* «El peso del mal en la casa era tan fuerte que, cuando entró un exorcista, todo empezó a caerse al suelo solo con su presencia. Vimos el mal cara a cara, pero también a Dios. Sin su gracia nunca nos habríamos podido salvar… Nunca sentí tanta libertad en mi vida como cuando Dios me mostró la verdad de mis recuerdos. Cuando entendemos eso y le ofrecemos el dolor y el sufrimiento es más fácil seguirlo y seguir confiando»
Vídeo del testimonio de María Camila Clavijo en El rosario de las 11
Camino Católico.- María Camila Clavijo tiene 32 años y es colombiana. No había cumplido diez años y ya conocía a la perfección las implicaciones del satanismo en su familia, así como las oraciones, compañías y hábitos necesarios para combatirlo. Ofrecida al demonio por su padre, libra desde niña el combate espiritual y aprende a confiar en el Señor .»Vimos el mal cara a cara, pero también a Dios. Sin su gracia nunca nos habríamos podido salvar», cuenta a El rosario de las 11. Hoy es pintora sacra.