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jueves, 6 de marzo de 2025

Gareth Leyshon, doctor en Física y sacerdote: «Personas sometidas al Reiki han mostrado síntomas de actividad demoníaca en grado de opresión»


El padre Gareth Leyshon es doctor en Física

* «Recomiendo la confesión sacramental para reparar el contacto con el Reiki, incluso si por ignorancia no hubo pecado formal. El confesor debe estar listo para orar por liberación de influencias espirituales opresivas –algo que puede hacerse de forma inaudible- usando las directivas actuales del Vaticano, si hay evidencias de ‘obsesión’, a menudo en forma de una tentación recurrente en un área particular» 

Camino Católico.- El padre Gareth Leyshon (www.drgareth.info) combina una amplitud de visión especial para examinar asuntos ligados al Reiki, “las energías espirituales” o la “Nueva Era”.

Por un lado, es científico: doctor en Física. Por otro, es sacerdote católico de la diócesis de Cardiff, Gales. Como asesor espiritual de la Renovación Carismática Católica en la diócesis (de 2007 a 2012) no ha sido ajeno a la exploración de lo sobrenatural. Y siendo capellán de la Universidad de Glamorgan conoció las inquietudes de los jóvenes en búsqueda espiritual.


En su web más reciente, explica además que ha sido el delegado de Evangelización de la diócesis de 2012 a 2018 y que desde 2023 es párroco de 4 iglesias, la comunidad Our Lady of the Valleys.


Todo ello le ha llevado a analizar las terapias de sanación “Reiki” y a concluir que, independientemente de que parezcan sanar o no, son incompatibles con la fe cristiana. Lo cuenta P. J. Ginés en Religión en Libertad.



El reiki dice curar transmitiendo una energía indetectable llamada ki a través de las manos; no es ciencia, es algo espiritual y peligroso


Canalizar y sintonizar el ki


Aunque hay infinidad de maestros y grupos de Reiki, todos coinciden en unos elementos básicos:


-El Reiki consiste en manipular o canalizar una “energía espiritual” llamada ki (chi, en China; prana, en India) para lograr sanar o curar.


-Los practicantes de Reiki, aquellos que canalizan esta energía, deben ser iniciados por otros practicantes de nivel más elevado en un ritual de “armonización” o“sintonización” que usa símbolos (objetos, técnicas) secretos.


Como doctor en Física, el padre Leyshon comenta: “en el lenguaje de la Ciencia, energía tiene un significado preciso: puede ser medida y convertida de una forma a otra”.


Pero en su “Crítica Católica al Arte Sanador del Reiki”, Leyshon va directamente a lo pastoral, pensando en los cristianos que se sienten atraídos por el Reiki. “No voy a intentar identificar la realidad ontólogica del ki”, afirma, porque la ciencia necesitará un análisis serio y empírico para dar una conclusión, para saber si cura o no cura y por qué. Pero las posibilidades son claras:


1) Si el ki no existe, si no hay evidencia de su existencia, cualquier intento de manipularlo es una superstición, “un pecado según el artículo 2111 del Catecismo de la Iglesia Católica”.


2) Si se encontrase evidencia de que hay propiedades curativas en el cuerpo humano que la medicina occidental desconoce, y se le llamase a eso “ki” y se pudiese manipular, sería una propiedad física, como otras de la ciencia, sin mayores problemas morales. Pero esto no se ha establecido, y los practicantes de Reiki no hablan del ki como algo físico, sino espiritual. Incluso cuando dicen que es algo “natural” no quieren decir que sea sólo físico, porque en las filosofías orientales no hay clara distinción entre lo natural y lo sobrenatural.


3) Hay quien dice que el ki y su manipulación, el Reiki, es algo espiritual, no físico, y que viene de Dios; pero el padre Leyshon considera que no se puede probar que venga de Dios, que podría venir de fuentes demoníacas, y que ya tan sólo arriesgarse a una manipulación así sin la seguridad que da la Revelación ya es pecado de “tentar a Dios”. Y más, existiendo en el cristianismo los sacramentos, los sacramentales y la oración por los enfermos.


“En ningún sitio la Escritura nos enseña a canalizar energía como hace el Reiki y suponer que Dios nos asistirá de una forma que Él no ha revelado que sea voluntad suya es un pecado de tentar a Dios”, escribe el capellán de la universidad galesa.


4) Incluso si el ki no tuviese que ver con actividad demoníaca sino con un poder psíquico especial, el Catecismo lo prohíbe en su punto 2117, porque consistiría en “domesticar poderes ocultos para colocarlos al propio servicio y tener un poder sobrenatural sobre otros, aunque sea para restaurar su salud” (según describe el Catecismo).


De todas formas, el padre Leyshon recuerda que la inmensa mayoría de practicantes de Reiki admite que lo que hacen es canalizar hacia sus clientes/pacientes una “energía espiritual que viene de más allá de ellos mismos”, no creen que sea una habilidad psíquica propia.




Cuenco tibetano, persona tumbada, imposición de manos... el reiki promete sanar y parece inocuo, pero es espiritualmente dañino / Foto: Freepik

¿Rituales de enlace? Eso es idolatría


Más aún: para ser practicante de Reiki hay que pasar un ritual de iniciación. Hay autores, como Diane Stein en su libro “Essential Reiki”, que aseguran que en los niveles elevados de Reiki se “invocan” maestros espirituales, “guías”, seres no visibles pero que conducen al practicante. Evidentemente, esto es invocación de espíritus, algo prohibido por el cristianismo, haya o no espíritus o demonios que respondan o no a la llamada.


Pero incluso en el primer nivel del Reiki, el hecho de que sea necesario un ritual para “sintonizarse” o “entrar en armonía” demuestra que no se trata de una simple terapia. Usar rituales para “enlazar” (es decir, “religión”, del latin “religare”) es una actividad religiosa, y una actividad religiosa sin el Dios cristiano es paganismo o idolatría, incompatible con el cristianismo.


Lo que dicen los exorcistas

Más allá de la teoría, como asesor de la Renovación Carismática y estudioso de la temática, el padre Leyshon tiene evidencias por el trabajo de exorcistas diocesanos y equipos de oración de liberación de que personas sometidas a un “toque curativo”, que era Reiki aunque a veces no se dijese al paciente, luego han mostrado síntomas de actividad demoníaca en grado de “opresión”.


El sacerdote cita sobre esto los casos del manual Deliverance from Evil Spirits, de Francis MacNutt, y Deliverance from Evil Spirits, de Scanlan & Corner; todos ellos autores católicos con experiencia en el tema. Leyshon insiste en que esta apertura a lo demoníaco “es una vulnerabilidad, no una certeza, para aquellos que se exponen de esta forma”.


El enfoque pastoral

Aunque como doctor en Física al padre Leyshon le podría tentar decir simplemente a sus feligreses o a los chicos de la universidad que “según la Ciencia no hay evidencia alguna de que exista esa energía ki”, no siempre será la respuesta pastoral más eficaz.


“Los pastores pueden prescindir del tema de si el Reiki funciona o no y de cuál es su mecanismo, simplemente insistiendo en que los cristianos estamos comprometidos a no buscar ninguna fuente espiritual que no sea el Dios Trino y Uno, quien no ha revelado que el Reiki sea una forma de administrar Su Poder”.


Menos prohibir y más sanar

“Oponerse al Reiki puede ser una oportunidad para evangelizar: hay que poner menos énfasis en lo prohibido y más en el verdadero poder sanador de Cristo, al que se puede acceder con los sacramentos, a través de los mecanismos de cuidado pastoral de la comunidad y mediante ministerios de oración de sanación explícitamente cristianos”, propone.


También recomienda la confesión sacramental para reparar el contacto con el Reiki, incluso si por ignorancia no hubo pecado formal. Propone que “el confesor debe estar listo para orar por liberación de influencias espirituales opresivas –algo que puede hacerse de forma inaudible- usando las directivas actuales del Vaticano, si hay evidencias de ‘obsesión’, a menudo en forma de una tentación recurrente en un área particular” (se remite al Canon 1172 del código de 1983, “interpretado a la luz de la carta de Doctrina de la Fe de 1985 Inde ab aliquot annis). Casos más complejos que esos, recuerda, “están reservados al exorcista diocesano”.


La misa y el dinero

En misa, abundan las lecturas sobre adorar sólo a Dios, o sobre el poder curador de Cristo: estas son ocasiones para hablar contra el uso del Reiki, comenta Leyshon.


Y el sacerdote plantea un punto más inquietante que lo demoníaco: ¡el dinero!


Si un parroquiano está realizando prácticas de Reiki y otras terapias “sanadoras” para ganarse la vida o redondeando ingresos en su farmacia, tienda de flores o de perfumes… ¿le puede ofrecer la comunidad cristiana apoyo económico o laboral que le facilite abandonar esa línea de negocio, que en época de crisis puede ser crucial?


En cuanto al trato con las autoridades civiles, considera que la mejor estrategia es conseguir que éstas obliguen a etiquetar al Reiki en publicidad y folletos como una “práctica espiritual”, no una terapia.


Y a los cristianos, insistirles: no deben acudir a ningún poder espiritual que no sea Jesucristo el Salvador, Dios Padre bueno y el Espíritu Santo, la Santa Trinidad.


(Publicado originariamente en 2013, republicado con actualizaciones menores en 2025).

martes, 31 de diciembre de 2024

Gemma: «Por años asistí a charlas budistas y vi que eran una farsa; en un retiro ante el Santísimo sentí una felicidad inexplicable y en un Rosario escuche a la Virgen decirme: 'Eres mi hija, te amo, te voy a llevar a Jesús»


Gemma contando su testimonio  

* «Me daba cuenta de que el budismo en realidad no cambiaba mi mente y mucho menos mi corazón, con lo cual el dolor seguía estando allí y me fui alejando de estas charlas. Vi que era una bonita farsa, cada uno actuaba de una manera muy individual, con cero empatía por el dolor del otro, y era una situación en la que yo me sentía realmente sola» 

Vídeo de El Rosario de las 11 PM en el que Gemma cuenta su testimonio

* «Unas muy buenas amigas, me invitaron a hacer un retiro de tres días. Me llamó una de las personas que lo coordinaban y me dijo que no habían plazas. Pero, tres días antes justo, me llamó otra y me dijo que había habido una baja y que el Espíritu Santo les había dicho que tenía que ser yo la que fuera. Quedé bastante sorprendida porque no entendía cómo el Espíritu Santo les podía estar diciendo eso»

Camino Católico.- Gemma tiene 58 años y es de Barcelona (España). Siendo la tercera de cinco hermanos, Gemma nació en una familia católica pero no demasiado practicante. "Recuerdo pocas veces haber ido todos juntos en familia a misa, aunque sí que mis padres las navidades las celebraban con muchísimo entusiasmo", recuerda en El Rosario de las 11 PM

La infancia de Gemma no fue nada fácil, a los problemas matrimoniales de sus padres se le unió una gran crisis en la economía familiar, que casi acaba dándola en adopción. "Recuerdo esta etapa de mi infancia sufriendo mucho, porque soy una persona con una sensibilidad muy desarrollada, lo que llaman trastorno de déficit de atención. No me podía concentrar, estaba siempre muy despistada", relata.

Tras cambiar de colegio, tuvo finalmente que dejar de estudiar. "Entré en una academia sin ningún tipo de valor cristiano y estudié Administración. En estos años recuerdo que estaba completamente apartada de la fe. Viendo a mis padres, acabé dejando de creer en el matrimonio como sacramento, y como compromiso entre un hombre y una mujer", cuenta.

Gemma se fue a vivir a Inglaterra a estudiar inglés, al volver, encontró un buen trabajo en una multinacional británica, y conoció a un hombre 15 años mayor. "Mis padres se separaron y cada uno de mis hermanos tuvimos que buscarnos un poco la vida. Este hombre, al que yo quería mucho y del que creía que estaba enamorada, me propuso ir a vivir con él, sin pensármelo dos veces cogí mis cosas y me fui. Estuvimos como unos 5 años juntos", recuerda. 

"En esta situación tan irregular, en la que yo no tenía para nada el concepto de que no lo estaba haciendo bien, mi instinto maternal se despertó y él no quería saber nada ni de compromisos matrimoniales ni de formar una familia. Al cabo de unos años, esa relación se rompió y me fui a vivir a un apartamento pequeño de alquiler", añade.

Una época en la que su ritmo de vida llegó a ser frenético. "Trabajaba y salía por la noche, me podía quedar los fines de semana bailando hasta las tantas en cualquier discoteca de las más famosas del momento. Como nunca me ha gustado el alcohol, cuando veía que había gente muy perjudicada me daba mucho que pensar", comenta.

Cuando tenía unos 28 años, conoció a un hombre unos siete años mayor. "Era un hombre aparentemente muy tranquilo, una de las personas más cultas que he conocido en mi vida. Amante de la historia del arte, una persona con una capacidad para la reflexión, un amante de la belleza. A mí me entusiasmó, porque de alguna forma veía que con él podía aprender muchísimas de las cosas que no sabía, debido a mi falta de estudios", relata Gemma.

`Era una bonita farsa, cada uno actuaba de manera individual´, dice Gemma del budismo 

"A los pocos meses de conocernos me propuso casarnos y yo le dije que prefería que nos casáramos por lo civil. Él me dijo que las cosas tenían que hacerse bien, y que lo mejor era casarse por la Iglesia. Accedí, como no creía en Dios, para mí tampoco suponía ningún trauma. Me quedé embarazada, tuvimos al niño y, al tiempo, empecé a notar ciertos desprecios por parte de mi marido y situaciones muy difíciles de llevar para mí", explica.

"Con los años fue realmente insoportable y empecé a tener episodios agudos de claustrofobia, de angustias, de no poder dormir. Recuerdo que pasaba muchas horas encerrada en el lavabo, llorando, no entendía nada".

"Conocí a una chica que me empezó a hablar del budismo y de las las enseñanzas budistas en las cuales te llevan a hacer creer que el dolor y las situaciones angustiosas pueden ser controladas por uno mismo. Pensé que no iba a perder nada y durante unos cuantos años estuve asistiendo a las charlas de algunos de los maestros budistas más importantes a nivel internacional. En estas charlas nos enseñaban a controlar los pensamientos, las emociones, la respiración. En mi ignorancia me quería esforzar por hacerlo bien y puse todo lo que buenamente pude de mi parte", comenta Gemma.

Pero, a medida que iban pasando los años, se iba desengañando. "Me daba cuenta de que aquello en realidad no cambiaba mi mente y mucho menos mi corazón, con lo cual el dolor seguía estando allí y me fui alejando de estas charlas. Vi que era una bonita farsa, cada uno actuaba de una manera muy individual, con cero empatía por el dolor del otro, y era una situación en la que yo me sentía realmente sola", explica.

Gemma cuenta en su testimonio como la Virgen María tuvo un papel esencial para anclarse en Cristo y la invitó a rezar el rosario

"Poco a poco me fui alejando, hasta que al cabo de unos años, unas muy buenas amigas, me invitaron a hacer un retiro de tres días. Me llamó una de las personas que lo coordinaban y me dijo que no habían plazas. Pero, tres días antes justo, me llamó otra y me dijo que había habido una baja y que el Espíritu Santo les había dicho que tenía que ser yo la que fuera. Quedé bastante sorprendida porque no entendía cómo el Espíritu Santo les podía estar diciendo eso", comenta.

A partir de ahí, de ese retiro, la vida de Gemma cambió de arriba a abajo. "Lo único que puedo decir es que es un regalo maravilloso. Cuando se inició el retiro, empecé a ver de qué iba y me cerré como una ostra. Empecé a sentir una claustrofobia horrible, lo único que tenía ganas era de salir de allí y volver a mi casa. Este retiro se hacía en medio de un pueblecito y era ya muy tarde, nadie me podía acompañar a casa, así que me invitaron a quedarme a dormir, me dijeron que al día siguiente podría volver a casa", recuerda.

"En ese momento estaba atacadísima, solo pensaba en salir de allí, es más, llegué a pensar incluso que era una secta y que por eso no me dejaban irme, pero como había ido en el coche con otras personas no tenía medio de volver. Entonces, sentí una voz que brotó de mi corazón que fue: 'Quédate'. Y esta palabra me llenó de tanta paz y de tanto amor, que creo que en la vida nunca me he sentido tan amada como en ese momento. Y dije, yo no sé quién está detrás de esto pero lo que sí que sé es que no voy a parar ni un solo día de mi vida en averiguarlo. Pedí que me dejaran ir a la capilla y estuve bastante rato delante del Santísimo sin entender nada pero sintiendo una felicidad inexplicable", asegura. 

"El retiro continuó y lo viví como si fuera realmente mi luna de miel. A los pocos días me fui a servir a otros retiros. Y en un Rosario, cuando estábamos prácticamente acabándolo, se hizo un silencio y dejé de oír y noté como la Virgen me cogía por detrás, como si me abrazara con su manto, y me llenó de muchísimo amor. Fue para decirme: 'Gema eres mi hija, te amo, no te preocupes por nada, vamos a hacerlo juntas, no te sueltes de mi mano, te voy a llevar a Jesús'. A partir de aquí todo han sido bendiciones gracias a Ella", concluye. 

jueves, 25 de abril de 2024

Nora Jensen: «De niña me enseñaron brujerías de la Wicca, por un vacío interior necesité encontrar a Dios y me bauticé católica; amo a Jesús y soy una mejor persona gracias a Él»


* «La confesión me intimidaba y sentía que confesar los pecados era una violación de nuestra privacidad y dignidad. Sin embargo, el peso que me quité después de mi primera Reconciliación, y cada una de ellas desde entonces, fue inmenso y me produjo una profunda sensación de paz que me llenó. Estoy muy agradecida por este sacramento. Luego, el hecho de que Dios quiera estar conmigo y nutrir mi cuerpo tanto como mi alma, dándome su verdadero Cuerpo y Sangre en forma de humilde pan, es un regalo que me deja sin palabras. RICA me permitió recibir este maravilloso regalo por primera vez y mi asombro ha aumentado desde entonces. Mi respuesta debe ser gratitud a Dios que tanto me ama. Él quiere caminar conmigo durante toda mi semana siendo mi alimento, así como el maná que alimentó a los israelitas en el desierto»

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martes, 9 de abril de 2024

Eduardo: «El reiki es invocar demonios con signos japoneses y si ya te metiste y ves tu error, busca un sacerdote, confiesa todo, y cada día asiste a Misa, comulga y reza un Rosario»

 


* «También  puedes buscar en Internet oraciones católicas de sanación, liberación y renuncia al mal, y rézalas.  Haz alguna novena pidiendo una completa sanación y liberación. Esto no es magia, salir de esto se tarda y es proporcional al tiempo que hayas estado practicando… En casos muy graves, busca un sacerdote exorcista»

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domingo, 7 de abril de 2024

Alexandra Serra, enfermera, poseída por satanás al ser maestra de Reiki, fue liberada tras años de exorcismos: «Si no fuera por las confesiones y la Santa Misa, no hubiera vuelto»

 


* «Nada me llenó como esos segundos en los que experimenté el cielo al comulgar. Las terapias energéticas nos privan de este maravilloso encuentro con Jesucristo, la fuente de agua viva, que prometió quedarse con nosotros hasta el fin de los tiempos, en ese pedacito de Pan, allí, con su amor, abrazándonos en ese momento extraordinario… El diablo no quiere que sepamos la verdad, y la Palabra de Dios es santa. Tenemos que leerla, y el enemigo no la quiere. Si leemos la Biblia no caeremos en el reiki, no caeremos en terapias orientales… no caerán en nada»

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domingo, 10 de marzo de 2024

Cécile, alejada de la fe, se sumergió en la Nueva Era hasta que un amigo musulmán le dijo que «¡es magia, es diabólico»: «Me confesé, Dios me acogió, vino a mí y me liberó»


* «Es algo que todavía me impacta: Dios es mi libertador. Me libró de la muerte, porque yo estaba en camino de la perdición. Vi que había sembrado en mi camino pequeños guijarros, pequeñas semillas, pequeñas cosas que me condujeron hasta el final… Desde la adolescencia yo buscaba el amor absoluto, tenía una necesidad de eternidad. Comprendí quién era el Dios que yo buscaba, y que lo había encontrado»

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sábado, 9 de marzo de 2024

Karina Plasencia: «Mi vida se desmoronaba y empecé en la Nueva Era, pero fui liberada en un retiro ante el Santísimo donde dije: ‘Jesús si existes muéstramelo, ven a buscarme’»


 * «Un poco escéptica, puse a prueba a Dios y el Señor obró en mí. Desde el primer instante que expusieron al Santísimo experimenté una paz y un amor tan fuertes, así como un arrepentimiento profundo por haberlo dejado fuera. Lo único que escuché fue: ‘Venid y veréis’. En ese momento, supe que Él era el único lugar al que quería seguir, que sería mi roca y mi hogar para siempre. Lo único que deseaba era estar con Él y hacer su voluntad… Mi liberación comenzó cuando me preguntaron: ‘¿Hay algo por lo que quieras pedir perdón?’. En mi interior, sentí la necesidad de decir lo siguiente: ‘Pido perdón por pensar que yo era Dios’. En ese momento, el Señor volvió a obrar en mí y me regaló una liberación desde lo más profundo de mi ser»

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miércoles, 6 de marzo de 2024

Victoriano Rubio, director del documental ‘Terapias alternativas’: «Cuando invocas energías o espíritus no sabes a qué estás llamando, puedes estar llamando a demonios»


 * «Hay sanaciones y mejorías, tanto a nivel físico como psicológico… pero así es como nos engancha el demonio. Una de cal y otra de arena. Lo que siempre se ve en las personas que llevan muchos años metidas en estas terapias es que sanan de una cosa pero enferman de otra. En el documental cuento algunos casos relacionados, por ejemplo, con el tema de las constelaciones familiares. Es el cuento de nunca acabar»

Video del testimonio de  Victoriano Rubio, fundador de Mater Films y director del documental ‘Terapias alternativas: el lado oculto’ en la ACdP 

* «La culpa que tenemos los católicos es habernos centrado en la parte moral y doctrinal –que es muy necesaria–, descuidando la parte acerca de que Jesús vino a sanarnos. Hay que hacer el esfuerzo por conocer y presentar a ese Dios Todopoderoso que es un Padre bueno y que en Jesús nos sana, porque la gente tiene sed. Hemos de traer esperanza, el mensaje de misericordia, sanación y salvación que trae Jesús»

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