a ir entrando en la realidad, algo que para mí hoy es tarea de todos los días, pero es algo que no hago solo.

Conocí una comunidad

Así, a través de José Luis comencé a conocer a un grupo de gente, no una secta, sino una comunidad eclesial, que vivía mirando a la cara a las cosas, para los que la vida, la realidad, no era un peso, un problema, sino una oportunidad; cada cosa, cada circunstancia, cada minuto, una oportunidad de aprender, de comprender, de entender un poco más la vida, su vida, la realidad. Y esto a través de cada cosa, de cada particular, sin tener que pasar antes por el aro de ninguna teoría, filosofía o ideología. Y te encontrabas con que, efectivamente, ponían (no imponían) palabras a todo lo que ocurría, que me entendían y me explicaban mejor que yo mismo; ya no tenía que forzar las cosas, pegar cuatro volteretas en el aire en mi cabeza, sino que sus palabras coincidían con lo que yo vivía, con lo que a mí me ocurría y me ocurre.

Y comienzas a preguntarte de dónde viene esa capacidad de entender, de comprender las cosas, pero también de vivirlas, de vivir la vida como una auténtica aventura, con seriedad, pero con alegría... ¡Cómo no me voy a adherir a esto, cómo no va a ser razonable que acompañado de esta gente viva mi vida! ¡Y encima gratis! Y hay millones de cosas que no comprendo, que se me escapan, que incluso a veces me rechinan, con las que me peleo, que entran en conflicto con mis ideas, con mis apetencias, con lo que la gente piensa y como la mayoría vive (vivimos) la vida; con mi familia, con mis amigos, con los compañeros de trabajo. Parece que es ir contracorriente, pero es que esta corriente que parece que va en contra de todo está llena de inteligencia, de verdadero afecto, de pasión por la vida, de realismo, lo abraza todo, no deja nada fuera. ¿Acaso no es esto razonable? Adherirme a esto, ahora con el Bautismo, es lo más razonable e inteligente que yo he hecho en toda mi vida y sólo espero no olvidarme y darme cuenta de ello todos los días. Ven, Espíritu Santo.

domingo, 19 de abril de 2009

P. Miguel Pastorino, fundador de la RIES:
El Reiki es incompatible con la fe cristiana porque "reduce a Dios a una energía que se puede canalizar si uno se concentra y aprende las técnicas para ello"

"Al "Padre", lo llaman "Ser universal superior" y al "Espíritu Santo" lo igualan al "Ki" o "Chi", a la energía que pasa a través de nosotros y que recibiríamos del universo"

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"Incluyen una doctrina sobre Jesús que desfigura su identidad como Dios hecho hombre y como único salvador, quedando como un sanador entre tantos"
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"El sentido cristiano de la imposición de manos no tiene nada que ver con el uso que se hace de ese gesto en el Reiki"
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"Se protegen con símbolos protectores ("escudos"), que son simples amuletos, que promueven una mentalidad mágica y supersticiosa"
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"Con esto bastaría para decir que nadie puede llamarse cristiano y tener una visión así de Dios, del mundo, del ser humano y de la vida después de la muerte"
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"Es claro que no tiene validación científica, al igual que muchas otras terapias importadas de Oriente, y mucho menos lo tienen las pseudoterapias promovidas por la Nueva Era"
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"Uno de los problemas ocasionados por algunos maestros del Reiki, es que prometen curarlo todo, y es obvio que no es cierto"
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19 de abril de 2009 .- Recientemente los obispos norteamericanos publicaron un documento sobre la incompatibilidad de la fe cristiana con la práctica del Reiki. Para profundizar en este tema, hemos entrevistado al sacerdote Miguel Pastorino, quien participó de la Consulta Internacional sobre New Age realizada en la Santa Sede en 2004, dedicada especialmente a las nuevas terapias promovidas por este movimiento. El padre Miguel Pastorino es miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y actualmente es Director del Departamento de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Montevideo (Uruguay).

(Zenit)
--¿Qué es propiamente el Reiki?

--Miguel Pastorino: No es simplemente una terapia, sino una cosmovisión religiosa, con ritos iniciáticos y una espiritualidad panteísta que se amalgama con elementos cristianos, y con no pocos principios esotéricos y gnósticos, según las diversas escuelas o sistemas.

El Reiki es definido como "camino espiritual" o" sistema de crecimiento espiritual" por varios de sus maestros. Como un "método natural de curación por medio de la energía universal, cósmica. "Rei Ki" es un término de origen japonés que se refiere a la "energía vital (ki) universal (rei)" que fluye a través de una persona que ha sido sintonizada en Reiki.

"Rei" describe el ser universal, impersonal, omnisciente, que otorga vida, como los rayos del sol a los seres vivos. "Ki" es lo que emana del "rei", es la energía o fuerza vital que pasa a través de todo lo que vive. Usualmente traducen "ReiKi" como: "Energía Universal guiada espiritualmente.

El Reiki afirma que las enfermedades son siempre ocasionadas por un "desequilibrio" en la "energía vital". Por ello hay que encontrar "la armonía", "el equilibrio" de la energía existente en los diferentes centros energéticos del cuerpo (chakras), mediante la imposición de manos. Muchos de sus practicantes prometen un gran alivio al que lo recibe, en el plano físico y espiritual, una gran relajación y una plena sensación de paz interior... una nueva vida.

Los centros de Reiki otorgan cursos de hasta tres y cuatro niveles: En el primer nivel se abren los cuatro chakras inferiores, que funcionan como canales receptivos de energía (otros autores hablan de "aprender a sintonizar la energía" y no hablan de apertura de chakras), mediante unas ceremonias establecidas y se aprende a usar las manos para la curación; en el segundo grado se dan otros pasos iniciáticos y se dan a conocer los símbolos que caracterizan la terapia Reiki, se pueden hacer curaciones a distancia (3º símbolo). En el tercer nivel se alcanza la maduración y se llega a la maestría, aunque actualmente hay para ello un cuarto nivel.

--¿Qué son los Chakras?

--Miguel Pastorino: Si bien no todos los sistemas de Reiki utilizan el recurso a los chakras, la new age ha dispersado en distintas terapias alternativas el uso de los mismos y con pretensiones de veracidad científica, que obviamente no tienen.

Chakra es una palabra sánscrita de género masculino que significa "rueda, círculo", es decir, los chakras son vórtices o centros muy activos, como un torbellino, de energía cósmica que existen en el cuerpo humano (7 principales en el hinduismo, 4 según el budismo). Es una creencia de origen hinduista, relacionada con los 7 cuerpos (etéreo, físico, mental, astral, etéreo, sutil, anímico). Son reflejo del cuerpo sutil, se encuentran en el cuerpo físico, y subsisten después de la muerte y contribuyen a la animación del feto en el instante de la reencarnación del alma en otro cuerpo. O sea, son una creencia religiosa.

--¿Cuál es el origen de este sistema?

--Miguel Pastorino: La curación por el uso de "energía" tiene una antigüedad milenaria en Asia, pero el Reiki surgió a principios del siglo XIX con Mikao Usui (1865-1927), decano de una pequeña universidad en Kyoto (Japón), persona noble, virtuosa y admirada. Un maestro con carisma de gurú, quien tuvo visiones místicas y creó este nuevo sistema curativo, que no es sólo una técnica, sino un camino espiritual.

Cuenta
n que subió al monte Kurama de Kyoto y que, en el curso de una meditación, recibió la capacidad de canalizar la energía universal. Usui denominó Reiki al sistema de sanación natural que comenzó a divulgar desde entonces. Funda así en Tokio la "Usui Reiki Rioho Gakkai", donde estableció ceremonias de iniciación para sus discípulos.

En sus inicios el Reiki surge como una secta (Energía Vital Universal), luego es traída a occidente (no del todo secularizada) como una práctica curativa. Luego en 1980 se instituyó la American International Reiki Association (AIRA), que contribuye a su difusión en los países occidentales. El mismo nombre (Reiki) lo llevan la secta de Usui, y la práctica presentada como "terapia alternativa o complementaria", de ahí la no poca confusión de muchos.

Al igual que tantos otros maestros del oriente, Usui reedita algunos principios éticos del confucianismo y de otras tradiciones asiáticas. En la actualidad existen diversas y variadas escuelas y sistemas de entrenamiento de Reiki, por las naturales escisiones que tuvo la versión original al llegar a Occidente, razón por la cual es difícil hablar de un único sistema de Reiki.

Si bien existen maestros de Reiki que lo enseñan en fidelidad a Mikao Usui, y no tienen intenciones de engañar a nadie, no pueden ignorar los cristianos, la incompatibilidad doctrinal de sus doctrinas con la fe cristiana, aunque se presente como una inocua terapia.

Es sabido lo difícil que es delinear la frontera entre lo terapéutico y lo espiritual en las disciplinas orientales. Al sostener trabajos sobre la espiritualidad de la persona, se está incluyendo siempre un contenido religioso implícito, aunque no se llame religión.

--En rasgos generales, ¿cuáles son los principales elementos de la cosmovisión del Reiki incompatibles con la fe cristiana?

--Miguel Pastorino: En primer lugar un dualismo cósmico. De origen taoísta, la teoría de los opuestos (Yin - Yang), viviendo en una constante "guerra espiritual" contra las energías negativas, de las cuales se protegen con símbolos protectores ("escudos"), que son simples amuletos, que promueven una mentalidad mágica y supersticiosa. Y por otra parte, subyace en sus escritos un panteísmo que reduce a Dios a una energía que se puede canalizar si uno se concentra y aprende las técnicas para ello.

El sincretismo es tal, que en sus oraciones al "Padre", lo llaman "Ser universal superior" y al "Espíritu Santo" lo igualan al "Ki" o "Chi", es decir, a la energía que pasa a través de nosotros y que recibiríamos del universo, con lo cual Dios ya no es persona, sino una energía que podemos "sintonizar". En algunos casos recurren a un lenguaje pseudocientífico para explicar que a Dios no lo vemos simple
mente porque es una energía a otro nivel de frecuencia. Con esto basta para entender que están muy lejos de la fe cristiana y empapados de la New Age.

Semejante a algunas antropologías gnósticas sus manuales nos hablan de una "chispa divina" atrapada en nuestra carne, y el 90% de sus adherentes creen en la reencarnación.

Por otra parte, el mismo Jesús es nombrado como un gran maestro sanador que imponía manos, y hasta graciosamente lo proponen como un maestro Reiki muy antiguo. Incluyen una doctrina sobre Jesús que desfigura su identidad como Dios hecho hombre y como único salvador, quedando como un sanador entre tantos. El sentido cristiano de la imposición de manos no tiene nada que ver con el uso que se hace de ese gesto en el Reiki.

Con esto bastaría para decir que nadie puede llamarse cristiano y tener una visión así de Dios, del mundo, del ser humano y de la vida después de la muerte.

No tengo nada en contra de las terapias de origen japonés, pero advierto siempre a los católicos de la incompatibilidad de esta doctrina que se presenta como simple "terapia", con la fe cristiana.

--Siendo tan complejo el mundo de las nuevas terapias alternativas, ¿Cómo discernir cuando nos alejan de la fe cristiana?

--Miguel Pastorino: Es necesario un serio discernimiento frente a la multitud de disciplinas orientales importadas en occidente, ya que en el caso de que pudieran no ser perjudiciales en sí mismas, es preciso no caer ni en un rechazo a lo diferente por ser desconocido, ni en un concordismo ingenuo por falta de sentido crítico y coherencia en la fe.

La mayoría de las disciplinas orientales traídas a occidente en la segunda mitad del siglo XX (Yoga, Artes Marciales, Meditación Zen, Tai Chi Chuan, Chi Kung, etc.) gozan del testimonio benéfico que han dejado a sus practicantes. Y es que, practicadas dentro de una buena purificación en contenidos y un serio discernimiento, no le es problema a un cristiano practicar cualquiera de ellas, salvo cuando se incluye en el aprendizaje elementos doctrinales y espirituales. Una dificultad en la actualidad es que muchas de ellas están siendo reencantadas con espiritualidades esotéricas promovidas por la Nueva Era. Hay que discernir caso por caso, y una importante "vacuna" para un buen discernimiento es una profunda experiencia de fe en Jesucristo y una sólida formación cristiana.

--Los obispos norteamericanos declaran la invalidez científica del Reiki. ¿Qué opina al respecto?

--Miguel Pastorino: Es claro que no tiene validación científica, al igual que muchas otras terapias importadas de Oriente, y mucho menos lo tienen las pseudoterapias promovidas por la Nueva Era.

Creo que se da una situación peligrosa cuando una persona abandona un tratam
iento médico por sumergirse en un sinfín de terapias extrañas y sin validación científica. Uno de los problemas ocasionados por algunos maestros del Reiki, es que prometen curarlo todo, y es obvio que no es cierto.

El Reiki contradice todos los adelantos científicos en materia médica. Cree encontrar las causas de todo lo malo en desequilibrios energéticos, espirituales y psicosomáticos. En este sentido hay mucho de dogmatismo, falta de seriedad, de discernimiento y honestidad en este tipo de afirmaciones.

Las llamadas "terapias complementarias", entre las que hoy se incluye el Reiki gozan de buena propaganda, pero no todas son igualmente serias y además no siempre son tan "efectivas" como prometen. Es verdad que la medicina tradicional no se ha abierto demasiado a nuevos paradigmas en su campo, pero también es verdad que hoy cualquiera se proclama "terapeuta" y no se sabe ni de qué disciplina, ni dónde se graduó, ni si es veraz lo que dice.

Con todos los avances científicos y la presencia de nuevas formas de religiosidad desinstitucionalizada se vuelve difícil la delimitación conceptual, y así, la frontera entre la ciencia, lo mágico, lo paranormal y lo religioso parece diluirse en un magma gnóstico. Muchos se confunden por la gran desinformación que hay al respecto de todo este tema.

--Usted es uruguayo. ¿Cómo es la situación en su país?

--Miguel Pastorino: La moda sociocultural de Nueva Era es el principal distribuidor de Reiki en nuestro país, y la mayoría de sus centros de curación son verdaderos centros de espiritualidad oriental, sincréticos, donde sus practicantes terminan creyendo en la reencarnación, y que forman parte del gran ser universal, impersonal y energético. En lugar de dar fe a la gracia de Dios, dan fe a la energía que todo lo invade y cuya ausencia deteriora los seres. Jesucristo aparece relativizado como un sanador más dentro de la historia de la humanidad al ser igualado a "otros" Budas (iluminados), y se ve alterada su identidad al no ser reconocido como Dios mismo entre nosotros.

Al igual que muchas de las disciplinas promovidas por la New Age, el Reiki va acompañado de una serie de manuales, y materiales teóricos que van minando el cristianismo con un sincretismo que relativiza las bases de la fe cristiana detrás de una fascinación búdica y hasta esotérica. Por su propia modalidad se presenta como "no religioso", cuando todos los temas que toca y sobre los que pretende traer una novedad son medularmente religiosos.

Muchos cristianos sedientos de paz, de armonía, de seguridad, de sanación interior y física han salido a buscar en oriente (cuando no en la caricatura consumista que ha hecho la New Age de las milenarias tradiciones orient
ales), lo que no han encontrado en un occidente más frío, racionalista, resecado por el secularismo, y vacío de espiritualidad. Las iglesias históricas han quedado a veces presas del paradigma moderno y de una teología secularizada, volviéndose incapaces en la práctica de dar respuesta a la sed espiritual de nuestro tiempo. Por otra parte, el mercado religioso está en "la última" novelería para el ansioso consumidor de nuevas experiencias espirituales disfrazadas de "terapias", llevando así la delantera en la pugna por ofrecer respuestas a las necesidades "espirituales" más urgentes.

No puedo tampoco generalizar, porque hay muchos católicos, que ignorando las incompatibilidades doctrinales, se aventuran en caminos espirituales que creen complementarios, y han encontrado allí algo de paz y bienestar espiritual. Esto es cierto, pero no hay que dejar de decir que tarde o temprano por esos caminos se alejan del Evangelio.

Esta situación nos interpela en cuanto a nuestra misión evangelizadora. ¿Por qué tienen que ir a buscar a otros pozos de agua lo que en Jesucristo colmaría toda su sed de plenitud?

--Algunos lo incluyen el Reiki dentro de las sectas. ¿Qué opinión le merece?

--Miguel Pastorino: No es una secta, pero el tema es complejo. Las personas que lo practican tienen muy buenas intenciones: mejorar su vida y la de los demás, ser canales del "amor" (cósmico y divino), ser instrumentos de "sanación". Y muchos otorgan sus sesiones gratuitamente porque la bondad no se cobra, lo cual es un signo de la renovación ética y espiritual que se produce en muchos de estos ambientes, lo cual es algo muy positivo.

Pero por otra parte, como todo lo vinculado a la New Age, se está convirtiendo en nuevo negocio religioso para muchos. Nos estamos plagando de maestros Reiki que cobran hasta dos mil dólares un nivel superior, cursos carísimos que gozan de buena reputación en centros de Fitness. Si uno mira las propagandas de varios centros en Montevideo tienen testimonios de lo que el Reiki ha hecho en su vida, su búsqueda espiritual y el Reiki aparece como la respuesta, hasta venden amuletos con signos que atraen energía... También dicen "es compatible con cualquier religión", porque todo sincretismo religioso así se presenta: "todo es complementario", aunque estén frente a lo opuesto. Muchos nuevos movimientos religios
os sincréticos se presentan como "complementarios", cuando en realidad se pretenden sucedáneos de las religiones tradicionales.

Muchos son los que detrás de la fachada de una simple terapia han encontrado un maestro espiritual que los escucha, una comunidad que los acoge, un ambiente de paz y armonía, una nueva religión que por no ser institucional dicen que no es religión. En todo caso habría que decir que no es una Iglesia, o una secta, pero alcanza con leer los manuales para ver que una cosmovisión como ésta es una propuesta religiosa con doctrina, culto y espiritualidad. Es así como podemos ver en un practicante de Reiki los rasgos psicológicos de un "recién convertido": el fanatismo, el deslumbramiento y la paranoia persecutoria hacia quienes quieren cuestionar "algunos aspectos" de su nuevo descubrimiento. Cuando uno los escucha hablar no hablan de cuestiones terapéuticas sino espirituales.

No hemos de condenar las buenas intenciones de tanta gente que quiere mejorar su calidad de vida, pero los cristianos podemos caer en la tentación de pedir prestada la espiritualidad o importarla de Asia, por haber secado nuestro propio pozo. No en vano la Santa Sede ha llamado al documento sobre el New Age:
"Jesucristo portador del agua viva", (para ver el documento integro pinchar sobre el enlace) llamándonos frente a la Nueva Era a redescubrir nuestra propia espiritualidad genuinamente cristiana, que no siempre hemos cultivado en profundidad.

Además con los grandes problemas en los que estamos sumergidos, en el angustiante y alienante anonimato en que vivimos, muchos pagan a cualquier precio sentirse importantes, sentirse especiales, siendo un maestro energético o un sanador... Ahora todos quieren ser un gurú.

--¿Qué desafíos presenta a la Iglesia este tipo de terapias promovidas dentro de los mismos creyentes?

--Miguel Pastorino: La respuesta a muchos de estos problemas dentro de nuestra Iglesia se solucionan con una renovación espiritual, con una conversión
verdadera, y hoy es un tiempo propicio para el primer anuncio y para un catecumenado de adultos que inicie realmente a los católicos en la vida de Cristo y en los misterios de nuestra fe. Porque como afirmaron los Obispos Latinoamericanos en Aparecida, una fe católica reducida a bagaje cultural, a elenco de normas morales y practicas devocionales, a una practica ocasional en algunos sacramentos... no resistirá los embates del tiempo. Nuestra mayor amenaza es el gris pragmatismo de la Iglesia en la cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando.

La respuesta a muchos de los problemas actuales es tener un verdadero encuentro profundo y existencial con Jesucristo vivo, que cambia las vidas de las personas y centrar la vida pastoral en la fuente inagotable de la vida cristiana que es Jesucristo mismo. Es necesaria una verdadera conversión pastoral, que nos haga caer en la cuenta que no podemos descuidar lo esencial.

Tal vez como cristianos hemos hablado poco y casi nada a nuestros hermanos sobre el amor que Dios nos tiene, sobre nuestra realidad de seres únicos e irrepetibles, sobre la gracia, sobre la vida de Dios que se derrama en nosotros, sobre la necesidad de ser sanados de nuestras heridas espirituales, psíquicas y físicas; y tal vez este tipo de cosas nos digan que hemos dejado unos cuantos espacios vacíos que otros vinieron a llenar.

Hoy son muchos los que manifiestan su hambre y sed de crecimiento espiritual, especialmente en países de secularización avanzada. Estoy muy feliz de ver como en muchos lugares del mundo se esta despertando una renovación espiritual dentro de la Iglesia, que sin lugar a dudas es la mejor vacuna para muchos de los desafíos actuales.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Algunas disciplinas promovidas por la New Age / Autora: Mónica Mosso de López Roda
Todo tiene un espacio en la Nueva Era y más si hay contenidos gnósticos y esotéricos...
8 de noviembre de 2008.- (Fundación S.P.E.S) Pese a los que muchos creen, la New Age o Nueva Era no es una secta en sí, sino más bien un movimiento sociocultural muy amplio y difuso, del cual forman parte cientos de grupos distintos, y muchos de ellos, de características sectarias. Su nombre surge de una concepción astrológica de la historia, lo que evidencia altos contenidos gnósticos y esotéricos. Leer más...

miércoles, 16 de enero de 2008

La «Nueva Era» sin máscaras / Autor: Eleuterio Fernández Guzmán

La «Nueva Era» sin máscaras El que esto escribe ha tenido la oportunidad, no sé yo si decir la suerte, de ver un anuncio que no por ser curioso deja de preocupar. En el mismo se anunciaba una colección de libros de la denominada Nueva Era. Nada más y nada menos.

Sabemos (al menos algunas personas avisadas de la situación) que la denominada Nueva Era es, en primer lugar, un movimiento presuntamente espiritual y, en segundo lugar, un intento de sustituir, bajo la denominada Era de Acuario, al cristianismo.

Y eso es así, por muy increíble que pueda parecer.

Mucho se ha escrito sobre esa especie de masa invisible pero tangible (por los ámbitos sociales a los que afecta) y también la Iglesia Católica ha dicho lo que le correspondía sobre tal preocupante situación.

Así, el documento «Jesucristo. Portador del agua de la vida» subtitulado «Una reflexión cristiana sobre la 'Nueva Era'» refiere, abundantemente a lo que, en realidad «representa una especie de compendio de posturas que la Iglesia ha identificado como heterodoxas»[1]. Esta situación es, muy propiamente, la que abunda hoy día, donde el principio moral por excelencia es el «todo vale» y donde lo que podría parecer aceptación de cualquier postura religiosa no es, sino, un grave empobrecimiento de la Verdad.

Pero, en realidad, ¿Qué es la Nueva Era?

Hay, seguramente, mucha confusión con lo que, en realidad, es esto. «No es un movimiento en el sentido en que normalmente se emplea el término 'Nuevo Movimiento Religioso', ni es lo que normalmente se da a entender con los términos 'culto' o 'secta'»[2]. Y todo esto lleva, seguramente, a una confusión notable a cualquier persona que quiera, siquiera, conocer a lo que se enfrenta su fe.

Sobre la persona humana, la Nueva Era niega la existencia de un Dios trascendente y establece, por así decirlo, que aquella tiene una especie de «yo auto-creador»[3] que le permite, independientemente del Creador, llegar a ser todo lo que su potencia como persona, pueda porque, en realidad, «somos co-creadores y creamos nuestra propia realidad»[4]. ¿No es esto, precisamente, lo que el Maligno propuso al hombre cuando, aún, habitaba el Paraíso?

Ya hemos dicho, arriba, que la Nueva Era no cree en un Dios trascendente. Se apoya, sobre todo, en las religiones procedentes de oriente y, claro, en todas las que sean anteriores al nacimiento de Cristo pues, por decirlo así, establece una especie de puente que uniría dos orillas de un gran mar de supuesta espiritualidad: la época anterior al cristianismo y el ahora mismo, una vez superada la llamada «edad cristiana».

Y es que, como, en su día, dijo el ahora Pontífice, «Dios no es una persona que está frente al mundo, sino la energía espiritual que invade el Todo»[5] y, por eso, «si no existe la verdad común, vigente precisamente porque es verdadera, el cristianismo es sólo algo importado de fuera, un imperialismo espiritual que se debe sacudir con no menos fuerza que el político»[6]

Una vez fijado el espacio básico de actuación de la Nueva Era, es conveniente, casi como si se tratara de un verdadero servicio público, traer, aquí, un ejemplo bien definido sobre lo que ese movimiento entiende sobre Dios.

El padre Jordi Rivero[7], facilita esta necesidad con algo que es, en sí mismo, símbolo y paradigma de la Nueva Era. Es un, a modo, de expresión de fe.

«Esta es mi idea de Dios:

Dios hombre, mujer.
Dios con la capacidad de entender y perdonar toda desviación humana.
Dios es animal, vegetal, mineral. Dios interconectado con toda la vida que palpita en el planeta.
Dios juego, Dios canto y alabanza. Dios festivo y risueño.
Dios con tendencia a ver la vida con la tranquilidad e inocencia de los niños.
Dios presente o ausente en las acciones humanas.
Dios equilibrio, estrella y universo.
Creo en un Dios sin sexo, ni edad, ni condición social o raza.
Creo en un Dios más allá de toda iglesia porque su amor es poco abarcable por los hombres actuales.
Creo en el Dios pintor, escultor, poeta, capaz de crear todas las maravillas del entorno.
Creo en un Dios comprensivo, que ama hasta el punto de dejarnos errar a lo largo de la vida.
Creo en un Dios que sonríe ante conceptos como cielo, infierno y purgatorio.
No creo en un Dios limitado a un solo espacio-tiempo.
Creo en un Dios sol, dios luna, Dios pacha mama, demeter, gea...etc.
Creo en un Dios sentimental, sensible y sabio como lo fue Jesús... uno de sus tantos enviados.
Creo que cada ser vivo en el planeta tiene en su alma una chispa divina, trocitos del gran padre-madre... dados por amor».
Y esto, confrontado con nuestro Credo, como eje principal de la fe cristiana, y con el resto de creencias propias del que confía en el Dios verdadero y único, Padre de Jesucristo, debería dejar las cosas bastante clarificadas para cualquiera que no sepa, exactamente, de qué tratamos aquí.

Pero, por si no fuera, eso, ya, suficiente, hemos de recurrir, porque es conveniente siempre, a las fuentes de nuestra fe que, como suele suceder, son fuentes de agua viva a donde podemos acudir cuando se nos haya quedado un poco seca el alma.

Así, Juan Pablo II entendió, perfectamente, la necesidad de reacción. En el Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante, en 1990, dijo lo siguiente: «La misma vigilancia que ponéis cuando están en juego vuestros asuntos materiales, con el fin de no ser víctimas de los engaños de quienes quieren aprovecharse de vosotros, debe guiaros para no caer en la red de las asechanzas de quien atenta contra vuestra fe.

Y, para decir esto no se apoya en un pensamiento que hubiera discurrido por él mismo sino que, lógicamente, tenía, y tiene, su origen evangélico tal decir. Es el evangelista Marcos[8] el que recoge el siguiente aviso de Jesús: "Mirad que no os engañe nadie -nos advierte el Señor-. Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo ´yo soy´, y engañarán a muchos ... Si alguno os dice: ´Mirad, el Cristo aquí´. ´Miradlo allí´, no le creáis. Pues surgirán falsos profetas", porque, al fin y al cabo, hemos de guardarnos de los "Que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis"[9].

Por eso ahora, en España, la Nueva Era ha quedado desenmascarada por voluntad propia. La labor de cada uno de los que nos consideramos cristianos y católicos es ahondar en su conocimiento para revelar su verdadero sentido, maligno, y hacer ver a aquellas personas que no son capaces de apreciar la importancia negativa que tiene tal movimiento dogmático para sus vidas.

En realidad, nos va la vida en ello. Aunque, por ahora, sólo sea la espiritual.

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Notas

[1] "Jesucristo. Portador del agua de la vida", 1.4.

[2] Ídem nota anterior, introducción apartado 2 "La espiritualidad de la Nueva Era. Visión general".

[3] Ídem nota anterior, 2.3.4.1.

[4] Ídem nota anterior.

[5] Josep Ratzinger, "Situación actual de la Fe y la Teología", en www.mercaba.org/TEOLOGIA/Articulos/teo-003.htm.

[6] Ídem documento anterior.

[7] En http://www.corazones.org/apologetica/grupos/nueva_era.htm puede leerse el resto de la información.

[8] Mc 13, 6. 21-22.

[9] Mt 7, 15-16.


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Fuente: Conoze.com