Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

Mostrando entradas con la etiqueta boxeo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta boxeo. Mostrar todas las entradas

martes, 27 de octubre de 2020

Juan Manuel Márquez, boxeador mexicano: «El persignarme es importante día a día: Es agradecer a Dios y decirle: “Diosito, todo lo que hago lo hago por Ti y te lo ofrezco a Ti”»

 


*  «El amor de mi vida ha sido Dios, el deporte y la familia, por supuesto. Y no nada más mi esposa y mis hijos, sino también mi papá y mi mamá, que le doy gracias a Dios que todavía los tengo; mis hermanos, tíos, primos, sobrinos; algunos que no conozco, algunos nuevos que tampoco sé quiénes son… ¡qué sabiduría la de Dios nuestro Señor, los ejemplos que nos da! Él siempre nos dice: tienes que tender la mano a tu prójimo. Eso me ha servido mucho, tener esa fe. Me han servido también los ejemplos de los sacerdotes. Hay una lectura del Evangelio que dice que, entre más grandes seas, tienes que hacerte más pequeño. Y también que, cuando seas invitado a una fiesta, espera a que te sienten, porque uno puede llegar y sentarse en el lugar principal, y te pueden levantar y quitar. ¡Entre más grande seas, más humilde tienes que ser! Eso me ha servido para mi vida en el día a día. Algunas personas me dicen: “Le agradezco su sencillez”. Así me educaron, así me enseñaron, y lo que reforzó esa educación fue asistir a Misa todos los domingos»

Leer más...

domingo, 6 de junio de 2010

Tim Guénard: El odio por su infancia le hizo un campeón del boxeo; Dios le devolvió a la vida

Abandonado por su madre a los tres años, su padre le rompió 55 huesos, violado a los 15 años, fue vagabundo y ejerció la prostitución. Campeón nacional de boxeo vivía para matar a su padre, pero su odio se transformó en amor al tener un encuentro personal con el Señor a través de un vagabundo. Mira su testimonio en vídeo y léelo en texto

6 de junio de 2010.-Tim Guénard fue abandonado a los tres años por su madre, que lo ató a un poste eléctrico. Su vida estuvo después marcada por los malos tratos paternos, y las idas y venidas de una casa de acogida a otra. Ya joven, vivió según la ley de la calle. Pagó un alto precio: fue violado. Sus tres sueños eran lograr salir del correccional, convertirse en jefe de banda y matar a su padre. Se convirtió en un ser insensible al dolor, y en un exitoso boxeador. Pero el mayor de sus triunfos fue descubrir al Big Boss (Gran Jefe), como él llama a Dios. Leer más...